Suck It

9. "¿Cómo has entrado?"

Shannon's POV

Abrí los ojos como platos.

-¿Harry? – Pregunté, totalmente incrédula.

El mismo capullo que llevaba evitando durante meses, estaba ahora apoyado en el marco de la puerta de mi habitación. Llevaba el pelo oscuro largo, mucho más largo que la última vez que lo había visto; sus rizos estaban ahora medio deshechos. Una bandana que pedía una renovación urgente le rodeaba la frente, manteniendo el pelo apartado de la cara y dándole un aspecto aún más desaliñado. La camiseta blanca de la que debía tener 365 diferentes se le pegaba al pecho, dejando entrever los tatuajes que yo sabía que tenía y alguno que no recordaba haberle visto. Llevaba los mismos pantalones pitillo oscuros y botas de siempre, haciendo que te resultara difícil de creer el dinero que debía tener realmente en su cuenta bancaria. Debía ser muy duro aparentar semejante look de pordiosero gastando tantísimo dinero en vestirse. Volví al rostro, solo para ver esos ojos de color jade observando atentamente cada movimiento que hacía, una sonrisa a medio camino entre arrogante y nerviosa tiraba del borde de sus labios, mostrando apenas uno de sus hoyuelos. Su postura en general era relajada, demasiado relajada, demostrando el empeño que ponía en parecer despreocupado.

Porque la tensión en la sala no paraba de crecer.

-Yo, ehm... Tengo muchísima sed, creo que me voy a ir a pedir algo al bar. – Intervino Maisy, sus ojos yendo de Harry a mí como en un partido de tenis. Se aclaró la garganta, el chillido de emoción que sabía que se estaba aguantando ahogándose en su interior. – Hunter, ¿vienes?

Hunter observaba a Harry con expresión retadora, sus ojos grises llameando. Harry desvió la mirada de mí para observar a Hunter con los ojos entrecerrados, evaluándolo. ¿En serio estaba pasando eso?

-Hunter, no sé dónde está el bar, acabo de llegar hoy y no sé si me perderé, así que me acompañas, que tú sabes dónde está todo. – Su tono era de súplica, intentando desvanecerse de la escena cuanto antes. El tono pelirrojo de la melena de Maisy desapareció por la puerta de nuevo, tironeando de Hunter del brazo para arrastrarlo con ella.

Hubo unos segundos de silencio, mientras miraba la puerta por donde acababan de desaparecer las únicas personas que podían evitar que me tirase al cuello del chico que quedaba en la habitación. Y lo sabían.

Volví la mirada hacia Harry, que parecía esperar algún tipo de reacción por mi parte. Me limité a mirarlo, seria y con una postura tensa, preparada para atacar en cualquier momento. Harry Styles estaba en mi habitación y no tenía ni idea de cómo reaccionar. ¿Lo echaba por la puerta o por la ventana?

-Hola, Shannon. – Sonrió de forma petulante.

-Harry. – Respondí con cautela, sin saber bien qué esperar de él. – ¿Cómo has entrado? – Espeté.

“Genial, Shannon. Es lo más importante de esta situación.” Me aplaudió mi subconsciente.

-La recepcionista me conocía y me ha dejado entrar.

-Espero que no hayas sido tan estúpido de pasar por en medio de las fans y la prensa, es lo que me faltaría.

-No, he… He entrado por el parking. – Harry frunció el ceño y yo suspiré, dejándome caer en el sofá. Sabía lo que venía a continuación y no me apetecía lo más mínimo.

-¿Qué haces aquí, Harry? – Pregunté, cansada.

Harry me miró unos segundos, en silencio, casi como si no supiera qué decir. Se acercó al sillón cerca del mío y se sentó en el borde, apoyando los codos en las rodillas.

-¿Te gustan las flores? – Preguntó echando un vistazo a la habitación.

Hice lo mismo. La fragancia concentrada de las flores me empezaba a dar dolor de cabeza. Me encogí de hombros, sin saber exactamente qué responder.