Over Again |Z.M| •segunda temporada•

(24) no es un final feliz.

Narra Zayn:

________ dormía pegada a mi, su respiración chocaba en mi cara, y su rostro sereno transmitía paz. Recordé cuando la conocí, cuando la ví por primera vez, desde que me cautivó con su belleza e inteligencia...

—Malik —llamó el director —tus calificaciones han sido muy bajas en estos meses y cómo no queremos que repitas el curso, te asigné a una tutora.

—yo no necesito ninguna jodida tutora.

—primero; cuidado con tu vocabulario, jovencito. Segundo; Ella es ________ Keneddy —una chica salio desde atrás del director —tu nueva tutora.

La chica usaba un pantalón de jean con una camiseta de mi banda favorita. The Beatles.

—los dejo para que vean los horarios y eso —desapareció dejandonos solos

—hola, supongo que ya sabemos quienes somos. Soy ________ y tengo 14 años y seré tú nueva tutora.

—soy Zayn, 14 y... tu serás mi nueva tutora —dije torpe y ella rió levemente...

Recuerdo muy bien ese día, inconcientemente, ese día conocí a la que sería la mujer de mi vida. Lo que dicen es verdad, el amor llega cuando menos lo esperas. Yo nisiquiera pensaba en el amor pero llegó, un normal día martes conocí a la chica que sería mi novia, mejor amiga, el amor de mi vida, madre de mis hijas, todo. Ella lo es todo para mí. Y se que hemos cometido errores, no somos perfectos, pero hemos empezado denuevo, demostramos que a pesar de todo podemos estar juntos.

_______ comenzó a moverse en mis brazos, lentamente abrió los ojos que de inmediato se conectaron con los míos.

—buenos días, amor —me dijo con voz un poco ronca. Yo sonreí, desperté con ella a mi lado en vez de despertar con Rebecca.

—buenos días, cielo ¿cómo amaneciste?

—mejor que nunca —me dijo, agrandé mi sonrisa y me acerqué a besarla.

—se siente tan bien despertar contigo y no con Rebecca.

—¿con Rebecca? —me miró extrañada. Ay no —¿Estuviste durmiendo con Rebecca? —yo me quedé en silencio —¡Habla! —exigió

—tal vez.

—¿Si o no?

—si.

—es increíble —dijo ella levantandose de la cama —Me engañas, me quitas a las niñas y vas y te revuelcas con esa.

—amor...

—no me llames amor. Sal de mi departamento.

Narra ____:

—_______ ¿no piensas que...

—en estos momentos, no estoy pensando en nada, excepto en que volviste a acostarte con ella. ¡Creí que estabas arrepentido! No se que se me pasó por la cabeza cuando te perdoné.

—¡¿y por que lo hiciste entonces?! —me gritó.

—¡por que todas esas chicas te miraban y...! —me quedé en silencio pensando en lo que iba a decir.

—mira, me voy a ir, pero con una condición, entonces me voy a desaparecer de tu vida, pero no de la de las niñas. Pero si no, no me iré —dijo.

—¿que condición?

—dime que me odias y que no me quieres volver a ver —me retó.

—¿sólo eso?

—sólo eso —confirmó —si no lo dices, pues aquí me quedo. Y si lo haces, te dejo tranquila, aunque, claro, no me voy a alejar de las niñas.

—que ridículo, ¿tengo que decirtelo, cuando está más que claro?

—si. Tienes que decirmelo.

—okay. No quiero volverte a ver. Te odio —me dolió decirselo, pero es la verdad. Me engaña, me quita a mis hijas y luego vuelve a acostarse con esa estúpida.

Él asintió apretando los labios —bien. Veré a las niñas los martes y viernes —se vistió y se fué.

Yo rompí a llorar. Quizás el y yo no fuimos destinados a estar juntos. Ahora lo único que vamos a tener en común serán las niñas.

Siempre estamos cometiendo los mismos errores, rezamos para tener un final distinto, pero hacemos lo mismo. Sólo vamos en circulos.

Pero no más, éste es nuestro final y no es felíz como decían que eran los cuentos de hadas.