Eres Arte, Lucy (COMPLETA)

Capitulo 39

Final.

Hace un año de mi accidente, sigo sin tener memorias de mi vida antes de eso. He ido a terapias incluso he ido al psicólogo, pero sigo sin poder recuperar mis recuerdos. Solo en sueños parezco vivir una vida diferente, sueño con la misma voz siempre, no le conté nada de esto a nadie y me pasaba días enteros intentando descifrar a quien pertenecía aquella voz pero después de tanto tiempo ya no me esfuerzo en recordarla.

Distingo las calles de la ciudad y me resulta gracioso como puedo moverme sin perderme. Actualmente trabajo en los negocios de mi padre Garet, el próximo año entrare a la universidad.

—Creo que ya deberías comprarte tu propia computadora —rio por el comentario de mi padre Garet, nunca he comprado una porque uso la de él.

—Me gusta tu computadora —digo sin mostrar importancia a su regaño, su móvil suena y como siempre se aleja para contestar, creo que tiene un romance escondido o algo. Cuando regresa luce feliz como siempre.

—Es enserio hijo, necesito mi computadora —sigue con el tema, chasqueo la lengua y me mira acusatoriamente.

—Esta bien, tengo una en casa mañana mando a arreglarla —sonrie satisfactoriamente y se dispone a salir.

Cuando salgo del trabajo conduzco sin rumbo disfrutando de la ciudad, me gusta deambular antes de llegar a casa, también me gusta una chica que trabaja en el restaurante que queda cerca de casa. Me dirijo allí para verla y para llevar algo de comida a mis padres.

Después de pasar por el restaurante me dirijo a casa, al llegar veo el auto de Garet y me resulta extraño, suerte que traje suficiente comida. Entro y todo esta en silencio las únicas voces provienen de la cocina.

—Crees que sea bueno para Adam —susurra mi padre Carlos, me quedo de pie escuchado sin que ellos se den cuenta.

—No lose, no se como va a reaccionar —responde Garet de igual manera—. Pero entiendeme yo necesito estar con ella —sonrio ampliamente, seguro Garet habla de la mujer miesteriosa con la que charla por teléfono, hago mi entrada ruidosa y ambos se sorprenden.

—¡Hey! que dicen mis padres favoritos —la verdad no tengo favoritos, he aprendido a llevarme bien con los dos, mi sonrisa no se borra y ellos lucen nerviosos se me hace una situación divertida.

—Hijo, ¿Como estas? —Carlos me abraza y yo le correspondo, siempre ha sido el más cariñoso.

—Bien, y ustedes dos ¿Que esconden? —pregunto divertido—. Lucen sospechosos —arrugo mi entrecejo intentado lucir serio pero sus expresiones de espanto me hacen reír. Terminamos cenando en familia y riendo de los chistes malos de mi padre Carlos.

Recojo mis cosas rápidamente y salgo de la oficina.

—¿Adam, a donde vas? —sonrio y miro a mi padre Garet divertido, no hay excepciones por ser el hijo del jefe.

—Voy por mi computadora, por fin podrás usar la tuya —hace una expresión de agradecimiento al cielo y me rio para luego salir de allí, está vez si hay excepción.

El técnico dijo que ya tenía lista mi antigua computadora y que aún conservaba mis antiguos archivos.

Llego a casa y pongo a cargar la computadora, mientras me doy una ducha y cuando salgo recibo una llamada de Alice la chica del restaurante, es una chica atractiva que llama mi atencion pero no va mas alla de eso, solo nos hemos besado un par de veces. Me tardo media hora hablando con ella y cuando termino desconecto la computadora y procedo a encenderla.

El fondo de pantalla es uno estándar, doy click en varios documentos y llegan muchas notificaciones cuando me conecto al acceso a internet. Me llama la atención una notificación en especial, es de la universidad, es de hace un año antes de mi accidente porque no recuerdo haberme postulado después de eso.

"Nos place informarle que su proyecto de arte ha sido aceptado y fue admitido en la carrera de artes y fotografía profesional"

Me gustaba la fotografía, se que mi madre tiene varias de mis cámaras guardadas en el ático pero nunca me llamó la atención usarlas. Doy click en el archivo que envíe.

Nombre del proyecto: Eres arte, Lucy.

Mi corazón empieza a latir con rapidez y no entiendo porque, de pronto estoy ansioso, el nombre me suena familiar pero no conozco a nadie llamada Lucy. Al abrir el archivo mi corazón se detiene y la voz de mis sueños inunda mi cabeza.

Es un collage de fotos y en cada una de ellas esta la misma chica, en diferentes ángulos, distraida, sonriendo, enojada. Muchas lucen tomadas a la distancia pero hay otras donde ella posa a la cámara. Ella posa para mi, tuve que haberla conocido y tuvo que ser alguien importante.

Me invanden muchas emociones y me siento confundido, es como tener los recuerdos atascados en mi cabeza y no puedo sacarlos. Suelto el aire que tenía retenido y me doy cuenta que estaba aguantando la respiración.

Saco la pulsera que esta en mi cajon y miro las iniciales, son mis iniciales y son las de esta chica, Lucy, solo decir el nombre hace que mis manos tiemblen. La presión en mi pecho aumenta y me doy cuenta que estoy llorando, subo al ático corriendo y rebusco hasta encontrar las cámaras. Oigo como mi madre pregunta si estoy bien pero no puedo responderle me encierro nuevamente en mi habitación.

Enciendo la cámara de vídeo y reproduzco el primero que sale.

—Hola Lucy, me gustaría hacerte un par de preguntas, ¿Estas de acuerdo? —era mi voz, y era la chica de las fotos, se veia timida y un poco colorada.

—Si... estoy de acuerdo —su voz, esa es la voz de mis sueños. Sonrio temblorosamente al escucharla, definitivamente yo la conocía y por alguna extraña razón tambien la extrañaba.

—¿Que es lo que más te gusta de tu vida? —se queda en silencio y luego el video termina. No contaba con el siguiente vídeo.

—Hola Adam —ahora ella grababa y yo estaba tumbado en el sillon de mi habitacion, de hecho no había cambiado mucho, mi habitación seguía igual.

—Hola Lucy —era ella, era Lucy.

—Me gustaría hacerte algunas preguntas ¿Que es lo que más te gusta de tu vida?.

—Bueno Lucy, la verdad hay muchos aspectos de mi vida que me desagradan, pero lo que más me gusta de mi vida a pesar de todas las dificultades que tengo en este aspecto es mi familia.

—¿Que es lo que te apasiona?.

—Me encanta la fotografia, más que todo, el arte. Todo aquello que se puede expresar en cosas tan simples pero que tienen un gran significado.

—¿Porque te metes en problemas?

—No tolero las injusticias.

Así fue como en diez minutos, descubrí más de mi que en un año, seque las lágrimas que aún estaba derramando y me sentí feliz y confundido, también un poco triste extrañaba a Lucy sin siquiera conocerla o al menos sin tener algún recuerdo de ella.

Escuché el auto de mi padre Garet llegar a casa entonces baje con la cámara en la mano y cuando todos estuvimos en la cocina hice la pregunta.

—¿Quien es Lucy?