Hilos invisibles [2ho]

6. Casi nada.

JYH

Desde aquel día en que me encontré con Jongho me sentí raro, demasiado raro; era como si tuviera la necesidad de volver a verle. Estar solos y hablar.

—No hagas tonterías mientras no estoy— me dijo Yeosang desde la puerta —. Con tonterías me re refiero a buscar a Jongho o algo por el estilo.

—Ay lo dices como si de verdad fuera hacer algo así.

—Por eso lo digo. Llegó en la madrugada.

En verdad me arrepentía de haberle contado lo sucedido a Yeosang, se la pasaba haciéndome burla y recordándome del diario lo que hice. También me había obligado a arreglar las cosas con Mingi al igual que cada vez que Kang veía a Seonghwa cerca de mi territorio le corría a insultos. Así lo quería.

Aunque a veces Yeo me trataba como si fuera un niño pequeño en verdad me servía de ayuda para mantenerme en pie, quería recaer y pasármela llorando porque había perdido contra Seonghwa. Agradecía los intentos de Yeosang para sacarme de casa y volverme al mundo de la realidad, pero esa noche no sirvió.

Decidí en quedarme en casa y ver cualquier serie o película que me recordara lo inútil que puede ser alguien al enamorarse, también me puse a cantar y bailar por toda la casa mientras me sentía a dar un concierto. Adrenalina pura.

Todo iba bien hasta que llego la parte triste de las canciones que andaba escuchando y termine en el suelo llorando como un completo bebé recordando los momentos que pase al lado de Jongho.

El día en que confesamos que ambos nos gustábamos, el día en el que le pedí que fuera mi novio, el día en la que nos besamos por primera vez, nuestro primer mes, el perrito que habíamos adoptado juntos y al mes se nos perdió... todo lo que pasamos juntos paso por mi mente,

Lloré, lloraba e iba a seguir llorando en el mismo lugar en el cual me quedé tirado.

O al menos eso quería hacer, llorar y llorar, pero al parecer un vecino tonto ya venía a quejarse por el ruido de la música o también podría ser Yeosang tocando la puerta porque se le habrán olvidado las llaves, claro, eso considerando que ya son las cuatro de la mañana.

Al menos eso pensaba..., pero al arecer de tanto pensar en Jongho, él termino en la puerta de mi casa.

—¡Yun! — chilló mientras me abrazaba y se colgaba de mí —Tenía tantas ganas de verte...

Lo peor de todo es que Jongho venía borracho. Aunque... que yo recuerde él no bebía alcohol e incluso él me decía que lo odiaba el hecho de solo olerle lo haría vomitar.

Quizá Seonghwa le hizo cambiar.

—Yun...— le miré mientras le hacía que entrara y se sentará en la sala —¿Me puedes dar un besiiitoo?

—¿Y por qué no se lo pides a Park?

Lo aceptaba, quería darle un "besiiitoo", pero de solo pensar en que tenía novio y que específicamente era Seonghwa me hacía sentirme celoso y querer besarle más.

—Yo no quiero a Hwa— le miré incrédulo, se miran muy felices juntos así que no me diga tonterías y mucho menos borracho. —, yo te quiero a ti. ¿Ya no soy tu osiitoo?

¿Dónde mierda está Yeosang? Ahora tenía el doble de ganas de llorar y solo por no saber qué hacer.

—¿Lo has olvidado? Pero ni siquiera vas a poder recordarlo, vienes en un muy mal estado.

No pienses en besarlo, no quieres besarle y solo vas a llamar a Mingi o a alguien para que venga por él, no pienses en besarlo porque si lo piensas vas a querer besarle. ¡Necesito besarle!

Un besito pequeño, chiquitito, casi un roce, casi nada no podía afectar en nada ¿verdad? Él iba a despertar en su casa y no iba a recordar lo que paso porque estaba borracho. Un besito chiquitito casi nada.

Nada. Mis labios sobre los suyos no eran nada, el movimiento al compás y nuestros labios calando a la perfección no era nada, yo mordiendo su labio y haciéndole suspirar no era nada. Yeosang en la puerta no era nada.

—¿No que no eras capaz de hacerlo? — me preguntó entrando y viendo a Jongho sentado conmigo casi arriba de él —espera... deja me pongo en el papel...— un suspiro y después varios gritos de Kang —¿Me estas engañando? No puedo creerlo Jeong. ¡En mi propia casa! ¡No te quiero volver a ver!

Y se fue...

—Jongho...

—Yun, un besiiitoo. ¡Un besiiitoo!

—Nada, tú te irás a tu respectiva casa y vas a mimir. No más besitos.

—Pero quiero un besiiitoo.

—Créeme que yo también. ¡Pero no más besitos!

Por mucho que quisiera comerme a besos a Jongho ahí mismo mi lado razonable me hizo irme de ahí para ir en busca de Yeosang y que me ayudará en pensar en una solución de lo que me estaba pasando. Antes de que diera más besitos casi nada.

—Como te acabo de contar, yo pensé que eras tú o algún vecino que andaba tocando... Jamás llego a pasar por mi mente que sería Jongho.

—¿Estuviste llorando?

—Andaba en crisis cuando él llegó.

Con ayuda de Yeosang no me refería a su tonto y estúpido plan de "lo llevas a su casa y le dices a Park que íbamos caminando cuando lo vimos" ¿acaso me quería ver muerto? Yeosang me quería llevar rosas y visitarme cada mes al hospital o al cementerio. Ja.

Llamas constantes y mensajes de Seonghwa era lo que pude ver que recibía el celular de Jongho una y otra vez, y también vi un mensaje de esas apps que se encargan de recordarte tus eventos y decía "aniversario".

—Le diste un beso "casi nada" a Jongho en su aniversario con Seonghwa— comentó Kang mientras íbamos en el auto en dirección de la casa de Jongho y Seonghwa idiota —ahora deberás pasar por un regalo para Park y eso será por el beso que le diste a Jongho ¡Ah! Y un regalo para mí, porque me fuiste infiel.

Esos besitos pequeños, chiquititos, casi un roce, casi nada si podían afectar y más aún si te encuentran en pleno acto. Me odio por caer en las tentaciones de satanás. 

ΛΙΞΞΙΕ