Emilia
Odio los Hospitales, siempre lo he hecho y esta vez el sentimiento no es diferente. No importa si realmente no se trata del edificio médico como tal, ya que estamos en S.H.I.E.L.D. Lo que me pone de los nervios son las máquinas, el olor penetrante a antibiótico que casi atraviesa las paredes, y las batas blancas yendo de aquí para allá.
Simplemente no me traen buenos recuerdos pero como soy una adulta debo tragarme mi aversión y no quejarme que para la paliza que recibí, tres días en observación no es nada.
Natasha ha estado conmigo todo el tiempo, gracias al altísimo.
Me contó que Clint volvió con su familia, después de escuchar que el corazón de Tony latía fuerte y estable. Aquello me alegró mucho. No debió ser fácil estar cinco años solo, pensando que tal vez nunca más volvería a ver a sus hijos o a su esposa, así que es una reunión que realmente me emociona. No podría estar más feliz por Barton.
De la misma forma, T'Challa volvió a Wakanda, claro no sin antes pasarse por aquí y sincerarse a la hora de decir cuanto le alegra que no haya muerto.
Fue una conversación muy interesante, sobre todo la parte donde extendió una invitación a su país para mí y Steve, a lo que claramente no supe como responder.No es que no me gustaría volver, todo lo contrario. Por supuesto que lo consideraría pero soy consciente de que aún hay muchas cosas que están a punto de cambiar y... me asustó pensar que tal vez en una futura visita al continente Africano, sería yo sola... y mi bebé.
Wanda también me hizo compañía, así como Scott, Sam y Bruce... este último más para un chequeo rápido desde el pasillo que para otra cosa pero cuenta.
Happy vino también y trajo a Morgan consigo, intuyo que su madre le dijo algo porque al atravesar el umbral de la puerta corrió directamente a mis brazos y se refugió en ellos, como si fuéramos amigas de toda la vida. En lo absoluto me molestó, pues como bien dije antes, de alguna manera me veo reflejada en la pequeña Stark pero sabía que había algo más detrás de aquella muestra de afecto. Desgraciadamente, Hogan se rehusó a decirme nada hasta que pudiese reunirme con Tony y Pepper.
Como pueden ver, no es que haya estado sola estos días, incluso Bucky se quedó un rato la noche de ayer. Nos reímos mucho, le sugerí un corte de pelo y espero de todo corazón que en algún momento tome en cuenta mi recomendación o que por lo menos pruebe a hacerse otro peinado que no lo haga lucir como Jesús.
Así que esa es la cosa, todos se han ido turnando para venir a verme... todos excepto Steve.
—¡Em, mueve tu culo antes de que Helen se arrepienta de dejarte salir! — grita Natasha desde afuera, golpeando suavemente la puerta del baño para apresurarme.
—¡Ya salgo!
Me miro una vez más al espejo, encontrando que mi reflejo es el de una Emilia mucho más decaída que en los cinco años que pasaron.