ꜱɪᴍᴘ (ᴘᴀʀᴋ ꜱᴜɴɢʜᴏᴏɴ)

Capítulo 9

—¿Qué queréis? –preguntó Emily mientras recibía la molesta luz del flexo con el qué Jake lo apuntaba. Sunghoon suspiró molesto. 

—Mira, necesito que seas mi novia sin ser mi novia –intentó explicar Park, y la otra frunció el ceño. 

—¿Qué? ¿Por qué?

—Simplemente lo necesito,  se qué no te gusto y tú no me gustas –aclaró el chico. 

—Y, ¿qué recibiría a cambio? –levantó una ceja dejando ver una sonrisa de arrogancia.

—Puedes presumir qué soy tu novio por lo que dure, y si quieres puedes decir que tú me dejaste. 

La castaña pensó por varios segundos sin tener muchos sucesos claros, aunque luego de un par de minutos asintió. 

—Está bien, Sunghoon, no le diré a nadie que te gusta YoungMi, no te preocupes.

Los 3 chicos se quedaron helados ante el comentario de la chica, la cuál soltó una limpia carcajada. 

—¿Cómo lo sabes? –preguntó Heeseung incrédulo.

—Puedo ser muchas cosas, pero no tonta. Sé qué te gusta y no voy a hacer nada porque sea distinto, al fin y al cabo tu debes saber en lo que te estás metiendo. Aunque, si no te das prisa, Jay te va a quitar el puesto. 

Acordaron claramente las reglas, únicamente serían pareja durante las clases y en las salidas con los compañeros. Únicamente palabras bonitas, abrazos y agarrarse de las manos, los besos sólo si era estrictamente necesario. 

Mientras tanto, YoungMi y Jay preparaban las cosas para la excursión del día siguiente, dónde estarían en la fábrica de patatas fritas. Quedaban todas las tardes para simplemente pasar tiempo juntos, y ninguno de los dos negaría que se comenzaban a gustar el uno al otro. 

—¡Mamá! ¿Mañana podremos llevarnos bolsas de patatas? –Lee hizo un puchero y su madre sonrió. 

—Uhm, creo que podré conseguiros alguna, pero sólo porque sois mis alumnos favoritos –les guiñó un ojo a los jóvenes, quienes soltaron una limpia carcajada. 

—Tengo ganas, vamos a perder clase –comentó Jay sonriente y YoungMi le pegó una colleja. 

—Eso no es muy estudioso de tu parte. 

—Calla –pasó un brazo por sus hombros y la abrazó.

Los dos se miraron sonrientes y con las mejillas levemente sonrojadas y rápidamente miraron a otro lado intentando evitar lo obvio. 

El día siguiente llegó con rapidez, y todos subieron al autobús con tranquilidad. 

—¿Emily y Sunghoon? –se comenzó a escuchar un murmullo al lado de YoungMi y Jay. 

—Sí, he oído que justo ayer comenzaron a salir 

—Wow, no me lo esperaba, Sunghoon nunca le hizo demasiado caso a Emily. 

—Sunghoon es tan guapo... es una lástima que Emily se lo quede. 

—Bueno, gente cómo ella acaba con  gente cómo él. 

Park y Lee se miraron incrédulos, sabían a la perfección que al patinador de hielo no le interesaba en lo más mínimo la castaña, así qué no se lo esperaban. 

Incluso si YoungMi lo intentaba negar, si qué sintió unos pocos de celos al saber que Sunghoon no estaba interesado en lo más mínimo en ella, pero lamentablemente era algo que ya se esperaba. 

Supuso que estar con Jay era una mejor opción, y tenía la acertada corazonada de que el sentimiento era mutuo, así qué, mientras iba en el bus escuchando todo lo que su amigo le decía, pensó en cómo sería salir con él. 

En su mente imaginaba escenarios cómo cuando la presentase a sus padres, fuesen a alguna cita o incluso algún que otro beso. Sus mejillas se tiñeron de un rojo escarlata sólo de pensarlo, y el estadounidense lo notó. 

—YoungMi, ¿estás bien? Tienes las mejillas rojas –habló con preocupación tocando su frente. 

—¡S-Sí! Es sólo que... simplemente no sé –le otorgó una tranquilizadora sonrisa y el chico besó su frente, haciendo que el sonrojo se aumentara en más nivel. 

—Si te encuentras mal puedo hacer que nos vayamos cuando quieras –aseguró él mientras la abrazaba. 

—Gracias –susurró correspondiendo el abrazo. 

—Te quiero mucho –murmuró contra su pelo y los nervios volvieron a su estómago com rapidez. 

Ver a Sunghoon y Emily abrazados durante todo el día fue algo que YoungMi simplemente no pudo evitar, y mentiría si decía que le gustaba verlos así. Pero aún así, cuando miraba a Jay se olvidaba se eso y rápidamente le ponía toda su concentración al joven. 

—Pasado mañana nos dan las vacaciones de navidad –comenzó a contar él a su lado–. Me gustaría ir a ver el alumbrado navideño contigo, si quieres podemos invitar a Sunoo, Jungwon y Ni-ki –propuso y ella asintió emocionada.

—Sí, me encantaría –aseguró y él tomó de pronto su mano. 

Decididamente YoungMi explotaría por culpa de las mariposas en su estómago ahora mismo. Aún así dejó la mano junto a él, no tenía pensado retirarla, debido a las sensaciones y la cálida aura que emanaba esta. 

—No está funcionando, se están uniendo aún más –murmuró Jake.

—¿Y qué vamos a hacer? 

—Sunghoon, tienes que comenzar a hablar con ella –le advirtió Emily, que resultó ser mejor persona de lo que esperaban.