Suck It

16. "A ti también te echo de menos, Gem."

Echad un vistazo a la canción en multimedia... Mola mucho!

Comentad a medida que leéis! :D

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Shannon's POV

Me quedé mirando a la preciosa chica plantada en la puerta.

-¿Gemma? – Harry se acercó a ella y la engulló entre sus brazos. - ¿Qué haces aquí?

-Mamá me envió un mensaje diciendo que venías y a mí también me apetecía verte. ¿Quién se iba a meter contigo si no estaba yo por aquí? – Dijo ella respondiendo al abrazo. Pero me seguía mirando con el rabillo del ojo.

-Bueno, Gem… - Harry se apartó un poco de ella y la acercó a mí. Pensé por un segundo la imagen que debía ofrecer: Levantada hace poco de la cama, en chándal, con los ojos hinchados, la cara en general enrojecida, el pelo sin lavar… Sí, seguro que daba una buena primera impresión. – Quiero presentarte a Shannon Hayes. Shannon, esta es mi hermana, Gemma Styles.

-Encantada. – Dije sonriendo de manera tímida. Le di la mano y ella me la estrechó con fuerza.

-¿Tu…? – La pregunta quedó flotando en el aire, esperando a que Harry pusiera una etiqueta a nuestra relación. Víctima de secuestro. La expresión de Harry era cómica incluso, viéndose en un aprieto.

-Shannon es…

-Una cantante, como él. – Intervine yo. Soy su peor pesadilla pensé. – Trabajamos en la misma discográfica y nos hicimos amigos. – La palabra amigos sonaba pastosa en mi boca.

-Ah… - Gemma puso una sonrisa dulce. – Es tu nueva amiga. – El énfasis de la palabra me hizo pensar que sus palabras no tenían nada que ver con su significado. - ¿Cuál fue la última amiga que conocí? ¿Fue Kendall? Ah, no, a esa no la llegué a conocer. Fue Taylor, ¿verdad?

Arqueé una ceja, mirando a la chica atentamente. Vaya, ya me empezaba a gustar. La expresión de Harry pasó a ser de mortificación.

-Gemma. – Se quejó. – No---

-¡Gemma! – Anne bajó las escaleras rápidamente con el pelo húmedo en un recogido. En el momento en que bajó, un olor a frutas silvestres inundó el comedor.

Tosí un par de veces de manera disimulada mientras Anne saludaba a su hija.  Harry se acercó a mí.

-Lo que ha dicho Gemma…

-No tienes que explicarte ante mí. – Dije suavemente. – No somos nada.

Luché por mantener la compostura y no volver a echarle en cara su… promiscuidad. No éramos nada. No tenía derecho. Ni siquiera lo de llevarme a su casa era algo especial, lo había hecho con varias ya. Mi atención volvió a centrarse en Anne:

-¡No esperaba verte hasta la semana que viene por lo menos! ¡Me alegro muchísimo que estés aquí! Harry ya te ha presentado a Shannon, ¿verdad? – Dijo mirándome dulcemente. – La pobre tiene faringitis y ni siquiera puede hablar… Vamos a dejar tu maleta en la habitación y me cuentas. Shannon, cielo, ¿te gustaría darte una ducha? – Asentí vehemente. – Ven con nosotras y te doy toallas.

Subí las escaleras detrás de ellas, prudentemente callada. Al llegar a otra de las habitaciones del piso superior, Gemma entró con Anne detrás. Me quedé en la puerta, indecisa sobre qué hacer.

-¿Anne? ¿Podrías darme las toallas, por favor? – Decidí que era mejor dejarlas a su aire, hablando solas y no meterme en medio.

-Sí, claro, perdona.