Capítulo 4

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Tenía las mejillas sonrojadas y me tomo un momento comprender que hablaba del proyecto de arte.

—Eh... bueno ¿Que tal en la sala? —pregunté con voz temblorosa—. Puedo traer mi computadora y sacamos ideas —me miraba y lograba ponerme más nerviosa, pensé que rechazaría mi propuesta.

—Esta bien —aceptó tomándome por sorpresa—. Pero yo ya tengo unas cuántas ideas espero que no te moleste —sonreí involuntariamente y subí las escaleras de dos en dos para traer mis cosas.

Después de buscar un rato en la internet nos dimos por vencidos, a él nada parecía agradarle y a mi, bueno yo sólo me dejaba llevar por lo que el decía.

Adam se estiró en el sofá y puso las manos detrás de su cabeza dándome vista a todo su cuerpo, nunca había reparado en otro chico que no fuera Harry, sobretodo porque yo lo quería y mi atención era toda para el; entendí entonces lo mal que estaba y lo dependiente que era.

Observé con disimulo el cuerpo de Adam, tenía piernas largas y su cuerpo se veía fuerte, también poseía un color de ojos preciosos, su mirada penetrante me pilló por sorpresa, se dio cuenta que lo estaba mirando.

—¿Te ofrezco algo de tomar? —pregunté de manera rápida intentando no sentirme avergonzada, soltó un bufido y volvió a sentarse de manera recta.

—Una cerveza, por favor —chasquee la lengua en negación.

—Solo tenemos jugo —se encogió de hombros restándole importancia y fui por dos vasos de jugo.

Se hizo un silencio incómodo, no sabía que decir era la primera vez que estábamos juntos a solas y también la primera vez que hablamos más de un minuto, empecé a sentirme ansiosa.

—Entonces... —empecé por acabar con el silencio, pero en realidad estaba bastante nerviosa—. ¿Cuáles eran esas ideas tuyas? —pregunté, no habíamos avanzado nada y ya no quería estar en silencio.

Me observó por un momento, empezaba a tener la firme idea de que Adam creía que yo era tonta, el hecho de que me mirará de aquella forma tan curiosa me convencía más.

—Quiero hacer una pequeña película —habló finalmente, pude notar algo de entusiasmo y  mi cerebro captó eso como una buena señal—. Ya sabes, algo sobre la vida, entrevistar estudiantes, maestros, a cualquier persona —me sorprendió ver cómo cambiaba de ánimo de un momento a otro.

—Me gustaría conocer sus perspectivas escuchar a todos —era fascinante escucharlo hablar de algo que lo apasionaba, primero porque las veces que me habló solo fue de manera hostil y descortés y segundo porque me hacía sentir especial que compartiera sus ideas conmigo.

Para cuando terminó de hablar la emoción era palpable en su rostro y su sonrisa era tan genuina y hermosa; él ya tenía todo planeado.

—Bien, entonces hagámoslo —quiza había juzgado mal a Adam, él si estaba interesado en el proyecto, me miró con el ceño fruncido.

—¡Estas hablando enserio! —aún seguía sonriendo pero parecía confundido—. ¿Quieres hacerlo? —la idea había sido de él, no me dio tiempo a responder.

—¿No te parece tonto? —volvió a preguntar dubitativo.

No sabía de donde había sacado la idea de que su proyecto era tonto, si estuviera sola probablemente yo hubiera presentado un dibujo libre, reí involuntariamente.

—Me parece una gran idea, Adam —de pronto ya no hubo silencio, no paraba de hablar sobre cómo íbamos a realizar pequeñas entrevistas en el instituto y fuera de el, y a decir verdad yo estaba bastante a gusto escuchándolo.

Tocaron la puerta interrumpiendo nuestra charla, por un momento pensé en mi padre pero el traía llaves. Al abrir Harry estaba parado en mi puerta con un ramo de flores.

—¿Lucy podemos hablar? —quise estrellarle la puerta en la cara no sé porque hacía las cosas tan difícil.

—No... no es buen momento —entró bruscamente, me sentí vulnerable y atacada.

—Cariño hablemos, se que fui un tonto pero.. —Adam apareció interrumpiendo las súplicas de Harry, hubo un momento de guerras de miradas que solo aumentaba la tensión del lugar.

—Eh.. Hola —dijo Adam sonriente, cruzamos miradas y supe que algo planeaba—. Ya debo irme —anunció mientras veía su móvil, volvió a mirarme y levantó una ceja, confirmado Adam podría ser un gran modelo, su sonrisa burlona apareció entonces.

—¿¡Que hace este imbécil aquí Lucy!? —estalló Harry furioso, tenía su mandíbula tan tensa que incluso verlo dolía.

—Vine a visitar a Lucy —respondió Adam antes de que yo pudiera hablar, la sonrisa en su rostro permanecía intacta; no sabia que estaba haciendo pero sólo empeoraría las cosas.

—Lucy es mi novia —espetó Harry, su mirada destilaba odio, Adam rodó los ojos.

—No es lo que ella me ha dicho —contraataco sin vacilación.

¡Que! yo nisiquiera le había hablado de mi vida personal, bueno el hecho de que todo el instituto ya debía saber que Harry y yo no estábamos juntos era una buena razón para suponer que podía decir aquello, pero estaba armando un gran problema.

—Lucy explicate ahora mismo —ordeno Harry, me atragante con mi propia saliva, no sabia que decir mis emociones no daban para tanto.

La mirada íntimidante de Adam me decía que no fuera tonta y hiciera lo correcto.

—Tu y yo ya no somos nada Harry —dije aquello aunque las palabras dolían, Adam se cruzó de brazos mirando seriamente a Harry, por dentro yo estaba haciéndome pedazos, su rostro lucia abatido, quería abrazarlo y decirle que lo perdonaba.

—Bien, creo que esta más que dicho —repuso Adam, sabía que lo hacía por mi bien, yo nunca hubiera tenido el valor de echar a Harry.

Vi la decepción en el rostro de Harry, intenté no  sentírme culpable, el había actuado y dejado claro cuanto le importaba lo nuestro, si había un culpable era únicamente el.

Se fue furioso y dando un portazo al salir, solté el aire que estaba reteniendo y mire a Adam exigiendo una explicación.

—¿Que? —espetó hostilmente—. Porque me miras así, deberías agradecerme —era bastante cínico, estaba indignada—. Si no hubiese estado aquí, habrías aceptado sus tontas disculpas y caído de nuevo en tu relación tóxica —quise abofetearlo, pero en el fondo el tenía razón, yo amaba a Harry y guardaba la esperanza de volver con el.

—Nos vemos mañana —dije sosteniendo la puerta para que se marchara.

—Dalo por hecho Lucy —me guiño el ojo y se marchó tan relajado como si no hubiese pasado nada.

El instituto se volvió un verdadero infierno las miradas de odio de Harry, las burlas de Kim y Andrea; y las miradas y murmullos del resto del instituto era agobiante.

"Lucy la cornuda" "Pobre chica, perder al bombón de Harry" y estaba segura que se decía más de mi, sentía que todo el instituto esperaba que yo dejara pasar aquella infidelidad simplemente por lo apuesto y popular que era Harry, ocupar el lugar junto a Adam era lo único que me mantenía calmada.

—¿Que te parece el sábado en mi casa? —preguntó Adam mientras revisaba los apuntes de su libreta, voltee a verlo confundida.

—Ya sabes para avanzar en el proyecto — añadió aún sin mirarme, mi cabeza seguía llevando a pensamientos extraños.

Con las semanas que llevaba sentada a su lado descubrí que Adam era un buen chico y que no era tan intimidante cuando lo conocías bien, un poco arrogante y a veces grosero pero de hecho si prestaba atención en clases y era amable.

—No se tu dirección —dije anotando algunos apuntes.

—Dame tu número y te la paso —una sonrisa involuntaria se plasmó en mi rostro, garabatee los números en la parte de atrás de su libreta y sonrió causándome una extraña sensación en el pecho.

Ahora Adam me hablaba con más confianza, incluso me hacia bromas y tomaba mis cosas, creo que empezábamos a ser amigos.

Eres Arte, Lucy (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora