Cinco

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           Definitivamente ya perdí la cuenta de cuántos días he estado encerrada en este horrible lugar, estoy demasiado aburrida y hambrienta, en estos días no he parado de imaginarme diferentes comidas, pero solo me daban una asquerosa comida, ...

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           Definitivamente ya perdí la cuenta de cuántos días he estado encerrada en este horrible lugar, estoy demasiado aburrida y hambrienta, en estos días no he parado de imaginarme diferentes comidas, pero solo me daban una asquerosa comida, que tenía que comer sin quejarme, por supuesto.

Se supone que tiene que llegar una nueva prisionera, y estoy muy ilusionada por ello, ¡necesito alguien con quien charlar! Ya no sé qué hacer para entretenerme y distraer mi mente de la falta de comida y energía.

Escucho ruidos provenientes de la puerta que se encuentra al fondo de este lugar y enseguida me pongo ansiosa, ese ruido puede significar dos cosas, o viene el imbécil del principito a hablar conmigo o viene mi nueva compañera de celda. Escucho unos pasos y luego un guardia se para frente a la celda, detrás de él hay otro guardia con el cuerpo inerte de una chica en sus brazos.

-¿Está viva? No quiero estar encerrada con una muerta – me quejo, aunque sé que la chica está viva, veo su aura.

-¡Cállate! – me dice el guardia que no tiene a la chica mientras abre la puerta, el otro guardia ingresa y deja de mala gana a la chica a mi lado.

-¡Cuidado imbécil – le grito y él me muestra sus colmillos, en respuesta yo pongo mis ojos en blanco.

El guardia sale de la celda, y el otro la cierra nuevamente con llave, para dos segundos después desaparecer por completo. Me dedico a mirar a mi nueva compañera, es una chica bastante alta aparentemente, delgada, con su piel tan pálida que podría decir que es un vampiro, aunque su aura me demuestra que está viva, por lo que no puede ser un vampiro. Sigo observándola para saber si tiene alguna herida, pero no veo nada mal en ella, lo que si noto es que está embarazada, ¡pobre chica! Embarazada y prisionera de este maldito clan, ¿qué habrá hecho mal? ¿Se habrá embarazado del conde o del príncipe? ¡Pobre desgraciada si ese bebé es de uno de ellos!

Okey, tengo que hacer reaccionar a la humana para saber si está bien, está embarazada y ahorita mismo estoy preocupada por ellos dos, y también está mi parte egoísta que necesita entretenerse con algo, es bueno tener alguien con quien hablar.

-Humana – comencé a decirle – humana – volví a repetir, y casi hago un berrinche cuando volví a no obtener respuesta – Humana – alargo ambas A de la palabra, no dándome por vencida.

-Mhjm – intenta pronunciar algo y yo tengo ganas de saltar de felicidad y alivio.

-¡Que suerte que estás viva! Aunque ya sabía que estás viva, no tienes aura de muerta, pero pensé que estabas en coma o algo así, o tal vez drogada, pero es bueno saber que estás mejor. Oh, ¡que descortés de mi parte! Mi nombre es Aila ¿el tuyo? – comienzo a hablarle y preguntar, seguro que si estoy en el lugar de ella me golpearía, ni siquiera abre los ojos y yo ya hablándole tanto, pero lo siento por ella, necesito hablar con alguien o dentro de poco podría llegar a volverme loca - ¡Ey! Contéstame, ya que somos compañeras de celdas tenemos que ser amigas – me quejo.

Una Bruja para el BetaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora