Somos eternos ... somos estrellas

La rebelión comienza

Bien dicen que lo mal empieza, mal termina y parecía que todo estaba llegando a un fin y uno bastante sangriento. La rebelión se estaba alzando y la caída del reino de terror y crueldad era cada día más cercano...todos lo sabían...él lo sabía...todo lo que con esfuerzos había dado por seguro, ya no lo era...ya no más, todo el miedo que una vez sus seguidores y él habían provocado en el pueblo, se transformó en odio puro una vez que el rumor de que la hija del mal había traicionado a su padre...el señor tenebroso. Un sentimiento surgió uno que creyeron que habían destruido, ese sentimiento que hacía temblar a las masas y que si es demasiado fuerte derrota imperios y tiranías...esperanza, y cada día crecía más y esto hacia temer incluso al señor tenebroso.

Después de la desaparición de los matrimonios Greengrass y Black, junto con Sirius, el señor tenebroso no había hecho más que masacres en todos aquellos lugares donde habían sido vistos y ninguno de sus seguidores logró capturarlos con éxito, en la mansión Malfoy los gritos y suplicas, al igual que la sangre derramada en los suelos de madera se convirtió en algo de todos los días, torturaban a cada persona que consideraban que podía poseer información acerca del paradero de los 5, y es lo que en esos momentos estaba ocurriendo, el señor tenebroso había mandado llamar a Rebastan Lestrange a la mansión Malfoy para un interrogatorio, el pobre apenas podía hablar de tantas veces que utilizaron el maleficio torturador, hecho por el mismo señor tenebroso, su hermano y la esposa del mismo.

- Me dirán donde esta esa sucia traidora o encontrare a Narcissa Malfoy ¡y la matare a ella y a su asqueroso hijo! -dijo gritando lo último haciendo que Rebastan alzara la mirada como si de un reto sin palabras se tratase.

- Yo...no...se...nada

- Hmmm... ¿así será entonces? -pregunto antes de soltar una risa sin gracia- tráiganla- ordeno a sus seguidores antes de que dos mortifagos entrasen con Pandora forcejando con ambos- tal vez ella sepa donde esta su traidor hermano y su esposa.

- No, no, no, no ¡NO, les juro que si la tocan!

- ¡¿Qué?! ¡¿qué es lo que harás hermanito?! -pregunto Rodolphus con una mirada de locura y una voz tenebroso y de desesperación, casi como Bellatrix.

- Por favor se los pido, ella no sabe nada- suplico Rebastan viendo la mirada de terror de Dora- ella no ha hecho nada malo.

- Eso lo averiguaremos- dijo Bella apuntando a Narcissa con su varita.

- ¡NO, ENTREN EN MI MENTE! -dijo llamando la atención de todos en la habitación- entren en mi mente, pero a ella no la toquen.

- Hmm- dijo Voldemort con satisfacción, mientras bajaba a la altura del menor de los Lestrange para así sostener su mandíbula con una mano- impresionante lo que un montón de tontos sentimientos pueden hacer con la voluntad de la gente ¿no lo cree así joven Rebastan? -sin embargo, el no respondió y solo lo miro con odio, mientras bloqueaba aquellos recuerdos que sabia que el señor tenebroso no podía ver.

Mientras tanto en el valle de Godric se estaba organizando una reunión entre los que hasta ahora lideraban y administraban todo en aquel lugar.

- Marlene- dijo James llamando la atención de la mencionada- ¿estas total y completamente segura que era Rebekah y Regulus en Gringotts? -pregunto Potter por tercera vez desde que Marlene había vuelto.

- James, eso ni siquiera es lo más preocupante- intervino Remus- ¿estás segura de que Rebekah huía de Peter? ¿nuestro Peter?

- De verdad que no sé cuántas veces más tendré que repetirles lo que sucedió- respondió exasperada la Gryffindor- ¡eran ellos eran Regulus y Rebekah Black, y Peter Pettigrew la perseguía antes de llevársela a la Mansión Malfoy y me dejó esto! - dijo sacando la copa de Hufflepuff de la bolsa, al igual que la caja de terciopelo, claro que ella no considero pertinente sacar la cantidad exorbitante de dinero que había en aquella bolsa.