Uno

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            Siento mi cuerpo agotado, ya no me quedan energías para utilizar mi magia y crear un portal, pero no voy a dejar que me atrapen, corro todo lo que mis piernas pueden, y aun así se perfectamente que no es suficiente, ellos pueden atrapa...

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            Siento mi cuerpo agotado, ya no me quedan energías para utilizar mi magia y crear un portal, pero no voy a dejar que me atrapen, corro todo lo que mis piernas pueden, y aun así se perfectamente que no es suficiente, ellos pueden atraparme en un abrir y cerrar de ojos, pero se están divirtiendo conmigo, están dejando que crea que puedo liberarme de ellos. Mis fuertes y rápidas pisadas es lo único que se escucha en el bosque, los animales han decidido huir, tal vez, si me concentro puedo escuchar también las pisadas de quienes me persiguen, pero no puedo hacerlo. Con la poca energía que me queda lanzo un hechizo de fuego, para poner una barrera detrás de mí, pero al girarme vi que no era suficiente, había agotado la poca energía que me queda en un pequeño fuego que se apagaría en poco tiempo, y que ellos podrían atravesar con facilidad.

Suspiro con frustración y me paro en mi lugar, no tiene sentido seguir drenando la poca energía que me queda, mejor dejar que me atrapen e intentar recuperar algo de mi energía. Así funciona la magia, con energías, y la mía está completamente agotada.

-¿Ya te cansaste primor? – el estúpido vampiro se para frente a mí con una sonrisa burlona, logrando que ponga mis ojos en blanco.

-Uno tiene que saber cuándo una batalla está perdida – digo en forma solemne.

-Preciosa – dice acercándose a mí – Tú no perdiste una batalla, tú perdiste la guerra, nunca podrás escapar de mí.

-¿Sabes? Mi madre me enseñó que él nunca y el siempre son palabras que no debemos utilizar, así que cuida tus espaldas Mijail Novikov príncipe del Clan Novikov, escaparé de ti nuevamente y esta vez voy a ir por ti, no me ocultaré.

-¿Te atreves a amenazarme bruja? – con su súper fuerza toma mi cuello con su mano y hace que mi espalda y cabeza golpee contra un árbol – Sin tu estúpida magia eres una simple humana, no puedes hacerme nada – saca sus dientes de vampiro y yo tuve que reprimir mis ganas de poner mis ojos en blanco, Mijail es realmente insoportable, un hijo de papi, le hace honor a su título de príncipe, no sabe hacer nada por sí solo, no pudo conquistarme, no pudo atraparme, todo lo hacen por él, es más en este momento no escapo porque sé que estamos rodeados por sus estúpidos guardias.

-Mijail – dije con esfuerzo, él aún tiene su mano en mi cuello – No vengas a hacerte el malo conmigo, ambos sabemos que me atrapaste únicamente porque viniste con un ejército que hizo el trabajo sucio por ti, si fuéramos solo tú y yo, no hubieras podido ni siquiera encontrarme – sin lugar a dudas tengo que aprender a callarme, los ojos de Mijail se ponen rojos, sus dientes se alargaron aún más y su puño se alza, pero no impacta en mí, sino que lo hace en el árbol donde mi espalda está apoyada. Es extraño, pero Mijail nunca me había golpeado, supongo que algo de bondad tiene, aunque su mano en mi cuello y el querer obligarme a estar con él, demuestran lo contrario.

-Serás mía Aila, solamente mía, nadie podrá separarnos – un escalofrío recorre mi espalda, Mijail, a pesar de ser un niño de papi, es un hombre bastante siniestro.

Una Bruja para el BetaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora