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Baje de mi auto y entre a la enorme Universidad, no conocía bien estos lares, pero debía estar aquí.

Era viernes por la noche y como era de esperarse, noche de partido entre nuestra Universidad y otra. Esta vez estábamos aquí de visitantes, por lo que no conocía bien por donde ir.

— Lo veo y no lo creo.

Ricardo se acercó carcajeando por verme así, vestida de porrista.

Esta vez tocaba traer uniforme anaranjado con azul, los chicos traían igual ese color de uniforme.

— Es que enserio, ¿ de porrista? — preguntó Oxiel al verme vestida como animadora

— Ya mejor deseenme suerte, es mi debut animando — les digo agitando mis pompones de colores

— Llegas tarde — dice victoria apareciendo de quien sabe donde

— dijiste que estuviera aquí a las siete veinte y son siete diez — le digo de forma obvia

— Que importa, está prohibido traer el cabello suelto.

— tu lo traes suelto

— pero soy la capitana, así que vas y te amarras el cabello.

Victoria desaparece mientras camina en dirección al campo, yo cuento mentalmente hasta diez para no ir y arrancarle sus extensiones.

— te vemos más tarde — dice Ricardo

— si, bye.

Ellos se van por el mismo camino que tomó victoria, yo me voy en busca del baño para poder amarrar mi cabello.

Cuando al fin encuentro el baño, me encuentro a Linda tratando de atarse el cabello en una coleta, pero algo no le sale bien ya que todo el cabello de enfrente le cae de nuevo a la cara.

Suelto una risa y me acercó a ella

— ¿ necesitas ayuda? — pregunto dejando mi mochila sobre el lavabo

— por supuesto, por favor — dice algo tímida.

De mi mochila saco algunos broches que pueden ayudar, yo le amarró el cabello en una coleta y después, con los broches ella se acomoda el cabello suelto .

— ¿ por que tu cabello está cortado así? — le preguntó

— Ah es que, ví en un video que si alguien que te ama te corta el cabello, te crecerá hermoso y largo — dice sonrojada y me hace reir

— ¿ como fue que creíste eso?

— ¡ no lo se!, al final Jorge término arruinando mi cabello y no tuve tiempo de ir al Salón de belleza — dice quejándose

— Bueno, una lastima, al menos quedó solucionado

Ahora me encargo de peinar mi cabello en una coleta alta, el mío queda rápidamente así que guardo mis cosas.

— Oye Luna — la veo a través del espejo — Gracias.

— por nada.

Le regalo una sonrisa y ella sale del baño, esperen, ¿ fui amable con linda?

Bufe y salí del baño, al fin después de unos minutos estaba en el campo junto a las demás animadoras

— tardaste mucho — me dice Victoria exagerando como siempre, la ignoro.

A los pocos minutos las gradas y parte del pasto estaba lleno de estudiantes, tanto de esta Universidad como la nuestra.

A los pocos minutos los jugadores de ambos equipos iban entrando en fila, Diego al frente como era de costumbre.

Rompecabezas | Sebastián Córdova | Donde viven las historias. Descúbrelo ahora