CAPÍTULO 29

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Kenia
—¿Me estás jodiendo?, ¿apenas vuelvo a las redes y ya quieres que dé una entrevista?

Lo enojada que estaba no era normal.

—Es tu trabajo. — Dios.

—Sé que es mi trabajo, pero podrías ir un poco más despacio o por último haberme avisado, ¿no?

—Soy tú mánager y busco lo mejor para ti, esto te ayudará mucho, volver y dar una entrevista está perfecto.

—Buscas lo mejor para ti querrás decir, estoy saliendo de algo muy duro, no puedes aceptar una entrevista así como así sin haberme consultado, encima me dices un día antes, ¿estás loco?

—No voy a discutir contigo Kenia, es una decisión tomada, buenas noches.

Y me colgó.

¿Me merezco esto? POR SUPUESTO QUE NO.

Diego sabe que no la he estado pasando bien, apenas di la noticia de que había vuelto a las redes hoy lunes y tengo una entrevista el miércoles al medio día.

Frustración, eso sentía.

Eran las 22:34 pm y me sentía agobiada, si seguía en el departamento probablemente explotaría y terminaría llorando toda la noche, de nuevo.

—¿Puedo pasar? — Eloisa estaba en el marco de la puerta con una expresión preocupada.

—Si, pasa.

Entró a mi habitación y se sentó a mi lado, las dos estábamos en el piso con la espalda pegada a la pared, dejé mi cabeza sobre su hombro y ella reposó su cabeza sobre la mía, me tomó la mano y botó un gran suspiro.

—Eres muy fuerte, te admiro mucho. — su pulgar acariciaba mi mano.

—No sé si lo soy, estoy a nada de tirar la toalla.

—¿Qué ocurre?

—Diego, agendó una entrevista para el miércoles.

—¿Está loco? — su tono de voz iba en aumento y no la culpo, yo también estaba muy enojada aunque no lo demostrara.

—No sé qué le pasa, se supone que es mi amigo, él sabe todo lo que me ha pasado este último tiempo.

—¿No has considerado cambiar de mánager? — me separé de ella para verla a los ojos, quizás no era una idea tan descabellada — quiero decir, sé que Diego ha estado contigo desde hace mucho tiempo pero si no te sientes cómoda no tienes porqué seguir con él, estamos hablando de tu carrera, Kenia, y si estás junto a alguien el cual no respeta tus tiempos entonces deberías alejarte y buscar a alguien que si lo haga.

—¿Y qué dirá Diego?, es mi amigo, tampoco quiero que se sienta mal. — esto era un lío.

—Joder Kenia, deja de pensar en los demás y enfócate un poco en ti, si es un verdadero amigo lo entenderá y la relación seguirá igual, una cosa es ser tu mánager y otra es ser tu amigo. No tienen porqué dejar de serlo.

—Quizás tengas razón pero no tengo cabeza para tanto ahora mismo, después de la entrevista veré eso.

Volví a dejar mi cabeza en su hombro y por fin me sentía en paz, un poquito de paz entre tanto desastre.

—¿Quieres ir a dar una vuelta? — le pregunto rezando para que aceptara.

—¿A esta hora? — asiento — ¿no crees que es un poco tarde?

—Necesito despejar la mente un rato, ¿mañana tienes clase? — lo había olvidado.

—Mañana no, estás con suerte.

hasta morir ; kimosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora