New Jersey 1970
Es extraña la manera en la que percibimos el mundo cuando se nos da una segunda oportunidad. Diferente. Steve lo entendió la primera vez que vio a Emilia, la vida le estaba dando otra chance a su corazón de volver a latir y junto con esta, la capacidad de vivirse a sí mismo de una manera que jamás creyó posible.
Pero eso fue un tiro de suerte. Encontrar a Emilia, a la terca platinada que ahora era el centro de su mundo, fue total y completamente inesperado. Una casualidad que jamás podría terminar de agradecer. No obstante, no fue la clase de oportunidad en la que pensó primero después de salir del hielo.
No.
Al despertar en una época distinta, por no decir desconocida, sin todas las personas a las que amaba y que eran importantes para él, deseó poder viajar en el tiempo para cambiar los sucesos que le obligaron a perder 70 años. Deseó tener otra oportunidad para, por lo menos, ver los rostros de aquellas personas una última vez. Pero solo era eso, un deseo imposible de realizar. Él siempre fue consciente de ese detalle, por lo que terminó resignándose a vivir la vida que le tocaba.
Ahora quería reírse de sí mismo, y de como era completamente ignorante a las infinitas posibilidades que existían en el Universo.
Varias veces se encontró queriendo saber como fue todo en los 40's después de que él se fue. Bueno, ahora comenzaban a despejarse algunas incógnitas con el enorme cartel colgado en la entrada que decía "CAMPAMENTO LEHIGH: LUGAR DE NACIMIENTO DEL CAPITÁN AMÉRICA". A su parecer era algo presuntuoso, pero no podía culpar a quien sea que lo haya diseñado, después de todo era verdad.
—No naciste precisamente aquí ¿verdad? — preguntó Tony mientras caminaban por el exterior del enorme Complejo, y es que era una duda que no podía seguir guardándose.
—La idea de mí, sí.
El rubio clavó la vista en el suelo en el momento en que un grupo de mujeres, que venían caminando en dirección contraria a ellos, pasó por su lado. Llevaba un uniforme de la época, además de unos lentes y una gorra, prácticamente su rostro estaba cubierto y a salvo de cualquier persona que pudiese reconocerlo, pero no quería arriesgarse.
Tony, por otro lado, caminaba libremente ataviado con un traje en el que se le notaba muy cómodo. No tenía de que preocuparse, después de todo en 1970 él todavía no nacía.
—Bueno pues imagina que eres SHIELD y estás a cargo de una organización de inteligencia semi-fascista — comentó, asomándose en cada oportunidad que tenía a las ventanas del edificio — ¿Dónde la escondes?
Steve suspiró.
Esa era una pregunta fácil, bueno... fácil para quien ya había estado en aquel lugar en 3 fechas distintas.
Solo le hizo falta echar un vistazo a la estructura que se alzaba frente a ellos, completamente a parte del resto del Complejo.
—A plena vista — respondió seguro, y cuando Tony fue a preguntar por ello, con el mentón señaló el lugar al que justamente en ese momento ingresaba un grupo de hombres.