ꜱɪᴍᴘ (ᴘᴀʀᴋ ꜱᴜɴɢʜᴏᴏɴ)

Capítulo 12

—Sunghoon, acéptalo, ni yo le gusto a Jay ni tú le gustas a YoungMi, pero no debemos meternos en su relación. 

—Sólo quiero que seamos amigos, con eso me basta... –susurró desanimado. Jungwon y Sunghoon estaban en una cafetería por petición del Yang, luego de enterarse de lo que su mejor amiga le había contado.

—¿Y ver todo el tiempo cómo están juntos? Te aseguro de que no quieres –el chico con el rostro similar al de un conejo sufría constantemente esa sensación, la cuál, no, no era nada buena. 

—Pero –Jungwon lo volvió a cortar. 

—Haz lo que quieras, pero yo te he avisado, y cómo vea a YoungMi llorar por algo que hayas hecho vamos a tener serios problemas. Deja ir a quien amas –dijo para luego levantarse y pagar la cuenta. 

El joven Park se quedó en su lugar pensativo, decididamente no tenía ni idea de que hacer en esos momentos, pero no pensaba rendirse. 

—"Deja ir a quién amas". Eso son tonterías, soy Park Sunghoon, no pienso dejar de mirar por mi mismo. 

Estaba enfadado, porque, además, ahora debía dirigirse a entrenar cosa que no le apetecía en lo más mínimo. 

Por otro lado, YoungMi estaba en su habitación, tumbada en la cama y preguntándose muchas cosas sobre si misma. Le dijo a Jay que tenía cosas que hacer y ese día no podrían verse por la tarde, a lo cual, si novio, algo extrañado, le dijo que estaba bien. 

Realmente las cosas que tenía que hacer era pensar sobre su vida, ¿y si Jay sólo había sido un repuesto por el  al trato que Sunghoon le dio? Él no merecía eso en lo más mínimo, pero ahora comenzaba a sentirse insegura de sus sentimientos hacia él.

—¿Por que Park Sunghoon tuvo que existir? –susurró contra su almohada, decididamente, si no existiese, todo sería mucho más fácil.

Sus nervios aumentaron al recibir un mensaje de un número desconocido, lo observó y sus ojos se salieron de sus órbitas. 

Número desconocido

Hola! Soy Sunghoon :)

Me dieron tu teléfono y  te escribí

Has pensado lo de salir, Simp? 

Tuvo que contener la sonrisa boba que se escapaba de sus labios y un dolor en el pecho se hizo presente, ¿esto era estar confundida? No pensaba hacerle eso a Jay, pero eso no quitaba que pudiese tener un amigo.

Le respondió aceptando y apagando su teléfono, había tenido mucho por hoy, necesitaba un descanso y lo mejor para despejar su mente era estudiar, irónico, ¿no? 

(...)

La mañana siguiente había llegado com extrema rapidez, y Jay se encontraba en la puerta de su casa listo para ir junto a ella en el bus. 

El joven se levantaba más temprano para acompañarla hasta el colegio y poder estar mucho tiempo con ella, podía ser muy empalagoso pero a YoungMi no le importaba, o al menos, no por el momento.

Lee seguía nerviosa por el acercamiento de Sunghoon, y decidió comentárselo a su novio, aunque por obvios motivos, quitando algunos de esos detalles. 

—Ayer me escribió Sunghoon –comenzó a hablar y el ahora rubio la miró sorprendido. 

—¿Cómo ha conseguido tu número? ¿Se lo has dado? –ella negó dando a entender que no fue lo primero que se le había ocurrido. 

—Los ricos tenéis contactos, no me sorprende realmente. Me dijo que quería que fuésemos amigos –empezó a jugar con sus manos nerviosa, el estadounidense tocó su cabeza pensando que había leído la mente de su novia. 

—No está mal que tengas amigos, mientras no tengan otras intenciones, claro –apretó su mejilla con cariño–. No me importa, si es lo qué te estas preguntando. 

Ella suspiró un poco más tranquila y asintió. 

—Está bien. 

—Pero no me dejarás de lado por tu nuevo amigo, ¿no? –hizo un puchero tierno y la joven le dio un pequeño beso en sus labios para calmarlo. 

—Eso nunca.

Sunghoon también había llegado al colegio, más feliz de lo usual, cosa que no pasó desapercibida por Emily, Heeseung y Jake, los cuáles no tardaron en preguntar. 

—¿Qué ha ocurrido? –preguntó su mejor amigo antes que ningún otro. 

—Bueno, se puede decir que gracias a un increíble amigo llamado Jungwon he conseguido el número de cierta chica llamada Lee YoungMi... y ha aceptado que seamos amigos –contestó feliz y con una sonrisa boba. 

—¿Puedo hacer cómo que me ha dado un ataque de celos y hemos roto? Ser tu novia es peor de lo que esperaba –se quejó su amiga y él rió y asintió. 

—Sí, decididamente no sé cómo te "fijaste" en un idiota cómo él –corroboró Heeseung.

—¡Oye! El idiota está delante.