Somos eternos ... somos estrellas

Nuestro bosque de recuerdos

Querida Rebekah,

Quería esperar hasta ahora para escribirte después de lo sucedido en el Callejon Diagon, quiero que sepas que tanto Ted como yo sentimos cualquier daño que les pudieron haber ocasionado por culpa nuestra, sé que no entenderás mis motivos por los que me fui sin decir nada, pero creí que hacia lo mejor por ustedes, pensaba que si no sabían nada estarían más seguras, quiero arreglar las cosas con ambas, así que si estas dispuesta a escucharme te espero el 8 de abril a las 5:00 p.m. en el bosque en el que solíamos ir de niñas, puedes ir acompañada si así lo deseas.

Con cariño Andromeda.

Al terminar de leer la carta la Lestrange no lo podía creer, pensaba que después de lo sucedido no volvería a saber nada de la ex Black que en un tiempo considero su hermana e incluso una figura materna, ¿acaso debía asistir o dejar que su rencor nublara su decisión? Después de toda ella decidió abandonarlas, en ese momento pudo sentir como dos lagrimas amargas se escapaban de sus ojos, el cielo se había tornado obscuro, el reino de la noche había llegado, al escuchar unos pasos aproximándose escondió la carta en uno de los bolsillos de su vestido y rápidamente limpio las lagrimas de su rostro, al darse vuelta se encontró con esos ojos grises que tanto le fascinaban con una leve sonrisa en su rostro.

- ¿Está todo bien? - pregunto el azabache mientras posaba una mano en la mejilla de su amada.

- Hablaremos más tarde- dijo con una reconfortante sonrisa mientras ambos entraban nuevamente a la mansión Malfoy encontrándose con una divertida escena protagonizada por Evan y Barty quienes pelaban en el suelo puesto que el otro había cambiado el color de su cabello.

- ¡Reviértelo ahora Crouch! - exclamo furioso con el cabello teñido de un verde lima mientras tomaba por el cuello al mencionado.

-¡Lo hare si tú lo haces! - grito tomándolo del cuello de igual formas.

-Señoritas, por favor- dijo Amyncus entre risas- levántense y háganlo al mismo tiempo.

Ambos se soltaron y se pusieron en pie mientras sacaban sus varitas y apuntaban al cabello del otro, Evan comenzó a hacer que el color rosa fucsia desapareciera del cabello de su amigo.

- ¡JA! ¡ingenuo, ahora te quedaras con la cabeza teñida por siempre! - dijo Barty mientras salía corriendo por los pasillos de la mansión.

-¡Vuelve acá Crouch! - grito furioso Evan mientras lo seguía de igual forma.

-Niños- dijo por lo bajo Snape dirigiendo su vista nuevamente a su libro.

-Claro como si tu fueras más maduro que ellos, te recuerdo que solo eres un año mayor que nosotros- dijo Alecto molestando al de pelo grasiento.

-Al menos se comportarme- dijo haciendo que Carrow alzara los hombros dándole la razón.

Después de un rato y constantes amenazas por parte de Rosier, Barty termino por revertir el encantamiento no sin antes recibir un golpe bajo por parte de Evan, todos subieron a sus habitaciones para así dormir, la azabache no dejaba de pensar en la carta y en lo que haría a continuación, ni siquiera se dio cuenta del momento en el que se encontraba en su habitación detrás del bimbo despojándose de su vestido blanco, mientras se colocaba su camisón y bata color esmeralda.

- Andromeda fue quien envió la carta- dijo causando que el menor de los Black se sobresaltara dirigiendo rápidamente su vista a su prometida, quien le extendió la carta para que así el leyera su contenido.

-8 de abril...eso es mañana- dijo alzando su vista viendo esos ojos marrones que no podía descifrar.

-Lo sé- dijo bajando la vista mientras se dirigía al balcón y observaba el cielo estrellado.