Hilos invisibles [2ho]

14. Especial.

Yeosang seguía molesto con Yunho, hace días le pedía casi de rodillas por que le ayudará para hacer algo especial para su casi novio y ahora lo botaba de la nada diciéndole que ya no necesitaba su ayuda.

Pero ahí estaba, ayudándole, siendo su dolor de cabeza y haciendo que se pusiera más nervioso de la que ya se encontraba. Aunque no iba a negar que todo lo que estaba haciendo su primo se veía de maravilla y era muy especial. Hasta el mismo diría que sí.

Por parte de Yunho, solo había llamado nuevamente a su primo para que le ayudará con su problema de nervios, pero terminó peor porque le hacía sentir más nervios.

Era algo sencillo, pero especial. No era algo que tuviera mucho sentido, era que solo ambos pudieran disfrutar.

Jongho tenía la idea de que Yeosang estaba cumpliendo años y por ello tenía que ir al departamento en donde se celebraría el cumpleaños. Aunque era mentira y en parte verdad.

En el comer estaba un pastel de chocolate con fresas adornando a esté, es el favorito de Jongho y la primera vez que lo probó fue cuando conoció a su suegra. Después de eso había un par de platos junto a un par de copas, Yeosang un poco malo en la cocina pero preparó su especialidad... pollo, una botella de vino también se encontraba en la mesa, claro, ya destapada para evitar algún desastre porque como decía Kang "Jeong es alguien salado". Solo esperaba que todo saliera bien.

Un discurso de miles de palabras y sentires era lo que Yunho había preparado, todo estaba perfectamente preparado y, repitiendo, era algo sencillo..., pero especial.

—¿En verdad harás eso? Completo cursi.

—Oh, haré esto y hubiera deseado hacer mucho más que ésto— suspiro en un intento de relajarse mientras observaba como Yeosang se dedicaba a terminar los preparativos.

—Me das asco, desearía tener un novio así mood tú.

Yunho solo ignoró mientras terminaba de preparar sus notas mentales de como le diría a Jongho que si quería ser su novio, sabía que quizá le daba un ataque de nervios y la final no diría algo como lo tenía preparado. Por otro lado, tampoco sabía que decirle a Jongho que en verdad solo estarían ellos dos.

¿Sonaría tonto? Bueno, Yeosang ya se estaba alistando para irse y volver a la pastelería procurando de que nadie, específicamente Jongho, le viera.

Listo, todo listo. Solo quedaba esperar a que Jongho llegará.

Y en cuanto el timbre comenzó a sonar anunciando la llegada de alguien, las palabras se borraron de su mente y su corazón comenzó a latir rápido.

[...]

La pastelería estaba llena, era uno de esos días en los cuales muchos iban a consumir. Después de todo era una de las mejores pastelerías de la ciudad y sin mencionar la tranquilidad que surgía en el lugar. Todo era sumamente tranquilo ahí a pesar de la gente, deberían pensar en como hacer más grande esa pastelería.

Y como decía a señora Jeong: "—Un pastel es un pastel..., pero tú eres esa vela que lo ilumina".

La verdad nunca entendió a la perfección esa frase, pero le daba igual. Estaba bien consigo mismo y amaba el pastel especial de la familia, que nadie había probado al menos que fuera alguien digno o que fuera quien seguiría con aquella receta. Aunque Yeosang tenía planes para esa receta, un secreto que ni Jeong iba a saber que sería de esa receta.

—Pensé que estarías en tu fiesta de cumpleaños— habló interrumpiendo los pensamientos del rubio —. Jongho me dijo que es tu cumpleaños.

—¿Mi cumpleaños?— preguntó confundido hasta que recordó la razón de la mentira —¡Mi cumpleaños! Cierto..., la verdad es que no soy de celebrarlo y ya sabes como es Yunho que comienza insistir que al final acepté, pero no me gusta que... ¿Qué haces aquí?

—Yo sé que no es tu cumpleaños— dijo Park —¿Debería llamarte cupido, Kang?

—Ni lo pienses, ni siquiera les ayude.

—No solo lograste flechar a Yunho con Jongho...— se acercó al mostrador y se recargó sonriendo levemente —, también me flechaste a mi. ¿Tienes novio?

[…]

La verdad no encontró las palabras correctas para decir todo lo que sentía, Yunho seguía de cursi y cariñoso con él. No se habían separado desde que el menor ingreso por la puerta sorprendido al no encontrar una fiesta con un Yeosang celebrando al máximo, sabía que el rubio es amante de celebrar y tomar hasta perder la conciencia. Yunho en ocasiones era más que sorprendente.

Se sentía extremadamente feliz, el pastel era su favorito y aunque le entró un poco de nostalgia al recordar los buenos momentos que paso al lado de la señora Jeong, su suegra, no permitió que su día se arruinará. La comida supo que Yeosang la preparó y no negaba que el pollo era delicioso. Todo era lindo.

Especial, era sencillo, pero realmente le gustaba que Yunho estuviera con él, le gustaba su simple compañía y le encantaba cuando le daba besitos o le abrazaba como si se le fuera a escapar.

Daba igual si no se lo pedía, sabía que iban a seguir juntos.

—Yun...— miró al chico que le abrazaba y al obtener su atención dijo: —Te amo, te amo demasiado.

—Mi vida, también te amo mucho— besó su frente y después sus labios —, te amo tanto que sería egoísta para tenerte solo a mi lado. Estoy locamente enamorado de tí, solo de tí, mis ojos no ven a nadie más que a tí... te amo tanto que no quiero volver a separarme de tí, no quiero volver a perderte y ver como te vas... Osito, te amo.

—Eres el mejor, solo andaré contigo y con nadie más.

—¿Quieres ser mi novio? Prometo que no volveré a alejarte de mi lado, solo estoy feliz contigo y de solo pensar que no me amas me duele. ¿Me dejarás aprovechar todo el tiempo a tu lado? Solo quiero que seas feliz y si se puede que lo seas conmigo— volvió a besarlo —. No pienso dejar un espacio para alguien más, solo tu y yo.

—Ya sabes la respuesta, Yun.

ΛΙΞΞΙΕ