17. Es el momento.

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Compró unas rosas rojas, sabía a la perfección que esas le encantaban y esas le llevaría. Se encaminó al lugar en donde sabía que estaba, llevaba varios años que no la veía y que mejor para hablarle de lo feliz que estaba. Yunho después de meses iría a donde su madre descansaba.

Llegó al lugar, la verdad estaba todo bonito y bien adornado, ni siquiera se notaba que llevaba ya mucho tiempo sin ir, parecía como si alguien más la visitará y le llevará rosas cada que podía. Por su mente paso Yeosang, pero él anteriormente le confesó que le dolía ir a un lugar así y que era mejor quedarse en donde estaba, en su trabajo.

Soltó una risita al recordar como su madre le decía que el día en el que la dejará de visitar en su casa por andar de novio le iba a buscar para recordarle que tenía madre, ahora era él quien iba a buscar a su madre en... bueno, no le agradaba estar en esos lugares.

Una vez que quedó de rodillas a un lado de la tumba se dedicó a poner las rosas rojas mientras tarareaba la canción favorita de su madre: Rosas.

—Mami, ya ando de nuevo con Jongho— habló después de saber controlar sus ganas de llorar —. Te dije que iba a lugar por él costará lo que costará y ahora ya es mi novio de nuevo, supongo que quieres que te cuente todos los detalles ¿verdad? Debes seguir pensando que tienes un hijo tonto— se burló un poco —, todo el tiempo anduve culpando a Mingi y pues ya sabemos que él no tenía la culpa de nada, hasta después me di cuenta del mal que le hice al decir que era su culpa por su estúpido consejo. Yeosang me ayudó demasiado para darme cuenta de todos mis errores y, bueno, cuando abrimos la pastelería Jongho estuvo ahí con Seonghwa.

»Ya sabes que no me agradaba la idea de que ellos fueran novios, pero Yeosang me ayudó como siempre fingiendo que éramos novios y funcionó. A los días volví a ver a Jongho, fue a mi casa y estaba un poco borracho así que lo quise llevar a su casa, pero terminé besándole ¡Me justificó porque él me lo pidió! Pero al final Yeosang me regaño diciendo que era tremendo idiota porque ese día Jongho estaba de aniversario con Seonghwa, pero yo no me arrepiento de nada. Luego de todo eso nos volvimos a ver, volvió a ir a mi casa porque yo estaba enfermo y pues se dedicó a cuidarme hasta que me curé y pude salir de cama. En todo ese tiempo nos dimos cuenta de cuanto nos necesitamos. Hoy se cumple un mes desde que le pedí que fuera mi novio de nuevo.

—Perdón por no venir mucho antes.

Limpió sus lágrimas que salían, no era por lo que contaba, era porque su madre no estaba ahí para darle un consejo, para decirle que lo quería y lo tonto que podía ser, ya no estaba para felicitarlo y hacer ese pastel delicioso que amaba Jongho. Su madre ya no estaba con él.

—¿Yunho?— escuchó a sus espalda y al girar se encontró con una chica conocida —Hasta que veo que vienes...

—Lisa... yo no sabía que tú venías aquí.

—Sabes que tu madre fue la mamá de todos, un amor de señora— sonrió y se acercó al alto para abrazarlo —. Tú y ella eran mi única familia, me alejé porque tu lo pediste, pero de ella no pude. Siempre vengo a verla y a contarle de mis días, ella sigue a mi lado.

—Gracias Li, perdóname por todo.

—No hay que perdonar tonto, siempre sabes que estoy para tí— limpió sus lágrimas y miró atrás de ella —. Por cierto, te presentó a mi novio, Rose.

—Un gusto, Rose.

—Es mutuo, Yunho, Lisa siempre me habla de tí y de tu madre.

El alto miró a la tailandesa y sonrió para después dejar un beso en su frente.

—Chicas, les quiero pedir un favor...

[…]

Llevaban horas en el cementerio hablando y poniéndose al tanto, habían visto la forma de poder acomodarse en el lugar y también hablaban con la tumba de la señora Jeong. Estaban felices por encontrarse nuevamente y por poder retomar su amistad.

—Mami, ¿creés que es momento?

—Yun, ella te diría que hasta te andas demorando.

Las chicas junto a Yunho rieron y decidieron que era momento de volver, aparte de que debían de contarle a Mingi y a Yeosang de la idea que tenían en mente, porque ya era el momento.

Entre la charla que tuvieron se enteró que todos habían estado cerca de él para ayudarle con Jongho, como Mingi que fingió estar molesto con Jongho, Yeosang siendo el misteriosos amigo de Jongho y Lisa hablándole de cierta parte de la verdad.

Estaban felices porque al fin la parejita que daba diabetes en la universidad estaba junta de nuevo.

—¡Oh por Dios!— gritó un Yeosang emocionado al escuchar lo dicho por su primo —¡Claro que es el momento! ¡Tienes que hacerlo!

—Yunho, sabes que tienes todo nuestro apoyo.

—¿Creen que me diga que sí?

—Es más que obvio, Jongho te ama demasiado.

—No andamos en tiempo para arrepentirse.

—¡Qué se nos van a casar los nenes!






ΛΙΞΞΙΕñ

Hilos invisibles [2ho]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora