CAPÍTULO 15

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Kenia

Terminé el live y leí su mensaje, ella tenía la capacidad de hacerme sonreír en cualquier momento del día con tan solo un hola, o un emoji, tenía control sobre mi, y de cierto modo, me aterraba.

No sé qué pasará con nosotras una vez que todo salga a la luz, no sé cómo reaccionará la gente, aunque eso me daba un poco igual, la única reacción que me interesaba era la de Joaquín.

Adoraba a ese niño con todo mi corazón.

Era importante, era muy importante saber su opinión al respecto, porque al ser un niño tan pequeño quizás no entienda muchas de las cosas, pero debería saber la verdad desde el minuto 1.

¿Qué pasará con nosotras? o, ¿Juan se enterará?

Eso me aterraba, pero no quería demostrarlo. Kimberly estaba en el psicólogo precisamente para curar heridas del pasado y yo pensando en la persona que más daño le ha hecho, no ayudaría hablar de eso.

Yo solo quiero lo mejor para ella, quiero que esté bien, que esté tranquila, que sea feliz.

"Eres preciosa, me tiene enamorada la forma en la que te expresas, ojalá poder escucharte en esta vida y en miles más, te amo."

Palabras que quedarán grabadas en mi mente, pero también en mi corazón.

Me atemorizaba el futuro sin duda, pero estando con ella mis miedos desaparecían, me hacía fuerte, me hacía bien.

Hablamos un rato más por chat hasta que le dije que me ducharia y luego dormiria, también le dije que la llamaría antes de dormir.

Me di una larga ducha, ese tiempo para mí siempre ha sido de reflexión, estar debajo del agua me hace pensar en todo lo que pasó en el día y en qué podría pasar mañana.

Eran las 22:47 pm cuando salí del baño, apliqué unas cuantas cremas en todo mi cuerpo y me metí debajo de las sábanas.

Tomé mi celular e hice un facetime con ella.

Aceptó mi llamada y apareció ella acostada, con los ojitos entrecerrados ya casi quedándose dormida.

—Pero que linda esta mujer, cada día me sorprendes más. — se sonroja y tapa la cámara — ¡Ey! No puedo verte.

Kenia no juegues, estoy sin maquillaje. — sigue sin destapar la cámara.

—Hay que decir que el maquillaje ayuda bastante, pero tu carita lavada es otra cosa.

—Oye, — se deja ver — te tengo una invitación.

—¿Ah si? — asiente — ¿y de qué se trata?, verás, tengo una agenda sumamente apretada. — bromeo y se ríe de mí.

—Tendrás que correr cualquier cosa que tengas para este día, porque es muy importante para nosotros que estés ahí.

—¿Nosotros?

Aleja un poco la cámara y muestra a Joaquín durmiendo a su lado.

—Si, nosotros.

Ladeé un poco la cabeza observando aquel plano tan tierno, eran las dos personitas más lindas de este planeta.

—Si es tan importante para ustedes dos entonces iré sin falta, lo prometo.

Pude ver como Kim sonreía contenta, parecía niña chiquita.

—¿Tienes algo que hacer mañana? Me gustaría que vengas para que veamos cabañas, si lo hago yo sola probablemente sea todo un desastre.

hasta morir ; kimosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora