Sueños de Juventud (SDI #1)

Capitulo 21

—Este es tu último sueño—dijo Abril, antes de levantarse.

—No te entiendo mi amada, ¿qué es lo que dices?

La boca de Abril se hundió al tratar de profundizar sus palabras, no estábamos en la cabaña, la verdad no sabía en donde me encontraba. Hasta que el timbre del instituto comenzó a sonar; habíamos ido a la escuela, ¿a qué?—Kenneth, debo irme—sollozó, al ver que las puertas de los salones se abrían de par en par y muchos niños salían corriendo por todo el lugar—.Siempre viviremos en la sombra de nuestro pasado, y no quiero esa vida.

—Pero bebé, no me trates así. Yo te amo, y trata de verme con los mismos ojos con los cuales yo te estoy viendo en este momento— supliqué, pero al intentar cogerle la mano me era imposible, como si una fuerza antinatural jalaba el cuerpo de la joven.

—Aunque quiera, no puedo quedarme.

—Espera— grité mientras corría detrás de ella, pero esto era más fuerte que yo. Más fuerte que todos.

«bip.bip.bip»

«bip.bip.bip»

«bip.bip.bip»

Escuchaba a lo lejos la alarma de mi celular, aun con mis ojos cerrado me encontraba consiente que ya había amanecido. La cama en donde estaba era tan cómoda, y el espacio que tenía era inmenso; me di la vuelta para cubrir con mis brazos el cuerpo de Abril.

Un cuerpo que no se encontraba en mi cama.

Abrí los ojos de un solo, y en efecto el lado donde Abril dormía estaba vacío «Pero que mierda» dije mientras me levantaba de un salto. Corrí por toda la casa intentando desesperadamente encontrarla, ya sea en la ducha o en la cocina.

Era en vano, ella no estaba ni por cerca. Sentía que la había perdido, y que mi sueño fue la única manera en que ella se había despedido de mí. Regresé en dos brincos a la habitación, para buscar el resto de mi ropa; debía salir y encontrarla, ya que aún no era la hora de la salida del hotel, pero faltaba poco menos de treinta minutos para ello. Aun debía estar cerca, tenía que buscar a Paty,  tal vez ella sabía que fue de su amiga.

Salí como loco corriendo del lugar, me encontraba a cinco minutos de las habitaciones comunes y debía apresurarme para poder llegar a tiempo. Me encaminé a mi habitación para buscar a Patricia, pero la puerta estaba cerrada y me temía que mi amigo aun estuviera haciendo de las suyas con su chica.

«¡Agh! Me vale»

Me dije a mi mismo, mientras sacaba mi llave del pantalón. Abrí la puerta, y lo que me encontré no era nada bueno. Bruno estaba sentado en su cama con una toalla mientras bebía una cerveza. Algo había pasado, algo sumamente malo para que mi amigo estuviera bebiendo a tempranas horas del día.

—¿Qué te paso?—Le pregunté, mientras miraba con curiosidad por todos lados buscando a la joven. Tal vez Patricia se estaba bañando y yo me encontraba como un desquiciado pensando lo peor.

Bruno, callado mirando respondió:—¿Qué te paso a ti? Pareces una mujer acabada de parir.— Bromeó— Todo chele, sin deseos de vivir.

Busqué pronto un espejo para corroborar mi imagen, y estaba en lo cierto. Me sentía una mierda, y me veía como tal—Bruno, Abril se fue—suspiré, mientras caminaba por toda la habitación—.Estuvimos juntos, nos dormimos y cuando desperté... —Tomé un segundo para continuar, sentía que me faltaba el aire—, ella no estaba.

—Puta— soltó mientras se levantó de la cama. Llegó a la refrigeradora y tomó otra lata de cerveza.

—¿Y Paty?— cuestioné, pero no era quizás lo mejor hablar de ella por la postura rígida que se plantó al escuchar su nombre—, debo hablar con ella.