Suck It

EXTRA: 44. "Año Nuevo"

Todos los monstruos son humanos. Es estremecedor como en un mundo donde las personas pueden hacer tanto bien, se hace tanto, tanto mal a diario. Solo espero que esto no se vuelva a repetir. Desde aquí, y sabiendo que no lo leerán, pero como un símbolo, envío mis condolencias a todos los afectados y familias. #PrayForParis

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Harry's POV

Shannon tamborileaba los dedos en el reposa-brazos del coche, ausente en sus pensamientos. Sabía que era un momento difícil para ella, en que debía llegar a una calma mental consigo misma, sin que nadie interviniera, así que no intenté decir nada.

Iba conduciendo en el coche, muy consciente del silencio reinante, pero sabiendo que no iba a quebrarlo. Mi mano salía disparada por sí sola del cambio de marchas a la rodilla de Shannon, en un movimiento instintivo que sabía que no podía controlar. Mi cuerpo buscaba la cercanía del suyo.

Me sentía inquieto. Íbamos a casa del padre de Shannon, una persona que hacía que Shannon normalmente se pusiera nerviosa, pero hoy, el día en que lo iba a confrontar, Olive la había dejado insegura de sí misma y perdida.

El brillo en los ojos de Shannon parecía apagarse poco a poco a cada día que pasaba, como si algo estuviera perdiendo luz lentamente en su interior. Pero ella nunca me contaba nada, nunca me decía qué pasaba. Quería estar ahí para ella, pero a pesar de que me contase mil historias, las cosas importantes parecía seguir guardándoselas para ella.

Como su padre, uno de los grandes misterios en los que no sabía qué había pasado. Desde siempre, John Hayes, el padre de Shanon, había sido un tema de conversación que ella sutilmente desviaba. Pero desde hacía un tiempo, una simple mención de él, provocaba un estremecimiento casi físico en ella. Y, aunque creyese que no me había dado cuenta, era dolorosamente claro que había pasado algo.

Pero mi preciosa guerrera era demasiado independiente para contármelo.

Como ahora. ¿Qué le estaría pasando por la cabeza? Esa mañana, antes de salir, Shannon se había abrazado a mi camisa, buscando mi abrazo, mientras yo le susurraba de manera reconfortante al oído. Le había contado todas las veces que alguien había filtrado algo, dándole todo el apoyo que necesitase. Porque sabía que era duro, pero era raro el día que Shannon se mostraba abiertamente vulnerable ante mí. Y, casi como si lo hubiese predicho, ella se recompuso un par de minutos después, corriendo a prepararse para no llegar tarde.

Nos quedaba tanto camino por recorrer...

Bajé del coche nada más llegar, corriendo al otro lado para ayudar a Shannon a bajarse, el suelo resbaladizo por la nieve. La observé deslizarse con elegancia del asiento, apoyándose en mi mano. Estaba tan preciosa que quitaba el aliento. Me miró, con una expresión perdida y me acerqué a besarle la sien, reconfortándola.

Fuimos hasta la puerta y, al picar, un remolino de ropas salió, ocultándome a Shannon de la vista.

-¡María! - Gritó, riendo.

-Cuánto tiempo, Shannon. ¿Qué tal? ¿Cómo estás? ¡Qué guapa estás! - Dijo separándose un segundo antes de volver a abrazarla. Sonreí de manera inconsciente, viendo lo feliz que estaban ambas y entendiendo ese sentimiento de necesitar tocar a Shannon. - ¡Ay, cuánto te he echado de menos!

María entonces se apartó, girándose para mirarme.

-Señor Styles, - Me dijo con un movimiento de cabeza, sonriendo de una manera que revelaba alegría. - me alegro de volver a verle.

No pude evitar una sonrisa ante el trato formal, mientras pasaba al interior de la casa.

La casa estaba exactamente igual a como la recordaba, aunque con un fuerte perfume que me picaba en la nariz. Me resultaba familiar el olor, tan intenso, pero no lograba reconocerlo.