-Tenemos… Love Actually, Easy A, Crazy Stupid Love, Kung Fu Panda, How to train your dragon, White Chicks, The Great Gatsby y Shakespeare in Love. Hay más, pero románticas o de comedia tenemos esas…
-¿White Chicks?
-Me apunto.
Gemma y yo, tras haber hecho las paces, habíamos decidido ir al comedor a ver una película, Anne y Robin ya se habían acostado y Harry todavía no había llegado, así que nadie nos molestaría.
Me ajusté la manta a mi alrededor, todavía con algún escalofrío ocasional mientras observaba a Gemma poner la película. Se dejó caer a mi lado, con el mando en la mano.
-Espera, antes de que le dé al play… ¿Me puedes explicar exactamente qué ha pasado entre mi hermano y tú? Bueno, no con todos los detalles, más si hay cosas que una hermana no quiere saber.
-¿Segura que quieres saber qué pasa?
Gemma asintió, mirándome fijamente. Respiré profundamente antes de empezar a contarle una versión corta (y ligeramente suavizada) de lo que había pasado entre Harry y yo. Cuando acabé, la hermana de Harry era una firme creyente de que yo tenía la razón y de que iba a patear a Harry. Bueno era saberlo.
Más o menos a mitad de la película, caí dormida, completamente rendida, subyugada a los antibióticos y, sencillamente, exhausta. Escuché unos murmullos, todavía demasiado dormida y luego sentí como todo se movía a mi alrededor al mismo tiempo que un olor celestial inundaba mis sentidos, haciendo que suspirara de manera satisfecha. No identificaba el olor, pero era tan agradable que solo pude acurrucarme mejor y seguir durmiendo.
***
-¡Mamá, nos vamos! – Gritó Gemma antes de ajustarse la bufanda y sacar la lengua a Harry.
Harry miraba a su hermana de brazos cruzados desde el sofá, con expresión enfurruñada. Gemma había convencido a Anne de que todavía era demasiado pronto para que Harry me sacara por Holmes Chapel, ya que todavía seguía enferma, pero que no era tan malo que ella y yo fuéramos a comer porque estaríamos en un lugar cerrado y luego podríamos volver rápidamente. Yo, por supuesto, había apoyado la idea de la chica de pelo naranja. Desde entonces, cada vez que Harry miraba a Gemma saltaban chispas. Y mientras tanto, Gemma se limitaba a mirarle con expresión triunfal.
Esa mañana, Gemma había salido de casa a comprar una cosa con el abrigo y el gorro que llevaba yo ahora, de esa manera, despistaríamos si había alguien esperándonos fuera. Tras asegurarnos que íbamos bien, salimos y cogimos su coche hasta un restaurante cercano.
Observé a Gemma mientras conducía. Podía apuntar un montón de parecidos entre Gemma y Harry: sus risas eran similares, sus sonrisas casi idénticas, la misma chispa en sus ojos cuando contaban una broma divertida. Gemma hablaba mucho más rápido que su hermano, sus palabras fluían a una velocidad normal y no como si hubieran sido ralentizadas con un editor de vídeo, y su presencia era más pequeña. No que fuera invisible o imperceptible (te fijabas bastante en ella, con esa sonrisilla perpetua y sus grandes ojos) pero la presencia de Harry podía sentirse en toda una habitación, incluso aunque él estuviera sencillamente sentado en un rincón. Era como si pudiera empujar campos de fuerza solo por existir.
Nos sentamos en el restaurante y ella consiguió convencerme para que probara uno de los batidos de zumo verde, aunque me sentía escéptica de cualquier cosa que se llamara batido pero tuviera espinaca y broccoli. Cuando el camarero se fue, Gemma se recostó en su asiento, los dedos agarrando el borde de la mesa antes de apoyar los codos en la madera, cruzando ambos brazos.
-Así que mi hermano está un poco pillado por ti.
Eso fue su primera frase.
No pude evitar mirarle raro, sin entender a qué venía eso.
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Suck It
FanfictionSecuela de Bite Me. SI NO HAS LEÍDO BITE ME, NO SIGAS LEYENDO. Shannon Hayes y Harry Styles. Dos estrellas de fama mundial, conocidas en todas partes y, supuestamente, desconocidas entre sí. Pero de puertas adentro, han pasado muchas más cosas de la...