016.

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Los años pasan como si fueran nada.

Intenta dejar ir, pero no sucede.

Aún puede recordar esos ojos verdes y el rubio de su cabello, las ligeras pecas color canela adornando sus mejillas y un anillo de promesa que ahora parece romperse.

Empieza a haber felicidad en sus sonrisas, olvidando las noches llenas de llantos; poco a poco empieza a ser feliz de nuevo.

Pero aunque quería mejorar, siempre había algo que le recordaba a él. Ahora pequeñas cosas tienen su nombre.

Pero esas pequeñas cosas, empiezan a afectar de nuevo. No al mismo grado del principio, pero algo suficiente para arrebatarle las noches de sueño y dejarlo pensando.

Ya no hay llanto, solo ese vacío de vuelta.

Aún llevando ese aro metálico con la inicial del otro, esbozando una sonrisa triste cada vez al ver su mano derecha.

Que su padre intentó deshacerse del objeto, pero no pudo; aún lo tenía en su dedo anular.

Y no solo él lo quiso quitar, una que otra chica tocó su puerta en esos años, diciéndole falsos argumentos y razones para 'ser la indicada', aún seguía riendo por ello.

Sabía que nadie podría reemplazar la imagen que tenía en mente. A veces se preguntaba si realmente él era el indicado y que no era él el exagerado de los dos.

Aún así, probablemente iría por su cuenta hasta Reino Unido de nuevo, de no ser por la necesidad de anotar su nombre en una hoja cada vez que debía salir. Para él era exagerado.

Teclea en su computadora las últimas palabras de su ensayo, bufando por la sencillez de éste, nunca fue bueno en la redacción.

Y pensó por un momento: ¿Es esto lo que quiero?

Mirando a su costado, la chica castaña yace ahí. Viendo como teclea también, con una mueca en sus labios.

Ella se merece el mundo.

- ¿Fingiremos que no sé qué me estás mirando? - bufó, girando su silla de oficina a la dirección del chico esperando una respuesta, pero como de costumbre, no la hubo. Al menos no relacionada con su pregunta inicial.

- Gracias.

Salió de sus labios casi como un suspiro, una sonrisa pequeña en su rostro.

- ¿De nuevo? - preguntó casi con sarcasmo, levantándose para dar un abrazo al chico con el que aún trabajaba.

- Sabes que siempre lo diré después de todo - sonrió en el contacto.

- Después de tres años, sigues cayendo por él ¿No?

- Quizás para siempre, Willow.

- Lo sé, solo queda sonreír ¿De acuerdo? - se separó un poco, sonriéndole suavemente al británico.

Eso intentaba.

「 ♡ 」

Miró el desorden sobre su escritorio, suspiró mirando como la castaña se acercaba a ayudarle.

- Dame eso, para eso estoy aquí - bufó, hojeando un poco las hojas sueltas que habían ahí, parecían ser miles.

- ¿Crees que él sigue pensando en mí?

Cuestionó, ganando una sonrisa comprensiva por parte de la chica. La misma pregunta cada semana, ya casi era una costumbre; incluso aunque hayan pasado ya tres años.

19 of June | dreamnotfoundDonde viven las historias. Descúbrelo ahora