Regresa a mi lado.(Supercorp)

Parte sin título 12

En algún otro lado de la ciudad Sam se recuperaba de un orgasmo, giro sobre la cama, quedando sobre su vientre.

Alex comenzó a regar suaves besos desde la base de su columna hasta sus hombros.

—Alex espera deja...necesito un momento—Sam hablo con voz entrecortada por qué aún no recuperaba del todo el aliento.

—¿No quieres?— La agente formo un puchero.

—No dije que no quisiera, solo necesito descansar un poco, de cero a cuatro es un gran cambio.

—Sam te necesito tanto que duele.

La voz quebrada de la pelirroja, hizo que Sam se sentará para tomar su labios en un suave beso —Me tienes...

—Eso es un siii— Alex no la dejo terminar de hablar, la tendió sobre su espalda y busco su sexo, entro en ella con tres dedos en un ritmo constante, con lo sensible que Sam se encontraba no requirió mucho, antes de que alcanzará un nuevo orgasmo.

Alex miro asombrada de principio a fin, cómo Sam alcanzaba la cima su cuerpo perlado de sudor se estremeció bajo ella, hermosa fue lo único que alcanzo a pensar antes de que su propio orgasmo la reclamará.

Se dejó caer al lado de la castaña, teniendo cuidado de no lastimarla, tomo la sábana y cubrió sus cuerpos, atrajo a Sam hacia ella y la envolvió en abrazo dejando que el sueño las reclamará.

Alex abrió los ojos cuando un rato de luz iluminó su rostro, estaba entrenada para estar totalmente despierta al abrir los ojos, noto que Sam aún estaba dormida da en algún momento de la noche Sam termino de espalda a ella y ella rodeándola por detrás, escucho ruido en algún lugar de la casa y recordó que Rubí tenía práctica de fútbol.

Salió de la cama y se dirigió con urgencia al baño, después tomo una ducha y salió de la recámara de Sam al mismo tiempo que Rubí salía de la suya.

Rubí la miro divertida, al ver cómo el rostro de la agente cambiaba a un lindo rojo —Buenos días, ¿y mamá?

Alex sonrió —Buenos días, sigue dormida, estoy de vacaciones si no te importa te puedo llevar o si lo prefieres podemos despertarla.

—Eso es raro ella jamás se había quedado dormida— razonó la adolescente más para si —Me imagino que ha de estar muy cansada— Decidió molestar un poco a la agente y señaló hacia su propio cuello —¿Algo te pico?

Alex sintió su rostro calentarse una vez más pero Rubí no le dio tiempo de nada antes de ponerse en marcha.

—Sera mejor que nos vayamos, así podrás llevarme a desayunar a un bonito lugar y ella podrá dormir más tiempo sin que el olor a café la despierte— Rubí sonrió con malicia mientras se dirigía a la cocina y le dejaba una nota escrita a su madre de dónde iría y con quién.

Alex trago grueso, ese gesto que hacía Rubí era el mismo que su madre y al que pocas veces podía decir que no.

Tomo las llaves de su camioneta y se marcharon. Dentro de la camioneta se asentó un silencio algo incómodo Rubí miraba por la ventana sumergida en sus pensamientos.

—Sabes que puedes decirme cualquier cosa verdad— Alex se mordió el labio antes de seguir —¿Te molesta que esté con tu mamá?

—No, es solo que no me gustaría verla salir lastimada. Tampoco tienes que aparentar que te agrado para ganar puntos con ella.

Alex busco donde estacionar para poder mirar a Rubí mientas hablaba, la chica se golpeó en la cabeza por el repentino cambio de dirección —Oye— se quejó mientras sobaba donde me dolía.