Suck It

14. " Encantada"

Sentíos libres de ir comentando en los párrafos a medida que leéis. *guiño*

*~*~*~*

Shannon'sPOV

-¿Sigues sin hablar conmigo?

Le miré de manera airada mientras Harry desviaba la vista de la carretera un segundo para mirarme a mí.

-Supongo que eso es un sí. - Dijo riendo entre dientes. Puse los ojos en blanco. - Shannon, no es para tanto... Tenías una semana libre y estabas enferma, no queríamos dejarte tampoco sola, de esta manera podemos cuidarte.

-Yo no necesito que me cuiden. - Dije con la voz ronca. - Y, si tan preocupados estabais porque me quedara sola, haberme dejado en América.

-Pero, de esa manera, no habría podido demostrarte lo mucho que lo siento. - Decidí no responderle y seguí mirando por la ventana. Pasamos una señal que ponía "Holmes Chapel". ¿Dónde estábamos? ¿Aparecía ese sitio siquiera en los mapas? - Quedan unos... Diez minutos de camino.

Harry aparcó delante de una casa de ladrillo rojo con una franja superior de color blanco y ventanas del mismo color. Un pequeño jardín con porche conducían a la puerta principal. De alguna manera, no era la casa que hubiera esperado de Harry. Además, él parecía nervioso e impaciente.

-Tengo que pedirte algo... Mi madre no sabe que vienes aquí en contra tu voluntad y que me odias. Así que, ¿podrías no dejarme en muy mal lugar delante de ella?

Abrí los ojos como platos.

-¿Tu madre? ¿Me has traído a la casa de tu madre? - Harry se encogió de hombros tímidamente.

-Hacía mucho que no la veía...

No pude responder nada, porque Harry bajó del coche. Abrí la puerta yo también y bajé, echando un vistazo a mi alrededor. Era una calle ancha, muy verde, con un lugar de venta de coches justo enfrente. Se notaba que era un pueblecito. Fui hasta Harry, que me esperaba en la entrada de su casa, removiéndose en su sitio.

Picó a la puerta un par de veces y luego entró.

-¿Mamá? – Dijo entrando. Di un par de pasos vacilantes hacia el interior. - ¿Estás aquí?

-¿Harry? – Una mujer de mediana edad salió de una de las puertas, secándose las manos en un trapo de cocina. - ¡Robin, Harry ya ha llegado!

La mujer corrió hasta Harry y le dio un abrazo.

-¿Cómo estás, cielo? Dios mío, te he echado muchísimo de menos.

Mientras ellos dos se abrazaban, un hombre salió de uno de los pasillos. Tenía una barriga prominente y el pelo y el bigote de color grisáceo. Escaneó la escena y me miró un segundo  con una sonrisa amable en el rostro. Me sentía fuera de lugar y totalmente incómoda, sin saber qué hacer. Era obvio que sobraba en esa imagen.

-¿No tienes frío? Siempre con esas camisetas de manga corta… - Seguía hablando la madre de Harry de fondo.

-Mamá… - Se quejó Harry, separándose un poco de ella.

-Oh, y tú eres Shannon, ¿verdad? La hija de John. -Asentí ligeramente, recordando la fiesta en la que nos habían presentado.

-Me alegro de volver a verte. - La madre de Harry me dio un abrazo, sorprendiéndome. No estaba acostumbrada a esa calidez en el trato. - Llámame Anne, por favor. Y este, - Ah, así se llamaba. Hubiera tenido un momento incómodo si no me lo hubiera dicho... Ella se giró hacia el hombre que nos miraba unos pasos por detrás. - es Robin, mi marido.