ꜱɪᴍᴘ (ᴘᴀʀᴋ ꜱᴜɴɢʜᴏᴏɴ)

Capítulo 4

—¿A la pista de hielo? Sunoo, no has patinado en tu vida, y nosotros tampoco.

—Por primera vez, Ni-ki lleva razón –corroboro el Yang, colocando mejor su gorro.

Quedaban apenas 3 semanas para Navidad, aún así, ya se podía sentir el frío, y todos estaban seguros que dentro de muy poco comenzaría a nevar.

—Yo lo veo una buena idea, es decir, podemos aprender.

—¡YoungMi no apoyes a Sunoo! –reclamó Jungwon con un puchero.

—Lleva desde verano diciendo que quiere ir.

Y era verdad, Sunoo siempre había querido ir a patinar sobre hielo, pero nunca vió la oportunidad de hacerlo. Ahora que había crecido y sus padres le daban mucha más libertad, llevaba 6 meses diciendo que en cuanto hiciese frío irían.

Por lo tanto, YoungMi no pudo evitar sentir tanta ternura por el joven, que acepto. En cambio los chicos se veían más reacios.

—Si hacemos el ridículo, lo hacemos juntos –la chica consiguió convencer al otro par, y se montaron en el autobús para ir.

El camino no fue muy largo, hasta que llegaron a la única pista de hielo publica que había en toda la ciudad.

Muchos adolescentes iban entrando y saliendo del lugar, teniendo amenas charlas y con sonrisas en sus rostros.

Para el grupo de 4 chicos, la mejor época del año era la Navidad, y se sentían muy felices de que ya comenzase a llegar ese aura.

—Bien, debido a que os he obligado a venir yo aquí, lo mínimo que puedo hacer es pagar –habló Kim, y automaticamente todos se negaron, asegurando que tenían dinero.

—Sunoo, no vas a gastar por los 4 –le comenzó a impedir Jungwon, igualmente él tierno joven ya estaba en la caja pagando.

—¿Así qué la señorita Lee no es capaz de pagarse ni su propia entrada? Esto sí que no me lo esperaba –YoungMi sintió rápidamente cómo Ni-ki pasaba un brazo por su cintura y la abrazaba desde atrás en una manera de protección, debido a que sabía perfectamente que se referían a ella.

La joven igualmente se giró, observando a una compañera suya de clase, llamada Emily.

Si hubiese ido sola, no habría tenido ningún problema, pero no tardó en darse cuenta de que muchos de sus compañeros de clase estaban allí también. Aunque la única persona presente que le importaba era Park Sunghoon, que le seguía dedicando su fría mirada.

—¡Ya he pagado! –Sunoo no entendía que pasaba–. ¿Qué os pasa? –preguntó desconcertado.

—Sólo vámonos –Jungwon tiró del chico hacia adentro, el cuál entendió que no era el momento para preguntar que pasaba y simplemente cambió de tema.

—¡Toma! Esta es su talla –cómo solía pasar, alguno de los chicos le estaba trayendo todas las cosas y consintiendola.

—¿Dónde se consiguen mayordomos cómo los tuyos? Parece que no cobran mucho –Heeseung apareció en soltando ese comentario, pero se pudo ver cómo era arrastrado por Sunghoon con fuerza hacia otro lado.

—¿Por qué te tratan así? ¿Qué les importa que hagamos con nuestras vidas? –Jungwon estaba muy molesto con el trato de los compañeros hacia su amiga.

Ella siempre les contó cómo la trataban, pero de oírlo a verlo, había un fuerte cambio.

Ni-ki tenía una gran facilidad para cambiar de tema de conversación, por lo tanto, gracias a él, olvidaron rápidamente lo que pasaba.

Se colocaron los patines y fueron hacia la pista. Ni-ki y Sunoo intentaban avanzar lentamente, mientras los otros dos se abrazaban sin despegarse el uno del otro.

—¿Crees que nos caeremos?

—Estoy segura de ello.

Las risas no tardaron en hacerse notar entre el grupo de 4 chicos, los cuales disfrutaban de aprender a patinar, aún sabiendo que se caerían.

Sunghoon estaba con Jake y Heeseung en la pista. Los dos últimos avanzaban torpemente mientras que el Park no tenía dificultad alguna para moverse, de hecho, parecía cómo si no llevase patines.

—¿Por qué me habéis traído aquí? Prefería haber entrenado yo solo en mi pista –el joven estaba enfadado, y lo hacía notar sin problema alguno.

—Porque lo único que haces es entrenar, deberías despejarte un poco.

—Habéis llamado a mis padres para dejarme salir y todo, ¿estáis locos?

—Siempre lo hemos hecho, ¿por qué ahora te enfadas? ¿Es porque Lee está con sus amigos aquí en vez de ir detrás tuya cómo siempre hace?

—Si fuese así no debería importaros.

—Venga ya, no debe ser tan difícil dejar de pensar en ella –reclamó Jake, que comenzaba a sentirse enfadado por la actitud de su mejor amigo.

Lo que a Sunghoon le molestaba es que sabía que lo habían traído aquí para que hablase más con Emily, persona que todos sabían que estaba enamorada de él, y de esa forma, que dejase de pensar en YoungMi.

Los últimos días había estado hablando de ella con su par de amigos, los cuáles sólo pusieron objeciones a todo lo que decía. Si esa chica llegase a tener el mismo dinero que todos allí, ya estarían planeando una boda y todo.

Y claro, por su reputación y el temor de que sus padres se enteraran, tenía que ignorar a la chica, incluso si es lo último que le gustaría hacer.

Molesto por la conversación que había tenido, fue a patinar sólo, haciendo piruetas con una enorme destreza, no por algo era famoso.

Mientras tanto, Jungwon y YoungMi habían perdido por totalidad el control de sus actos, y viajaban por la pista en un intento de no caerse, cosa que no pasó desapercibida para Sunghoon, porque, de hecho, iban justo en su dirección.

Pudo simplemente apartarse y dejar que chocasen contra el frío suelo, pero no pensaba dejar que YoungMi se cayera.

Por lo tanto, ignorando al chico que nunca había visto, cuando los dos pasaron casi entre él, Park sujetó, con delicadeza a la chica, pasando sus brazos alrededor de su cintura y, atrayéndola a él, dejando sus rostros a escasos centímetros.

Pudo oír la caída de alguien, probablemente del joven que la acompañaba, pero poco le podía importar, teniendo tan cerca a la chica que no salía de su mente los últimos días.