Suck It

25. "Patrañas"

Antes que nada, recomendaros una canción de fondo mientras leéis, tanto por la letra, como por el ritmo y la melodía y porque me encanta. Está en multimedia...

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Mi cara en ese momento debía ser un poema. Pero un poema de esos de cientos de versos enrevesados con miles de figuras retóricas.

Me podía imaginar la primera vez que me encontrara a Ed Sheeran de muchas, muchísimas maneras pero, en ninguna de ellas, Harry tenía nada que ver.

-¿A qué te refieres? – Pregunté, todavía helada.

Otro de los invitados llamó la atención de Demi y ella se excusó, llevándose a Olly con ella. Miré sin ver y me pareció que era un actor conocido, pero no prestaba atención, sólo atenta a las palabras del pelirrojo que tenía delante de mí.

-¿Harry no te lo ha contado? Él y yo somos amigos. – Ed hablaba de él con calidez, como si realmente fueran muy cercanos. Y entonces lo recordé: una conversación, al poco de conocer a Harry, en que me prometió conocer a Ed a cambio de algo. En ese momento le había mandado al infierno, cabreada con su existencia en general. – Me siento ofendido. – Bromeó. – Él habla de ti a todas horas y contigo no ha podido encontrar un momento para hablar de mí.

¿Qué? Espera... ¿Qué? Mi mente trabajaba a mil kilómetros por hora, completamente saturada. ¿Cómo se suponía que debía reaccionar ante algo así?

-Él... Te habla de ¿mí? – Intentaba asimilar lo que Ed me decía, los nervios por conocerlo completamente olvidados.

-Oh, sí. Mucho, debo añadir. – Ed se rio. – El chico está obsesionado. Bueno, tampoco es que hablemos a diario, pero, cuando hablamos, eres uno de los temas de conversación.

-Y... ¿Qué dice? – Conseguí articular. Sabía que Ed notaba mi confusión, pero realmente no me esperaba encontrarme en esa situación. Ni siquiera lo habría imaginado. Él estaba siendo comprensivo y eso sólo hacía que lo quisiera más. Iba a casarme con ese hombre.

-Para empezar, creo que lo tienes bastante interesado, Hayes. – Sonrió. Oh, Dios. Me había llamado por el apellido. Como si fuera un mote. Ed-Me-Había-Puesto-Un-Mote. ¡Iiiih! Entonces, analicé lo que había dicho. – Quiero decir, ¿tú no eres la infame chica que le dio plantón? Me contó la historia por encima, sin entrar mucho en detalles de por qué le habías dado con la puerta en las narices. Pero estaba arrepentido. Se pasó como una semana llamándonos tanto a Nick, como a Rita, Alexa, Pixie, Cara y a mí; porque Harry tiene ideas de bombero y quería recuperarte como fuera. Así que nos daba la lata cada vez que se le ocurría algo nuevo. Pero bueno, al final conseguimos que se decidiera sólo por unas rosas.

-¿De verdad?

-Oh, sí. Ni te lo imaginas... Su idea inicial era algo así como un helicóptero y no sé cuántas cosas más... Esa fase la superó con Cara, creo. Menos mal que la chica le insufló un poco de sentido común... No creo que sus publicistas lo hubieran apreciado demasiado... Yo creo que un par de días más y Alexa lo hubiera lanzado por la ventana. – Rio.

-¿Alexa? ¿Qué Alexa?

-Uhm, Alexa Chung. Es una modelo británica, también amiga de Harry.

¿Una modelo? Arqueé una ceja. No sabía nada de todo eso. Todavía absorbía las palabras, las acciones de Harry adquiriendo un nuevo significado. Me alegré de que sus amigos hubieran intercedido. Se me llega a presentar con un helicóptero y lo tienen que rescatar del fondo del mar.

-Patrañas. No podemos estar hablando de la misma persona. – Intenté autoconvencerme.

-No sé qué hizo, Shannon... Pero de verdad le importas. – Dijo sonriendo distraídamente, agitando ligeramente el líquido claro que contenía su copa.