Regresa a mi lado.(Supercorp)

Parte sin título 7

Nia estaba junto a La reina quien jugaba con Kal-El.

—No puedo creer este bebé sea Kal –El, es muy diferente al de nuestra tierra se siete extraño.

—Ella no habla mucho sobre él, más bien nada— La reina miro a su hijo —¿tú sabes algo?

Nia vio nerviosa a donde estaba Kara —No mucho solo sé que cuando ella llego, Clark ya era un adulto. Lo demás lo desconozco.

—Entiendo— Midra miro a su hija —¿Tu confías en ellas?, digo ya pasaron algunos días y ellas no despiertan. Y quiero creer en verdad quiero pero...

—Ellas son las mejores— Aseguro Nia —Si lo que ellas están haciendo no funciona no sé qué lo haría.

—Pero, ¿confías?.

Nia vio a cada una de ellas Alex le daba la espalda y checaba algo con Caitlin, Lena la miro y le dio una sonrisa cansada, Kara estaba aún inconsciente pero si ellas eran parte de su familia, la familia que Kara le dio, quizás habían tenido problemas pero también habían pasado buenos momentos —Con mi vida.

La reina dejo salir la respiración y su corazón se tranquilizó.

Lena miro a Alex y Caitlin miraban una pantalla, era un dispositivo para escanear el área en busca de Kryptonita, uno de los guerreros entro, tenía un aspecto desaliñado, portaba ropa extraña y su barba estaba larga, Lena trato de recordar pero no lo había visto anteriormente, el las miro de forma extraña primero a ella después a Alex, como si lo sintiera la agente levanto la vista, él se detuvo en cuanto la vio su expresión cambio y le devolvió la mirada lo demás paso tan rápido como un parpadeo.

Él se lanzó a toda velocidad contra ellas, pero antes de poder llegar, la reina dejo a Kal –El en brazos de Nia y se paró frente a él y deteniendo su ataque —Golden ¿qué crees que haces?

—Que Kasian se convirtiera en Rey fue un error que debe ser enmendado y permitir que los vástagos de Kriptón que recogieron se hagan más fuertes sería un problema para nuestros futuros planes— Colden sonrió de una forma retorcida —Al menos la mayor y el chico aún tiene arreglo bajo el cuidado de Kazán.

—¡¿Tu lastimaste a mi hija?!— Pregunto Midra apretando los dientes y respiración pesada.

Colden continúo como si Midra no hubiese dicho nada —Pero esa Kryptoniana de otra tierra y su maldito sentido deber, lo hecho todo a perder — El llevo las manos a ambos lados de su cabeza y su sonrisa se volvió aún más torcida —¡Ahora voy a disfrutar quebrándola!

—¡No lo permitiré!

La reina se lanzó en batalla donde golpes a mano limpia eran intercambiados, Colden le lanzo una serie de golpes a la cara haciéndola retroceder, Nia al ver que la pelea iba hacia ella se envolvió de forma inconsciente en un campo de energía, Midra se agacho logrando esquivar un golpe y utilizo la ventaja de su posición para golpearlo en la nuca con el codo y cambiar la dirección de la pelea alejándose de Kal –El. Colden se enfureció y le lanzó un potente golpe hacia la reina, Midra lo bloqueo devolviendo el ataque dando de lleno en el rostro de Colden, antes de que pudiera caer lo jalo de la ropa y volvió a golpearlo en su estómago haciendo que se doblara hacia delante y lo remato con una elegante patada.

Él se puso de pie con dificultad y se limpió la sangre —Maldita bruja eres dura, pero ellos pronto estarán listos y será su fin— sonrió con los dientes llenos de sangre.

Colden solo gimió cuando una espada lo atravesó su cuerpo cayo inerte y el olor a sangre lleno la habitación.

Diábolo estaba parado con la espada aun cubierta de sangre estaba herido y respiraba con dificultad —Ellos nos atacaron, buscaban a Kal-El, ellos... —Diábolo miro por primera vez a su reina— ¿Usted está bien su majestad?