Suck It

44. "Año nuevo"

He escrito con Home, de los niños, de fondo, Whisky Lullabies, de Janet Devlin y con Hello, de Adele, por si alguien quiere ver por dónde van los ánimos :)

En multimedia también tenéis a Shannon en la cena de Nochevieja. Es tan preciosa esa mujer...

Aquí tenéis el capítulo.

*~*~*~*~*~*~*~*~*

Las luces de Navidad parpadeaban en el abeto que Harry había instalado en el comedor. Eran pequeñas estrellas que se iluminaban en un patrón irregular, transmitiendo calma y felicidad. Las observaba en silencio, con una copa de champán en la mano, la bebida burbujeante aún fría al tacto.

Me alisé el vestido en un gesto nervioso, echando un vistazo rápido a la mesa colocada detrás de mí.

-¿Me recuerdas otra vez por qué no hemos salido hoy? - Pregunté cuando vi a Harry salir de la cocina con un delantal.

-Fácil. - Harry colocó una fuente sobre la mesa que desprendía un olor delicioso. - Soy un egoísta y te quiero todo para mí hoy. He comprobado que todas las veces que intento celebrar Fin de Año de manera especial, se me tuerce la cosa. Así que hoy será otro tipo de especial. Tú y yo solos en casa. - Sonrió de forma torcida, alzando la vista para mirarme con una expresión traviesa. Me escaneó con la mirada. - Estás preciosa. Creo que ya te lo había dicho, ¿no?

Negué con la cabeza, sonriendo y mirándome de forma fugaz el vestido que llevaba. Era un vestido hasta la rodilla, de color azul eléctrico. Había querido arreglarme por Nochevieja, pero sin pasarme, porque nos íbamos a quedar en casa. Harry llevaba una camisa negra con flores rojas, con sus eternos pantalones negros y las imbatibles botas.

-Tú tampoco estás mal. - Dije sonriendo. Lo seguí a la cocina. - ¿Necesitas ayuda con algo?

-¡Sal de mi cocina! - Saltó enseguida Harry, con tono indignado. Reí, volviendo al comedor. Harry había dicho que no quería ni que pisara ese terreno mientras él estuviera cocinando.

Harry acabó de cocinar y ambos nos sentamos a la mesa. Había salmón ahumado, foie, caviar, diferentes canapés, una especie de ensalada y un plato de carne. Harry, como el perfecto mêtre, abrió el champán con un plop y nos sirvió a ambos. Reí extasiada, feliz, y le obligué a sentarse en la mesa de una vez.

-Bueno, esto de aquí son rollitos de Salmón con salsa de yogur, - dijo señalando. - esto son distintos tipos de paté y caviar para hacernos canapés, esto, kebab con miel y soja, esto es una ensalada de higos con nueces, queso de cabra y aderezo de frutos rojos; y por último, esto es solomillo al horno con verduras a la brasa y salsa de mostaza y miel.

Acabó con una sonrisa orgullosa, pagado de sí mismo.

-Oh, ¿así que ahora te has convertido en todo un chef? - Pregunté con una sonrisita. Sabía que Harry era bueno cocinando, pero no había manera de que hubiera hecho esto él solo.

-¡Por supuesto! ¡Soy el mejor cocinando! Si me presentase a Master Chef, ganaría sin dudarlo. Deberías ver los postres que hago, ¡Sarah se pone celosa! [La cocinera del Tour] - Empezó a divagar, asintiendo para sí mismo. Reí.

-¿Lo has encargado a un restaurante?

-Lo he encargado en un restaurante... - Aceptó Harry. - Eh, pero toda la parte de los canapés sí la he preparado yo. ¡Y la ensalada!

-Pues seguro que están riquísimos. ¡Buen provecho!

Y empezamos a comer. Y estaba todo delicioso. Me había quedado prendada especialmente de una especie de paté de pera que parecía deshacerse en la boca, con un sabor dulzón que permanecía en la lengua después de comértelo. La conversación era distendida, saltando de un tema a otro sin pararnos en ninguno en particular.