Parte sin título 11

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Lena sintió a Kara llegar se volvió una rutina desde que regresaron ella siempre traía el desayuno y la morena volvía a sentirse segura sabiendo que aún en la lejanía la chica de acero cuidaba de ella.

Lena y Sam sonrieron a la rubia —Hola, ¿interrumpo?

— No, adelante yo tengo una cita con Alex para almorzar y está por llegar, solo unas firmas más y listo.

—Claro yo espero— Kara salió hacia al balcón y miro la ciudad, su ciudad.

—Hablaremos más tarde sobre la fiesta de navidad, diciembre está por llegar y tenemos que ponernos de acuerdo— Lena le entrego los últimos documentos.

—No lo sé Lena sigo pensando que es mala idea, Alex simplemente no habla del asunto, ¿Qué hay de ella?

—No tampoco lo hace pero es hora de poner las cosa en claro, siempre me ha gustado saber dónde estoy parada y esta no en la excepción — Lena miro a Kara estaba concentrada mirando algo.

El teléfono de Sam sonó —Alex llego, tengo que irme.

Lena se colocó a lado de Kara y se inclinó un poco para ver si podía ver lo que tenía tan concentrada a la rubia, por más que se esforzó solo miraba pequeñas manchas, presiono un botón en el reloj y una pantalla apareció, era Alex dentro de su camioneta miraba hacia arriba través del vidrio, Sam entro en el auto y la agente por fin rompió el contacto visual, esta le dijo algo y por un momento el pánico se acento en los ojos de la pelirroja.

—Kara es hora de que hablemos.

Kara sonrió aun con la mirada en la calle— No nos lo pondrán fácil, ¿cierto?

Lena alzo una ceja y sonrió de medio lado —No, no va a ser fácil, pero lo resolveremos una cosa a la vez— Lena la observo parecía cansada y apagada — Puedes comenzar a decirme ¿por qué no usas el traje?, no me quejo de este traje, pero es raro sabes, extraño a la idiota con capa.

—Mi traje está destrozado y como están las cosas, con Alex de vacaciones no me he acercado al DEO, así que no he tenido oportunidad de repararlo o recuperarlo porque estaba en su mochila cuando regresamos de tierra 17.

—Bueno creo que tengo algo para ti— Lena tomo la mano de Kara y la guio dentro de la oficina. Lena se detuvo en el escritorio, se acercó a Kara y le quito los lentes y tomo los de estuche que estaba sobre el escritorio y se los coloco —¿Qué tal están?

—Me gustan— Kara se los ajusto por instinto.

—Ahora quítalos con un movimiento rápido.

Kara siguió las indicaciones y un traje se comenzó a materializar, era de un azul oscuro, tenía detalles en rojo, cinturón dorado y pantalón en vez de falda. La capa fue lo último en aparecer, era de un rojo más oscuro, Kara se llevó la mano al escudo de su familia y trazo cada línea con los dedos.

—Creí que estarías más entusiasmada, ¿no te gusto?

—No el traje es perfecto, solo que siento que no lo merezco. Soy Kara Zor –El, ¿sabes lo que significa?

—No, sé que la S es el símbolo de tu familia, pero solo eso.

—Yo no pertenezco aquí Len.

—Eso es una estupidez.

Ambas mujeres levantaron la vista y vieron a Alex y Samantha, Lena había estado tan concentrada en Kara que no las había escuchado entrar.

—Lo siento, nos iremos solo olvide algo— Sam empezó a caminar.

—No quédense — Kara continúo —Kriptón era un mundo muy avanzado en cuanto a ciencia, armas y tecnología, pero era anticuado en otros aspectos adoramos a Raó y las mujeres solteras debían usar el nombre completo de su padre y al casarse adoptan el apellido del esposo, entre otras cosas. La casa de El era una de las más importantes, mi padre Zor -El era el segundo científico más importante, solo superado por su hermano mayor Jor-El, mi madre Alula Zor -El era jueza del consejo, ellos esperaban al próximo heredero que llevaría a la grandeza la casa de El en la siguiente generación y yo... yo fui una niña.

Regresa a mi lado.(Supercorp)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora