Rompecabezas | Sebastián Córdova |

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Busque a mi mejor amigo entre los estudiantes, finalmente lo ví en su casillero

Me encamine hasta el, cerré su casillero de un manotazo

— Tenemos que hablar — digo rápidamente

— ¿ Estás loca mujer?, ¡ Casi me arrancas la cabeza! — exclama mientras habré de nuevo su casillero, que exagerado.

— necesito que me escuches

— bueno, ¿ sobre que? — dice mientras saca y mete libros de su mochila.

— Es sobre la apuesta — susurro— tienes que cancelarla, no puedo...

Veo a todos lados percatándome de que nadie nos escucha, todos parecen estar en su mundo.

No podía con esto, no después del maravilloso fin de semana que pasamos juntos. Si, en todo momento estuve con Sebastián

El sábado me había invitado a cenar de nuevo, esta vez fui yo quien eligió. Seguro pensó que eligiria un restaurante lujoso o algo, pues llevaba mucho dinero.
Me había decidido por los deliciosos tacos del centro, se sorprendió cuando me vio comer como toda una experta.

El domingo no fue distinto, solo que esta vez pedimos cena a domicilio, pues en el día habíamos estado con Pablo y Melissa.

Los habíamos llevado a un parque, mientras Sebastián y yo los veíamos desde una banca. Todo muy hermoso, tomados de la mano como una hermosa pareja.

Cuando tenía que irme, no aguantaba más sin probar sus besos. Pero el se vengó por lo que dije el viernes, lo hizo diciendo que no me conocía lo suficiente como para besarme.

Me di cuenta de lo genial que es estar con el, no puedo seguir con la apuesta y menos, jugando con el.

— No te creo — dice mi amigo, vuelvo a poner mi atención en el — Luna...

— Ricardo, entiendeme por favor

— Pensé que tenías todo claro y bajo control. Pensé que querías recuperar a Diego, pero veo que terminaste enamorada de Córdova — dice aún sin creer lo que le dije

Me quedé callada por unos segundos, ni yo misma sabía que decir.

— Entonces..¿ te rindes? — pregunta después de mi silencio

— No.. Si, bueno si pero no así.. — ni yo misma me entendía

— Es que sigo sin creerlo, pensaba que solo querías en verdad recuperar a Diego. Sobre todo, vengarte de los rechazos de Córdova, ¿ o acaso olvidaste esa parte?

Tenía razón, esas eran las verdaderas razones para seguir con la apuesta. Quería regresar con Diego, aun me gustaba y también, quería desquitarme de lo mal que Sebastián me había tratado

— Si, tienes razón. Olvida lo que te dije, la apuesta sigue — dije firme

Voltee al otro lado del pasillo y lo ví, estaba tirando quien sabe que en el contenedor de basura.

Los recuerdos del fin de semana, de su cambio conmigo volvieron a mi. La culpa me invadió de nuevo, dando paso a la inseguridad de seguir con la apuesta

— No Ricardo, no puedo seguir jugando con el y sus sentimientos — dije dándome la vuelta

Me lleve las manos a la cabeza desesperada, diana estaba aquí y había escuchado. Ella sabía que salía con Sebastián, Ricardo siempre le contaba todo.

— ¡ Ricardo! — le reclamo

— Perdón.. Pensé que ya no ibas a decir nada, por eso no te avise que estaba aquí — dijo apenado, sorprendido, que se yo