Worth it

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Los anillos de onda no dejaban de aparecer en el cielo, trayendo cada vez más y más vengadores al campo de batalla en que se había convertido el Complejo.

Emilia podía sentirlos a sus espaldas, por momentos tenía unas ganas inmensas de congelar el tiempo solo para poder darse vuelta e ir un por uno, saludándolos. Quería abrazarlos tanto como le fuera posible y tan fuerte, que aquellos cinco años de ausencia e infierno se borraran de su memoria al instante. Sin embargo, algo mucho más poderoso que su alegría por el regreso de sus amigos, era su deseo de terminar con Thanos para siempre. 

Sus orbes esmeraldas no se apartaron del Titán ni un solo segundo, en tanto en su memoria resonaban las palabras que les dedicó cargadas de arrogancia y superioridad, cinco años atrás. 

«Yo soy inevitable»

Acababa de decirles que había utilizado las gemas para su propia destrucción y no contento con dejarlos sin ninguna salida y pizca de esperanza, se regocijó con su dolor, con su miedo a lo sombrío que pintaba el futuro para ellos. 

Era interesante ahora ver ese mismo sentimiento reflejado en cada una de sus afiladas facciones. Miedo y sorpresa juntos. Aplastándolo con fiereza, pues era obvio que en su ingenua mente, ya se había deshecho de medio equipo de Vengadores. 

Pero estaba muy equivocado. 

Thanos no se cansaba de subestimarlos y ese, era su más grande error. No solo se trataba de un quipo de héroes luchando por un bien mayor. Eran una familia. Un núcleo unido por algo mucho más fuerte que ideales en común y características especiales. Ella lo supo desde que la recibieron con los brazos abiertos y lo confirmó una vez más, al percibir la determinación con la que todos esperaban atentos la señal de Steve. 

—¡Vengadores! — el llamado de su novio recorrió toda el área con una fuerza y energía descomunal. Emilia lo observó levantar el brazo y tuvo que hacer un gran esfuerzo para no ponerse a gritar emocionada cuando vio que el Mjolnir aterrizaba directo en su mano. No es momento, se recordó en tanto volvía la mirada esmeralda al frente... a su objetivo — Unidos. 

Casi al mismo tiempo, un grito de Guerra acompasado por Thor y T'Challa fue lanzado al aire.

La platinada no supo que clase de impulso se apoderó de ella, no obstante, corrió tan rápido como sus piernas le permitían, punteando a los integrantes que se movilizaban por tierra con Natasha y Okoye a un lado, y Thor y Steve al otro

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La platinada no supo que clase de impulso se apoderó de ella, no obstante, corrió tan rápido como sus piernas le permitían, punteando a los integrantes que se movilizaban por tierra con Natasha y Okoye a un lado, y Thor y Steve al otro. 

Thanos alzó su espada, como señal también para que su ejército se desplegara, cosa que hicieron de inmediato recorriendo la enorme extensión de aquel campo a una velocidad impresionante. 

La brecha que separaba ambas fuerzas contrarias se redujo en un abrir y cerrar de ojos; los outriders y chitauris se dispararon embravecidos en dirección a los Vengadores, así como los Leviatanes surcaban el cielo amenazantes, brindándoles a algunos de los héroes un recuerdo desagradable de la primera batalla en la que se enfrentaron, en Nueva York. 

L E G E N D S [Steve Rogers] IVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora