—Da igual cuanto lo mires, no va a desaparecer –le advirtió Jake, llegando al lado de su mejor amigo, que observaba atentamente a YoungMi y Jay hablar.
—Ella siempre me seguía mientras entrábamos al colegio, hoy no lo ha hecho –decía Park desanimado.
—Mientras ese chico este allí, no creo que vaya a hacerlo –el australiano actuaba de forma desinteresada, hasta ver el punto al que llegaba Sunghoon con ese tema–. Y si te molesta, ¿piensas hacer algo para cambiarlo?
—Uhm... sí –poco después se fue de allí, dejando al Shim confuso, mientras Heeseung llegaba a su lado.
—¿Sigue obsesionado con YoungMi?
—Creo que va a ser difícil que deje de estarlo.
—Si no puedes contra tu enemigo, únete a él –los dos chicos se miraron de manera cómplice, sabiendo que ya era hora de ayudar a su amigo.
Comenzaron a correr para alcanzarlo, cuándo llegaron a su lado pasaron un brazo por sus hombros sonrientes.
—¿En qué podemos ayudar? –preguntó Heeseung con una sonrisa.
—¿Qué? ¿Desde cuándo no me odiáis por que me guste YoungMi?
—Nunca lo hicimos en realidad, simplemente queríamos saber hasta dónde de lejos llegabas por una chica y si valía la pena.
Sunghoon no pudo evitar sonreír, y poco después, comenzó a decir sus ideas.
—Necesito estar en trabajos con ella... ¡Quiero ver el alumbrado de Navidad con ella! –exclamó emocionado, simplemente imaginando pasar esa escena con ella.
—Perfecto, tú sólo espera, nosotros nos encargaremos de todo.
El chico miró cómo sus dos amigos se alejaban de allí formulando un plan. Su mayor problema en esos momentos era cómo hacer que Jay no fuese tan rápido cómo él.
Marchó con una amplia sonrisa a tecnología, ese día no podía arruinarse tan fácilmente, bueno, eso creía.
—Enemigo a las 3 en punto –susurró su mejor amigo en el oído del joven, y él se tensó viendo cómo ese par llegaba al aula.
—Su madre viene con ellos, vas perdiendo de cabeza –se burló Heeseung y Sunghoon puso un rostro serio, dónde se notaba la tristeza que había en él.
Jake lo abrazó en un intento de reconfortarlo, mientras el Park sentía un extraño dolor en su pecho. Era la primera vez que sentía aquello, pero, decididamente, no le gustaba en lo más mínimo.
—Sólo... creo que no vale la pena intentarlo –susurró desanimado, y se tensó al ver cómo el par se acercaba a ellos.
—Jake, perdón por molestarte, pero Jay quiere entrar al equipo de fútbol y tú eres el capitán –se veía cómo la chica tenía miedo de hablarle, pero Shim, en cambio, actuó de forma amable.
—¿Quieres entrar al equipo de fútbol? Bueno, haz antes las pruebas, y tú puedes ir a ver cómo las hace si quieres –respondió con una arrogante sonrisa, ella asintió contrariada por la extraña amabilidad del australiano.
—¿Qué gran idea se te ha ocurrido, Jake-ssi? –preguntó Lee maliciosamente.
—Ridiculizarlo un poco quizás hace que YoungMi cambie de parecer sobre estar todo el tiempo con él.
Los tres chocaron los puños emocionados, el primero de sus planes se llevaría acabo esa misma tarde, tristemente, Sunghoon debía estar en el entrenamiento de patinaje sobre hielo, aunque Heeseung no dudó en comenzar a grabar todo.
—Bien, Jay Park, comencemos con las pruebas.
Heeseung y YoungMi estaban en las gradas, observando atentamente todo lo que el joven se disponía a hacer. Si algo no se esperaba la chica, era que Heeseung le hablase.
—¡Hola! ¿Qué tal estás? –se vio perfectamente cómo Young se tensaba.
—Mira, no sé porqué tú y Jake me habéis tratado bien, pero no me fio –se alejó de él con temor.
—Nos hemos arrepentido, ¿no aceptas una amable disculpa? –sonrió compasivamente y le tendió la mano, ella lo miró extrañada.
—¿Qué me hace pensar que me puedo fiar de ti?
—¿Qué te hace pensar lo contrario?
Lee Heeseung podía ser idiota, pero acababa de sobrepasar sus límites con aquella pregunta. Ella lo miró incrédula y se levantó, parecía que las pruebas habían terminado, ¿tan pronto? Heeseung no pudo siquiera grabarlo para Sunghoon.
—¡Mierda! No grabé cómo humillabas a Jay –el chico corrió al lado del australiano, el cuál transmitía una clara ahora de molestia.
—Es mejor que no lo hayas hecho, ha realizado todos los ejercicios sin ninguna falla –habló molesto Jake, se cruzó de brazos y vio desde lo lejos a YoungMi dándose un abrazo junto al estadounidense–. Esto no le va a hacer ni pizca de gracia.
—¿Cuándo se lo diremos?
—Las cosas fuertes hay que decirlas en persona, se va a deprimir.
—Si tú lo estás no me lo imagino.
—¿De quién hablan? –Emily apareció detrás de ellos con una arrogante sonrisa.
—De nada importante.
—¿Sunghoon?
—De nada importante –repitió Jake con enfado, tiró de la manga de su amigo y se fueron del lugar.
De pronto, Heeseung paró su caminar y sonrió maliciosamente, para luego detener a Shim junto a él.
—¿Sabes? Emily sólo quiere salir con Sunghoon para tener un premio en su altar de trofeos, ¿por qué no dárselo? O bueno, algo parecido a eso.
—¡Eres un genio! –chocó sus manos con el otro.
—A cambio quiero Ramen.

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ꜱɪᴍᴘ (ᴘᴀʀᴋ ꜱᴜɴɢʜᴏᴏɴ)
Fanfictionˢⁱᵐᵖ|| -¿Qué puedo hacer por ti? -pedía ella persiguiendolo, el joven rodó los ojos molesto, debido a que siempre estaba detrás suya. -Dejar de ser una simp sería de gran ayuda -dijo con el mismo tono frío que siempre usaba. -¿Simp? ¿Me dirás que es...