Capítulo 33

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Pov Christian

Se llevan a Ana a urgencias.

Cuando salé el doctor nos mira a todos con pena.

–¿Que le paso?

– Ella...ella entró en coma.

–¿Que?

– Al parecer ella no quiere regresar, es algo que pasa con los pasientes.

Mierda! Esto no puede ser verdad.

–¿Cuando reacciona?

– No lo sabemos, con el tiempo, pueda que tarde no se sabe cuanto.

Asentimientos y el se va.

Siento como una lágrima cae por mi mejilla y la limpió.

Pov Ana

Blanco, azul, negro, rojo, rojo, rojo, blanco.

Abro los ojos y me encuentro con la silueta de mi padre.

– Hola cariño.

–¿Que hago aquí?

– Tu accidente.

– Oh.

– Vamos.

Me extiende su mano y yo la tomó, después todo se vuelve rojo, rojo, rojo.

– Estamos en el infierno.

–¿Que hacemos aquí?

– Te mostraré tus momentos más crueles.

Caminamos por todo el lugar, voy vestida de blanco al igual que papá.

En el lugar hay personas desnudas caminando en círculos sim sentido alguno.

Siendo golpeadas por un látigo.

– Tu perteneces a la avaricia, mal pecado y lo has probado.

– Oh.

Seguimos caminando y entre más nos adentramos unos gritos son más agudos y fuertes.

Los latigazos siguen y nadie los detiene, nadie siente piedad por ellos.

– Incluso en la lujuria podrías estar.

Gente arrodillada y desnuda pidiendo perdón, que no se les puede conceder.

Pov Christrian

Entró a la habitación a verla y está hay tan hermosa como siempre, no me importa lo que me allá hecho, ella es el amor de mi vida y la madre de mi hijo.

Me acercó a ella y tomó su mano entré las mías y la colocó en mi mejilla.

– Debes volver de donde quiera que te encuentres, tal vez no aceptes lo que estamos viviendo, pero no siempre será malo, vuelve, por mí, por Ted, por nuestra familia.

Las lágrimas comienzan a salir y ruedan por mis mejillas.

La quiero de vuelta riendo y siendo ella, tal cual es, Ana.

Le quitó el respirador y le doy un besó.

– Yo esperaré lo que tenga que esperar.

Sus latidos se comienzan a acelerar y yo me empiezo a preocupar.

Empieza a sonar un ruido algo extraño y miró la máquina a la que está conectada Ana, su corazón no se está estable mierda!.

Salgo de la habitación corriendo.

–¡UN DOCTOR!

El doctor que estaba atendiendo a Ana se apresura y la revisa.

De la nada comienzan a darle shockes eléctricos haciendo que el cuerpo de mi Ana se eleve y caiga fuertemente en la camilla.

Le dan tres más, pero no responde.

«Miedo a tu sonrisa, a tus labios suaves y calmos.

Miedo a inundarme en tus ojos y no volver a respirar si no los encuentro.

Miedo a tus manos que acarician mi rostro, que recorren mi cintura como un camino más.

Miedo a tus besos que revuelven mis pensamientos y sofocan mi mente

Miedo a ti, a tu cordura y la felicidad que me brindas.

Mientras ambos nos fundimos en un mundo de colores.»

El doctor salé con cara de apenado y me mira.

– Lo siento ella...

–¡NO!

Hola. Hola. Aquí yo. Esperó les guste.

Dejen sus comentarios y sus estrellitas por favor :3

¿Que pasará? :3

Gracias por su apoyoLos quiero

PD: Lean mis otras historias por favor :)

Usted lo tiene todo Señor Grey©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora