| 22 |

1.3K 111 27
                                    

Luna:


— ayer solo llegaste a dormir, ya no me contaste que sucedió con tu chico malo — comentó Ricardo mientras caminabamos por los pasillos.

— Nada..nada fuera de lo normal, con el siempre es todo complicado.

— ¿ complicado como que?

— como que nosotros siempre somos, pelear, sonreír, besarnos, volver a pelear, volver a besarnos y terminar más o menos bien.

— ni siquiera son novios y ya son tóxicos — se ríe — no se como no te a enviado al diablo, o tu a el.

— Uf, ayer estuvo a nada de hacerlo, tuve que decirle que me gustaba mucho.

Ricardo dejó de reír y se plantó frente a mi, obstruia mi camino y por ende, me cruce de brazos.

— Te gusta entonces...

— ¡ No!, solo lo dije para no perder la apuesta...

— Aja si, a otro lado con cuentos Luna — murmura serio. — crei que esto era parte de tu famoso plan, pero veo que ya no te interesa volver con Diego, ahora te gusta Sebastián...

— Ya te dije que no y... No voy a volver con Diego, el va a volver conmigo — rode los ojos.

— Entiendo que quieres ganar la apuesta, pero mide lo que haces, no juegues con los dos Luna.

— ya se que alguno de los dos puede salir mal, pero tranquilo que todo va con medidas

— peor aún, puedes salir mal tu. Espero que en verdad sepas lo que haces, no quiero verte mal.

Besó mi frente.

— te veo en clases, iré a esperar a Diana.

Asiento antes de verlo marchar, tiene razón en lo que dice. Pero yo tengo claro que todo esto, es solo por la apuesta.

A mi no me gusta Sebastián, no puede ser en serio por que Diego en cualquier momento va a regresar conmigo.

Doy vuelta en el pasillo para ir a mi casillero, mi estómago se contrae cuando veo a Sebastián recostado en la pila de casilleros.

De solo recordar la plática con Ricardo, me hace sentir nerviosa.

— No bueno, a ti te encanta ser o muy llamativa o muy arre...

— No termines la oración, por favor — pedí — a ninguna chica le gusta que le recalquen que no se ve linda

— Yo no iba a decir eso.

Abro mi casillero y meto algunos libros, lo veo con una ceja arqueada

— de hecho, me gusta — dice viéndome de pies a cabeza, rei.

— ¿ de verdad te gusta esto?

Señale los jeans rasgados que llevaba puesto, la playera verde Limón con varios estampados de caritas sonrientes.

— no

Ruedo los ojos, eran muy halagador de su parte para ser verdad. Se acerca poco a poco hasta situarse cerca de mi oído.

— No me gusta la ropa, me gustas tu — susurró antes de irse

¡ PAREN TODO! ¿ Sebastián acaba de decir que le gusto yo?

Había quedado anodadada por todos este relajo que había causado en mi, sentía las famosas mariposas en la panza..

¡ MALDITAMENTE ME SONROJE POR LO QUE DIJO!

No puede ser... Ay no, Sebastián no puede hacerme sentir así.. Bueno ya me lo hacia sentir, pero siento que todo esto se está poniendo mucho más serio de lo que quiero aceptar.





Rompecabezas | Sebastián Córdova | Donde viven las historias. Descúbrelo ahora