23 de Julio, dos meses antes
Cogí el teléfono y me quedé mirando el teclado, dudando entre llamar o no. Había pasado casi un mes desde que Shannon me echó de su casa. Hoy era el día de su cumpleaños y quería felicitarla. Seguro que no estaba tan enfadada conmigo y que cuando dijo lo que dijo, fue el cabreo del momento. Seguro que podíamos solucionar las cosas y ser amigos. Y de amigos, llegar a algo más. Porque joder, esa noche había quedado grabada a fuego en mi mente. Además, era su cumple. Era un día especial para el perdón, ¿no? Y el polvo de reconciliación siempre era brutal.
Aunque por si acaso, yo había puesto mi móvil en número privado, para que no reconociera el número. Una medida de precaución. Marqué su número de memoria, de tantas veces que había empezado a llamarla y luego me había acobardado en el último momento. Se había cambiado el número después de lo que pasó. Para conseguir su número, me había tenido que volver a poner en contacto con Olive.
En este mes que no nos habíamos visto, sabía que Shannon había estado haciéndose aún más famosa. Había estado en todas las radios, en todos los canales, en todas las revistas. Y puede que yo hubiera estado atento a Sugarscape para saber dónde andaba. Solo puede.
Además, Shannon había cancelado nuestra colaboración. A través de Olive, alegando que tenía muchísimo trabajo y un horario muy apretado, había hecho que cambiásemos de cantante. Así que nosotros colaboramos con Pixie Lott y ella con un grupo que había salido hacía poco de Youtube. Su nombre estaba relacionado con vampiritos. Los chupasangre, o algo así. No, mentira. Se llamaban The Vamps y habían hecho una colaboración súper mega chachi guay con Rockin’. Porque, al parecer, su horario se adaptaba mejor al de ella. Ya, claro. Me evitaba porque sabía que en cuanto me viera, me saltaría encima, implorándome otra noche conmigo.
El timbre del teléfono sonó un par de veces antes de que se oyera el sonido de que al otro lado de la línea descolgaban.
-¿Diga? – El cálido sonido de su voz inundó el silencio.
-¿Shannon?
-Sí. ¿Quién llama? – Preguntó en un tono formal.
-Shannon, soy Harry. ¡Felicidades!
-¿Harry? ¿No te dije que no quería saber nada de ti?
-Ya, pero quería felicitarte por tu cumpleaños… Además, quería pedirte perdón. Aquello que te hice estaba fuera de lugar, pero esperaba que pudiésemos ser amigos.
Tras unos segundos de silencio, Shannon empezó a reír al otro lado del teléfono. Pero a reírse… De verdad. Ni siquiera podía hablar. Empecé a sentir como la rabia crecía dentro de mí.
-¿Amigos? – Shannon soltó una risita, acabando de recuperarse. – Ricitos, tú y yo no podemos ser nada. ¿Tú te crees que después de saber que solo querías acostarte conmigo, puedes pedir perdón y que todo se arregla? Como si fuera tan fácil. Te lo dije muy claro, Harry. No quiero saber nada de ti. Eres un imbécil, no te quiero cerca de mí. ¿Querías acostarte conmigo? Muy bien, lo has conseguido. Se acabó. No te soportaba desde un principio, Harry. Tú insististe e insististe. Al final, te acabé aceptando y, cuando empezaba a cambiar mi opinión sobre ti… Descubro que eres exactamente como pensaba. Vete al infierno, ricitos. Y olvídate de mí.
Y… Colgó.
Lancé el teléfono contra la pared, rompiendo la pantalla. Daba igual, tenía tres más como ese, y si no, podía comprar más.
Los chicos entraron en tropel a mi cuarto.
-¿Y bien?
-¿Cómo ha ido?
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Suck It
FanfictionSecuela de Bite Me. SI NO HAS LEÍDO BITE ME, NO SIGAS LEYENDO. Shannon Hayes y Harry Styles. Dos estrellas de fama mundial, conocidas en todas partes y, supuestamente, desconocidas entre sí. Pero de puertas adentro, han pasado muchas más cosas de la...