El claro de la mañana, alumbraba toda la habitación. Me despertó la sensación de un cosquilleo proveniente de mi ingle, abrí los ojos, y me encontré la sabana levantada. Una lengua que recorría muchas partes de mí parte inferior, y una mano que agitaba con rapidez mi fuerte corazón.
Conmocionado, levanté la cubierta de tela. Abril, era realmente seductora y con sus pequeños dientes hacía pequeños mordiscos a mí ser. -Dios mío, ¡que bien se sien...te!-mi voz, trataba de sonar normal. Pero era imposible, no sin poder gemir o gruñir. No entendía, cómo es que ella estaba aquí. Su presencia, era desconcertante, pero emocionante.
Estaba a punto de culminar, el frenesí de la situación producían una sequía en mi garganta.
« ¡Joder!, ¡mierda!, ¡caramba!, ¡caracoles!, ¡hombre!, ¡vaya!» Gritaba.
-Kenneth- .Susurra una voz- Kenneth, por el niño de atoche ¿Qué te pasa?
Tragué fuerte, no de nuevo, esto no me estaba ocurriendo. ¿Por qué tengo sueños con ella? Ofuscado, puse mis manos sobre mi cara. Se sentía tan real, antes de poder hablar levanté está vez en la vida real la cubierta, pero no había nadie, además de mi amigo madrugador.
-Abril- resoplé.
Me arrepentí, buscando el cuerpo de Paty en la habitación. Si ella, escuchaba algo, se lo contaría a su amiga; algo que no quiero que sepa. Bruno tomó entre sus manos una botella de agua, lanzándomela a mis manos- Vamos, Kenneth. Estaba preocupado -bramó-, ya para con eso. Sí tanto te la quieres dar, por qué no lo haces. Sino que sueñas con ella, vamos hasta yo me siento instar en dármela también.
-Ni lo sueñes, Bruno. Abril, no es de esas- protesté, nuevas imágenes venían a mi mente pero esta vez Abril no estaba conmigo sino que Bruno-, primero te castro, antes que la toques.
- ¡Calma! Era una broma- inquirió.
-Una muy mala, por si no lo habías notado-. Esbocé, si en realidad no era una broma. No se lo perdonaría, si una persona podía o mejor dicho debía acostarse con esa persona era yo.
Nadie más, no me importaba si había estado con uno o con mil después de aquella noche; yo era el que la hizo mujer, y ahora yo era el que necesitaba tenerla de nuevo. Estaba colapsando por su cuerpo, y si ella aun tenia sentimientos por mí ¿Por qué no se deja llevar? Sí, por el temor a que la lastimará de nuevo, ¿lo haría? Claro que... no sabía, si quería sexo, pero no un compromiso.
¿Desde cuándo las relaciones humanas eran tan difíciles? Maldigo a Eva, por haber sido la causante de la vergüenza humana. Sin tan solo no hubiera mordido la fruta, en estos momentos Abril y yo estaríamos desnudos por el mundo.
-Kenneth- Bruno pasaba la mano por mis ojos-, ¿tienes lagunas mentales? O ¿Qué onda?
-Nada, es solo que estoy mal. Déjame, ¿y Paty?- cuestioné de la castaña que horas atrás estaba enredada como anaconda en brama.
Un suspiro profundo y extraño salió de mi amigo, parece que lo perdí. Con una sonrisa respondió: - Hace una hora se fue, cuando tuvo miedo de que tuvieras una epilepsia mientras llamabas a su amiga.
La deshonra surgía de nuevo, pregunte si era verdad. Cómo podía excusarme ante eso, solo teníamos un jodido día, pero yo solo anhelaba salir corriendo de ese lugar. La verdad, a estas alturas estar con Nely... Mely me corrijo era mejor idea que estar aquí, recordando la única vez que dudé en acurrucarme con una chica y amanecer con ella; lo peor, quería vivirlo de nuevo.
-Mierda...
-Si tan solo podrías verte en este momento, pareces una dona Bimbo de lo blanco que estas. Era broma, sabes las recuerdas. Son algo como una mentira, pero graciosa.
ESTÁS LEYENDO
Sueños de Juventud (SDI #1)
ChickLit"Cuando un hombre ama a una mujer, su mente no puede estar en nada más." Kenneth siempre ha sido, desde muy joven, un mujeriego dispuesto a pasarse la vida de cama en cama, mintiendo, mancillando y prometiendo la luna a cambio de tener al mayor nú...