Hilos invisibles [2ho]

20. A un paso de...

Ya sabía que respuesta dar, sabía que con Yunho no le haría falta nada, sabía que el alto era el indicado y que lo del pasado había sido un error, su felicidad ya estaba a la vuelta de la esquina en cuanto diera su respuesta, junto a su lindo novio, Jongho sabía que no faltaba nada más. Sabía que todo estaba justo como lo quería desde que era pequeño y soñaba con ver el momento en donde el estuviera en camino al altar. 

—¡Obviamente si quiero, Yun!

No podía explicar muy bien como se sentía en ese momento, todos esperaban su respuesta y Yunho le miraba con sus ojitos brillantes y, cuando la respuesta se hizo presente, juraba que le vio soltar el aire que estuvo reteniendo antes de colocarle el lindo anillo que ya había pasado a sus manos y así poder sellar todo con un beso. 

—¡Los nenes se van a casar!

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Decir que estaba nervioso era muy poco, había pasado ya un mes desde que la propuesta de matrimonio se había hecho presente y no podía ocultar su felicidad cada que se acoraba de ello, pero ahora los nervios eran más cuando estaba a una horas de pisar el altar. La noche anterior se había quedado en casa de su hermano para que todo fuera como lo tradicional, ahora estaba siendo maquillado por Yeosang quien se quejaba porque el menor había pedido algo discreto cuando el rubio y su hermano le decía que a el le quedaba mejor un maquillaje que fuera un poco notorio y más cuando ahora sería el centro de atención y estaba por casarse. 

Su traje terminó por ser de color blanco, con unos pequeños adornos de color vino y detalles de perla entre el, simplemente se veía hermoso; su peinado era sencillo y la única diferencia en el es que cubría solamente una parte de su frente, el ramo de flores eran artificiales haciendo que el tono dorado que eran se marcara a la perfección. Al final todos los colores que habían dado como opción para la boda de sus amigos se habían ocupado. 

Estaba listo, se pudo mirar a través del enorme espejo de la habitación notando que se veía lindo y eso gracias a sus amigos que le habían ayudado con la elección y si así se veía de lindo el ¿Qué podía esperar de su Yunho? Sus ojitos brillaron de la sola idea de que estaba a unos minutos de poder estar con el y la emoción que sentía era tanta que estaba por llorar, pero..

—¡Choi Jongho, el maquillaje!

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Todos dirían el típico estereotipo que el actual novio y el ex no podían estar juntos cuando vieran a Yunho con Seonghwa pero ya nada importaba, al final fue una rivalidad estúpida y que ambos ganaron cuando el alto solo le dijo algo como "te presento a mi primo y dejas a mi novio". Ahora solamente podían reírse del pasado y todo lo que habían hecho juntos ¿Qué ganaron? Un linda amistad entre ambos. 

—¿Qué tan mal se escucharía decir que te quiero besar ahora mismo?— preguntó en un tono burlón terminando de colocar la corbata del futuro esposo. 

—Vas con todo, Park— compartieron una sonrisa llena de gracia, sabiendo que ambos hablaban en broma mientras terminaba de alistarse para llegar puntual a donde sería el casamiento y de pensarlo hacía que sus nervios aumentaran hasta no poder. 

—Vas a dejar embobado a más de uno y ni se diga del pobre de Jongho— mencionó el mayor orgulloso de su trabajo pues había pedido que el solo pudiera ser el encargado autorizado de arreglar a Yunho y llevarle al lugar acordado, aunque al inicio ni el mismo Yunho le tenía confianza —Por favor, sean muy felices juntos...

—¿Quieres que nos pongamos como nenas a llorar? Porque yo sí quiero y tenemos tiempo.

Solo fueron cinco minutos que se hicieron de llanto, palabras de buenos deseos y unas palmaditas en la espalda para que después subieran en el auto para irse ya que ellos eran los que debían estar ahí más puntuales que Jongho y el resto. Yunho le iba a deber la vida al novio de Mingi ya que con los diseños del salón se habían volado la barda ya que todo a sus ojos se veían tan lindo y ya solo quería que su osito llegara.

—Recuerda que lo peor que puede pasar es que te hagas del baño en los pantalones ¿okey?— decía Mingi en un intentó de relajar a su amigo. 

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Ya iban en camino y Jongho se había olvidado de sus nervios cuando su hermano y Yeosang se había puesto a pelear para decidir a quien le lanzaría el ramo cuando fuera el momento, les dijo que solamente dejaran de perder el tiempo, pero lo que no sabían es que ya había llegado a un acuerdo con Mingi para que el ramo fuera a dar el las manos de su bajito novio. Aunque fue un caos cuando Rose llego a escuchar la conversación. 

—Llegamos— anunció el chofer haciendo que todos volvieran a la realidad. 

Sacudieron sus manos para dispersar los nervios y fue cuando al fin bajo del auto dejando verse por fin ante la gente que les esperaba afuera del lindo lugar, de nuevo sus ojitos brillaron. San, su hermano, le tomo del brazo ya que el sería el encargado de entregarle su mano a su lindo novio que seguro ya le estaba esperando... si es que no se había arrepentido. 

—Vamos bebé, no tengas miedo...— susurró su hermano, dándole un apretón amistoso para comenzar a caminar al interior del lugar, cual era un lindo salón decorado de una manera tan linda. Todo estaba a la perfección. 

Se había enfocado en sus pasos para no terminar tropezando con sus propios pies y hacer el oso ahí cuando todos le tenían en la mira, cuando se tomo el suficiente valor alzó la mirada encontrándose con la de su amado Yunho quien le miraba con una sonrisa y se podía notar que el igual estaba ansioso por lo que pasaría entre ambos.  

—Jeong Yunho, te hago la entrega de mi hermanito— susurró San dejando la mano de su hermano en la de su cuñado —. Por favor, hazlo muy feliz, solo eso pido. 

¿Qué más podían pedir? 

Se regalaron unas lindas sonrisas y no tardaron el alagarse lo lindo que se veían así vestidos para después poner atención absoluta al abogado que se iba a encargar de casarlos y hacer que todo su amor terminara sellado de la manera más linda que es el matrimonio. 

—Jeong Yunho, ¿Acepta a Choi Jongho como su compañero por lo que resta de su vida, darle lo que necesita y hacerle feliz?

—Claro que aceptó. 

—Usted, Choi Jongho, ¿Acepta a Yunho como su compañero de vida, darle lo que este en sus posibilidades y hacerlo, de la misma manera, feliz a su lado?

—Por supuesto que sí, aceptó. 

—Ahora que ambos han aceptado— tomo las manos de ambos chicos para unirlas mientras asentía un poco —, quedan oficialmente juntos en el matrimonio. Solo queda desearles que sean muy felices juntos.

Y el beso no termino en hacerse presente, además de los gritos y aplausos de todos los presentes del lugar. Al fin eran solo ellos sin complicaciones o alguien que se pusiera entre ellos interrumpiendo su amor. Todos merecen terminar juntos y aquel hilo que nos une a las personas es porque son parte de nuestro destino que no importa lo que suceda siempre nos van a unir. 

Ahora solo falta que ambos descubran lo que les espera en el futuro, lo seguro es uno donde solo hay felicidad y están libres de cualquier preocupación en donde solo se encargan de hacer que ese amor que tienen simplemente florezca más y más. 

♯໓ⅈჯჯⅈ𝑒.

Bue, solo me falta un extra y ya le damos fin a esto. 

Demoré demasiado pq ya no sabía como continuar y aaa, espero haya sido de su gusto y muchas gracias por el apoyo que han brindado desde que hice la publicación de "Lo que fuimos". 

Les tqm.