Suck It

40. "Las llamas del rumor iban a incendiar mi mundo"

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*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

"Holaaa Shannon... Ya he llegado de Dublín y quiero verte. Te he echado de menos. ¿Hacemos algo juntos?"

"Harry, perdona. Estaba en un ensayo y no podía hablar. Aunque ahora eres tú el que no coge el móvil... No me gusta nada esto del contestador... ¿Quieres venir a casa a comer? Podemos hacer pescado con patatas."

***

Acababa de pelar las patatas cuando escuché el inconfundible sonido de los neumáticos sobre la gravilla de la entrada. Me limpié las manos en el delantal, tocándome brevemente el pelo para comprobar que seguía en la cola de caballo y corrí a abrir la puerta. Llevaba un par de días sin ver a Harry, porque él se había ido a hacer promoción del último single que habían sacado y yo no había hecho mucho por ponerme en contacto con él. Sabía que él no tenía nada que ver con la opinión que tenían sus amigos de mí, pero eso no significara que hubiese necesitado algo de tiempo para lamerme las heridas.

Y ahí estaba él.

Harry.

Bajó del coche con las gafas de sol aún puestas, sonriendo de forma casi tímida, sus hoyuelos asomando de forma leve. Y aun así exudaba carisma para dar y repartir.

Me apoyé en el marco de la puerta mientras le veía cerrar el coche con llave y cerrar la distancia que había entre su coche y la entrada principal. Entonces, no me esperé más y le agarré de la camisa que llevaba, siempre con los estúpidos estampados, esta vez de algún tipo de tejido celular.

Le arrastré dentro y cerré la puerta antes de unir nuestros labios, completamente necesitada de él. Él sonrió, todavía sin decir nada y respondió al beso. Al separarnos, ambos ligeramente sin aliento, él me rodeó la cara con las manos, en una suave caricia.

-Yo también te he echado de menos. - Repuso en tono divertido, sus ojos aún brillando con la luz del mediodía.

-Lo supongo. - Le guiñé un ojo y él me rodeó la cintura antes de seguirme a la cocina. Entorné la puerta, cogiendo otro delantal y lanzándoselo.

Me puse a limpiar el pescado mientras él se anudaba el delantal.

-¿Te he dicho alguna vez lo mucho que me gusta esta imagen? - Harry observaba cómo me había inclinado para encender el horno, mirándome el culo de forma descarada.

-Pues no te acostumbres, la próxima vez te toca cocinar a ti. - Le recordé. - ¿Cómo ha ido el viaje?

-Bien, bien... Una actuación, un par de entrevistas, grabar un anuncio... Lo de siempre.

-¿Muchas fans? - Eché un vistazo a Harry, que se encogió de hombros, antes de volver a centrarme en el pescado.

-En la radio en un principio no había demasiadas, pero luego en el programa se enteraron del hotel en el que estábamos y pasó lo de siempre... Nada de excursiones fuera.

Le escuché mientras cogía una sartén, acercándose a mí para ponerla sobre los fogones al mismo tiempo que me daba un pequeño empujón en el culo, tonteando. Se lo devolví, riendo ligeramente.

-No me distraigas, estoy cocinando. - Le reprendí, aparentando seriedad. Torcí los labios, intentando evitar la sonrisa mientras le miraba. Le había echado de menos.