015.

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- En mi presencia no serás un idiota, dame.

- No.

¿Qué afán tenía con cuidar a las personas?

¿Por qué lucir tan normal después de ya un mes de la partida de George?

Tomó su último trago de bebida de una sola vez, sintiendo el ligero ardor en la garganta. Manteniendo su cabeza cabizbaja después del regaño del chico.

- El alcohol no servirá, Dream. Créeme - apartó la botella que aún tenía un poco de contenido, no mucho pero separándola un poco.

- ¿Hay algo que sirva ahora? No, no lo hay Alex.

- ¿Tan solo puedes...? - suspiró - Necesito ir con Sapnap a arreglar algo del departamento. Por favor, para de tomar, siéntate en esa silla y ponte a colorear algo, anda - habló señalando la la silla del comedor que estaba justo a su lado, y justo como lo dijo, un libro de colorear con pequeños colores a su lado.

No es que a él no le afectara. Dile eso a todas las noches que pasó sin dormir y algunas veces hasta acabando en un llanto hasta quedarse dormido.

No es que no le afectara, debía de esperar lo mejor.

- No soy un niño.

- Estás actuando exactamente como uno, Dream. Ve, a, la, silla - mantuvo su tono firma, mirando como el rubio se levantaba y se sentaba en la silla indicada, dejando caer su cabeza en la mesa.

El mexicano suspiró, apenas un mes y esto no iba bien.

- No sé que haré de mi vida sin él, Alex - murmuró aún con su cabeza pegada a la mesa del comedor - ¿Qué hubiera pasado si no le dejaba salir por esa puerta? ¿Él estaría aquí abrazándome y repitiendo lo mucho que quiere ir al restaurante de sushi de la última calle?

- Las cosas pasan por algo, Clay. No te sientas así - sonrió suavemente. Sabía que por más que lo intentara, nunca podría mantener su semblante serio por mucho tiempo - Ven aquí, Dream - murmuró mientras abría sus brazos, siendo recibidos por el ojiverde.

Se separó con una sonrisa mientras veía a Sapnap admirar la escena con una sonrisa.

- ¿Puedes...?

- Ujum, yendo - abrió sus brazos, acercándose al chico y al instante rodeándolo; pudo ver de reojo como el mexicano iba por algo a la cocina.

Sapnap era peor que Alex al ocultar sus sentimientos. Podía decir que la primera semana estaba absolutamente igual que el rubio.

Debía de también mantener una sonrisa para hacerle saber a Dream qué todo estaba bien. Aún y dentro de él lo dudara.

Porque no dependía de él, dependía de la vida; esperando que fuera justa y devolviendo lo que quitó sin piedad.

No podía hacer nada más.

Se separó del abrazo suavemente cuando escuchó a Alex hablar.

- Escúchame, voy a sonar protector pero es porque lo soy en realidad - Sapnap rió suavemente - Tienes unas llaves de repuesto a lado de la puerta, por si se te olvida por tanto alcohol que tienes el la cabeza - bufó - Agua en la cocina, pastillas en el tercer cajón a la derecha, tu bonito libro de colorear y por favor, si vas a salir, no salgas muy lejos.

Sonrió con ternura en respuesta, dando un asentimiento y mirando a Alex negar con la cabeza para acercarse a la puerta.

- ¡Cualquier cosa llamas, idiota! - gritó haciendo que el rubio solo levantara su mano con un gesto... No muy respetuoso; haciendo al chico reír.

19 of June | dreamnotfoundDonde viven las historias. Descúbrelo ahora