Suck It

33. "¿Algún comentario?"

Shannon's POV

-La zona a la que vamos... Hará frío, ¿verdad? – Me preguntó Harry por teléfono. Estábamos haciendo las bolsas para salir en un par de horas, porque... ¿Para qué hacerlas antes cuando se pueden hacer a última hora? Íbamos a salir a media tarde, para llegar aproximadamente para la hora de cenar.

-Sí... Por lo que he visto, quizá hasta nieve. Pero no te preocupes, necesitas la ropa que lleves puesta y una muda. No es que vayas a utilizar mucha ropa. – Le insinué, sonriendo al auricular.

Él dejó escapar un ruidito y yo solté una risita. Me sentía exultante de poder escapar durante dos días de todo y estar completamente aislada nada más que con Harry. Iba a ser una oportunidad de poder estar realmente juntos, sin presiones ni secretismo ni nada.

-Yo ya estoy listo entonces. – Dijo.

-¿Me pasas a buscar y vamos directamente en tu coche? – Pregunté.

-Estoy allí en 15 minutos.

Ambos colgamos y yo sonreí  al equipaje ya preparado. Tenía intención de aprovechar cada instante de este fin de semana con Harry.

Maisy me miraba desde una esquina de la habitación.

-¿Ya estás lista?

-Harry me pasa a buscar en 15 minutos.

-Pásatelo muy bien. – Dijo antes de darme un abrazo. – Y recuerda utilizar protección.

Le saqué la lengua antes de bajar las escaleras con la bolsa de mano para esperar a Harry.

***

-Ahora gira a la derecha. – Indiqué a Harry elevando la voz por encima de la música. Había puesto los grandes éxitos de Elvis Presley en el momento en que habíamos arrancado y me estaba dando una serenata desde entonces.

Estábamos cerca del sitio que había alquilado y me sentía inquieta por ver qué le parecía. Ya tenía las llaves del sitio porque le había pedido a Maisy que las recogiera el día anterior por mí y lo dejara todo en orden y hablado con los dueños, para impedir que surgiera cualquier tipo de imprevisto, como que alguien nos reconociera. Solo teníamos que llegar y entrar.

-Y… Llegamos. – Sonreí. Estábamos en medio de un bosque, totalmente rodeados de altos árboles y frondosos arbustos. – Ahora solo tenemos que andar como… Unos tres minutos. – Salí del coche con las bolsas de ambos cogidas y Harry rápidamente se puso a mi lado, cogiéndomelas.

-Dame, anda, ya las llevo yo. – Mientras equilibraba ambas bolsas en una mano, deslizó la otra en la mía. Mi primera reacción al notar su mano fue tensarme y apartarla, pero luego recordé que nadie nos veía. Harry sonrió al ver que no me apartaba. – Es raro que nos podamos dar la mano, ¿eh?

Sus hoyuelos se asomaron y no pude evitar torcer los labios en una sonrisa. Asentí.

-De eso se trataba, ¿no? De poder hacer todo esto con libertad durante dos días. – Dije sonriendo.

Su mano era cálida sobre la mía. Me envolvía, dándome una sensación de seguridad. Creo que era la primera vez que podíamos cogernos de la mano en un lugar que no fuera un espacio cerrado. Caminamos entre la flora siguiendo las indicaciones hasta que vimos nuestra cabaña.

Era una construcción hecha de madera clara, con una primera base cuadrada a la altura del suelo desde donde se accedía a una escalera para subir a la cabaña, que tenía forma casi circular. Desde donde estábamos, se veía un porche con sillas y la entrada.

Observé con atención a Harry, viendo su reacción. Parecía fascinado. Le tironeé de la mano para que avanzáramos. Él me miró, su expresión iluminada, como la de un niño pequeño emocionado.