A kiss to a homophobic girl [Lesbian]

39.

Cuando terminan el beso, el propósito de Dian parece funcionar, sus cuerpos se sienten más relajados y sus mentes más tranquilas.

Dian toma la mano de Isla y entrelaza sus dedos, la guía hasta la parte de arriba, ambas caminan lento y sin prisa, Dian mira el reloj que yace en su muñeca y después su mirada se dirige a Isla.

—¿No te parece que llegamos muy temprano?—Pregunta. Isla da una mirada alrededor.

Las personas ahí eran pocas, por no decir ninguna fija, todos metidos en sus pensamientos caminando de aquí hacia allá, generalmente aquellos que llegaban tan temprano era por recuperaciones de materias, los profesores suelen pedirles que vayan media hora antes para poder atenderlos.

—¿quieres ir arriba?—Cuestiona, mirando a su novia, quien la mira interrogativa.

—¿Arriba?

—En el techo de los pisos más altos. Hay una buena vista.

—No tenía idea. Pero sí, vamos.

Caminan hasta el edificio, después suben las escaleras, cuatro pisos, cuatro cansados pisos. En silencio llegan hasta lo más alto y ambas se recargan en la baranda que impide una caída al primer piso, mirando la tranquilidad del lugar que las rodea, los autos entrando y saliendo, yendo por la carretera y algunos otros entrando al estacionamiento, las personas que se identifican como alumnos entrando al lugar, las nubes dando sombra.

Isla frunce las cejas.
—¿Por qué llegaste a casa tan temprano?, generalmente eres una persona de pura impuntualidad—.

—Es sólo que pensé que tardaría porque no me respondiste, pensé en ir con tiempo por si tenía qué ir hasta tu casa y buscarte o por si ya estabas en camino intentar encontrarte.

Isla asiente y mira hasta otro lado, encontrando a su amiga bajando del auto de un chico que no recuerda conocer. Lee un "Holi" de los labios de Chiara y sonríe ampliamente mirando el entusiasmo en los movimientos de la chica. Saluda de vuelta y se ganan algunas miradas de las personas alrededor, pero le saca del momento Dian, quien toca su cabeza y da unos cuantos pasos hacia atrás.

—¿Estás bien?—Pregunta Isla, preocupada.

—Lo estoy. Jesús, me sentí muy mareada.—Y su cuerpo se coloca de cuclillas. Cierra los ojos y siente el cuerpo de Isla frente al suyo.

—¿Segura que estás bien?—Insiste, colocando sus manos sobre las ajenas, que se encuentran en la cabeza de ésta misma.

—Sí—El timbre suena y Dian se levanta rápidamente.

—Mierda, tengo qué entregar una tarea—Isla siente sus labios ser besados cortamente, técnicamente no le da tiempo de reaccionar—¿Te veo en el almuerzo?

Isla asiente, aún confundida.
¿almuerzo?, ¿Con Dian?

Avanza poco tiempo después, Dian ya no está, así que se marcha sola hasta su salón de clase. No era una sorpresa que Dian estuviera corriendo a clase, aunque no estaba con ella en la universidad de vez en cuando la veía trotando o caminando terriblrmenye rápido por todo el campus. Como Isla había mencionado, solía ser muy impuntual.

Entra al salón, se sienta junto a Ilana, esta la saluda y corresponde, amable. El resto de su tiempo es charlar con la chica a su lado y esperar la llegada del almuerzo.

Las clases pasan, y el tiempo transcurre, cuando menos se da cuenta Isla está tomando su teléfono porque este le avisa un nuevo mensaje de texto.

"No estaré libre para la hora del almuerzo, necesito unos libros de la biblioteca"

Y, por alguna razón, se siente con un peso menos de encima, tal vez lo deseó demasiado, pues este no sería el día en que Dian decidiría por ella o la opinión de sus amigas.

Toma sus cosas por el sonido que indica el final de la clase, guarda sus pertenencias y decide retirarse del salón. Camina hasta la cafetería, pero su destino parece posible de cambiar cuando de nuevo Dian envía un mensaje de texto más.

"¿Qué tal si vienes a la biblioteca a pasar el almuerzo conmigo?"

No responde. En cambio gira y esta vez se dirige a la biblioteca. Encuentra a Dian sentada en alguna de las mesas, leyendo las portadas de un montón de libros. Habían pocas personas, quizá cuatro o seis. Algunos buscando libros, otros leyendo los ya encontrados.

—Llegué—Dice Isla. Toma por sorpresa a su novia, que le daba la espalda, pero esta se gira y sonríe cálidamente.

—Pensé que no vendrías. No respondiste. Se te está haciendo un hábito el no responderme, ¿No lo crees?

Isla sólo se encoge de hombros, y se sienta en la silla frente a la que su novia estaba de pie ahora, examinando los libros.

Se dedica a observarla, pues tampoco quiere interrumpir y que deje la concentración.

—¿Me veo atractiva leyendo?
Pregunta Dian, Isla muerde su labio inferior, recargando su espalda en el respaldo de la silla.

—Te ves atractiva de cualquier manera, cielo.

Dian sonríe ampliamente y continúa con su tarea. Isla la acompaña en silencio.

Todo parece ser ameno, tranquilo.

Pero el ambiente se arruina cuando una chica, que Isla había visto ya un par de veces y Dian conoce a la perfección se coloca junto a su mesa.

❣    ❣    ❣    ❣
Tengo síntomas de ómicron, honestamente esto no es lo relevante para ustedes, lo relevante para ustedes es que estoy aislada, prácticamente sin nada qué hacer, así que por eso estoy (Y estaré) actualizando más.

Pidan un deseo.🖤