Bueno, chicas... Hoy creo que tengo que hacer una nota aquí al principio porque... HABRÁ TERCERA PARTE!! La verdad es que unas dos o tres personas se han opuesto a que haya tercera parte, y en verdad, me aterra fastidiarla, porque será un claro "te lo dije", pero todas las demás habéis formado un arrollador frente de sí, así que... Digamos que no había manera de oponerse (tampoco es que quisiera oponerme).
Así que, a partir de ahora, se empieza a desarrollar la -segunda- trama (más que nada porque si se acabara ya, no podría meter más cosas, se debería acabar de una forma muy llana). Things are about to get -very- serious, gurls.
Yo no os he dicho cómo se iba a desarrollar la tercera parte. Así que ahora... Asumid las consecuencias. Porque tengo mucho preparado. *Esboza poco a poco una sonrisa malvada*
Preparáos, mis pequeñas rockeras... *Se aleja en la oscuridad mientras ríe de manera tenebrosa frotándose las manos*
PD: La canción va bien en todo el capítulo, pero hay un momento que es cuando recomiendo empezarla... :D
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
-Hola, papá. – Conseguí musitar.
El silencio se hizo al otro lado de la línea. Cerré los ojos lentamente, cada vez con más fuerza, esperando una respuesta.
-No sé quién está llamando, pero no me hace gracia. Yo no tengo ninguna hija. – Me sobresalté por su tono rígido y, justo después, me colgó. Me quedé mirando el teléfono con cara de tonta. ¿Qué acababa de pasar? Pasé rápidamente de la felicidad al cabreo.
¿Iba a ser así? Muy bien.
Volví a marcar su número y llamé, el tono de llamada se repetía mientras yo repiqueteaba los dedos contra el reposabrazos. Cuando escuché que descolgaba el teléfono, no le dejé ni hablar:
-¿Pero a qué coño viene eso?
-Shannon, cuidado con tu lenguaje. ¿Unos meses desaparecida en el mundo de la música y ya has olvidado incluso de cómo hablar? – Sonreí lentamente al escuchar mi nombre. Pillado.
-Tienes razón, papá. Perdona. – Respondí de manera chulesca. Oí cómo suspiraba en la otra línea, sabiéndose derrotado. Ambos nos quedamos en silencio, ninguno sin colgar ni decir nada. Quizá esto no era tan buena idea como había creído. – ¿Cómo… cómo estás? – Pregunté, insegura. Era incómodo que tu propio padre te hiciera sentir así.
-Bien. Ocupado. – Era consciente de su enfado conmigo, del resentimiento y de la rabia, pero no sabía cómo enfrentarlo. – Así que, si no tienes más que decir, me gustaría seguir trabajando.
Unas pocas palabras y volvía a sentirme como una niña siendo regañada. Daba igual lo mucho que hubiera crecido, con mi padre, mi relación siempre estaba estancada.
-¿Escuchaste mi álbum? – Pregunté con voz débil.
-Alguna cosa suelta. No tuve demasiado tiempo.
-¿Te… Te gustó? – Dios mío, parecía tonta. Tanta fama y tanto orgullo y resulta que con mi padre, todo se desvanecía para dejarme insegura.
-Bueno, no está mal.
-Papá. Sé que estás muy enfadado, pero… Han pasado meses desde la última vez que nos vimos. Te… Te echo de menos. ¿Crees que la próxima vez que volviera a Inglaterra podríamos vernos?
-Oh, pero Shannon, ¿no lo sabes? Yo te veo a diario. En cada titular de cada puñetera revista para adolescentes o del corazón. Incluso en el diario. He visto cómo has salido de fiesta sin parar estos meses, como cada noche has salido con un chico diferente. He visto cómo mis compañeros de oficina leían artículos sobre lo borracha que salías de algún sitio y luego me miraban con lástima, sabiendo que eras mi hija. ¿Crees que no te he estado viendo? Oh, sí. He estado viendo cómo has destrozado tu vida poco a poco cada día. – Mis ojos se llenaban de lágrimas, mi visión borrosa mientras me escocía abrir los ojos. Me pasé la mano por el pelo, totalmente derrotada. Mi padre se avergonzaba de mí. – Me has dejado en ridículo. Tantísimos años construyendo una imagen en el mundo de la abogacía, tantísimo años educándote para que pudieras seguir mis pasos de la mejor manera posible y lo echas todo por la borda, llevándote mi reputación contigo. Ya no soy John Hayes, uno de los mejores abogados de Florrick & Agos. Soy John Hayes, el padre de Shannon Hayes que no supo educar a su hija, pero pretende impartir justicia. Soy el hazmerreír de todo el mundo. Así que no, Shannon, no podemos vernos, porque creo que ya te he visto suficiente.
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Suck It
FanfictionSecuela de Bite Me. SI NO HAS LEÍDO BITE ME, NO SIGAS LEYENDO. Shannon Hayes y Harry Styles. Dos estrellas de fama mundial, conocidas en todas partes y, supuestamente, desconocidas entre sí. Pero de puertas adentro, han pasado muchas más cosas de la...