A kiss to a homophobic girl [Lesbian]

20.

Cuando la invita a subir a su auto acepta y no sabe qué responder a la pregunta de Dian sobre a qué lugar le gustaría ir.

Ya estaba un poco borracha, aturdida por la música y tenía un poco de sueño, sin embargo no quería ir a casa aún; le resultaba tentador pasar unas cuantas horas con la chica, así que le deja la responsabilidad a Dian sobre elegir algún lugar.

Terminan en el estacionamiento vacío de un centro comercial, con una cerveza compartida y lovesong por Adele sonando en el radio.

Isla mira hacia su izquierda; Dian recargada en el respaldo, con ojos cerrados y tarareando la canción. Sale de su trance y su mirada se cruza con la de Isla.
—Pelee con mis amigas—Suelta de sorpresa.

—¿Dijeron algo?—.
Dian niega y mira por la ventana, el momento viene a su mente de forma fugaz.

—Querían que estuviera con un chico solamente porque les pagó las bebidas. Querían más cosas gratis y al parecer yo con él lograría eso.

—¿No te gustó el chico?

—No me gustó la idea de usarlo para obtener cosas gratis.

—Es un buen punto. No eres tan mala como pensaba antes.

—Qué alivio.

—¿Y fue sólo eso?, algo me dice que hay más.

Dian da un suspiro y desvía la mirada.
—Cuando se molestan se les suelta la lengua. Dijeron cosas estúpidas, pero dicen que no hay nada más honesto que un impulso, ¿No lo crees?

Isla se pierde, en recuerdos, en todos los besos que se dieron y en cómo huían al final porque no sabían qué seguía.
—Supongo que hay un poco de verdad en eso.—Responde mirando a la chica a su lado.

—¿Qué pasa?, ¿Algo vino a tu mente cuando dije eso?
De forma inocente pregunta y cuando se percata de la oscura mirada que posee Isla tarda algún par de segundos para darse cuenta de lo que pasa por la cabeza ajena.

Y no tiene miedo. A comparación de la situación con el chico que sus amigas le habían llevado, esta vez no está molesta ni asustada; se siente ansiosa y preparada, anhelando ese contacto.

Están demasiado lejos, Isla regresa a sí cuando la mirada de Dian brilla y se acerca más, entonces la distancia desaparece y sus labios a penas sufren un pequeño roce. Isla suspira y cierra los ojos, alejándose.

—¿Podrías... llevarme a casa?

—Lo siento, yo...

—No hace falta.

Dian enciende el auto, sintiendo su corazón acelerado.
—¿Puedes indicarme el camino?

—Seguro.

Sólo Isla habla durante el resto de camino y es debido a que está guiando a Dian, esta última teniendo un tormento de pensamientos y fantasías.

¿Por qué se detuvo?

Muerde su labio cuando Isla le indica que ya llegaron y detiene el auto sin saber bien qué decir o hacer.

—Gracias por traerme, hablamos después o nos vemos en la escuela—.

—No agradezcas.

La observa salir del auto y cuando cierra la puerta se gira para decir adiós, Dian corresponde y no se marcha hasta ver que la chica entra y en ese momento suelta el aire que había retenido.

¿Qué había sido toda esa tensión?