Me levanté temprano y con dolor de cabeza los tragos de anoche me habían afectado, pero no me arrepentía de nada.
Después de bailar toda la noche con Adam, me sentía realmente feliz, estaba un poco asustada y confundida por lo que estaba sucediendo entre nosotros.
Me aliste para el instituto, desayuné en la soledad de mi casa, quizás por eso llegaba temprano a clases no me gustaba sentirme tan sola, pero esa mañana esa soledad me llevo a pensamientos y reflexiones un tanto extrañas.
Hacía casi dos meses que mi relación con Harry había terminado, y aunque ya no dolía tanto, me seguía sintiendo mal por momentos, habían días que los recuerdos me atormentaban hasta el punto de hacerme llorar o cuestionarme en que tal vez nos quedaba alguna esperanza, pero no era así.
Solo Adam lograba hacerme olvidar la tristeza y me hacía sentir diferente, por las noches pensaba en él, todo tipo de pensamientos sobre Adam venían a mi mente, y estaba causando en mi un gran caos.
Tenía sensaciones extrañas cuando estaba a su lado, pero no quería pensar en que tal vez papá tenía razón, él no merecía que yo le hiciera daño. No podía extrañar a Harry y utilizar a Adam para olvidarlo.
Cuando llegué al instituto vi el auto de Adam en el estacionamiento, sentí un nudo en el estómago, tenía que hablar con él y aclarar las cosas, no quería malos entendidos, no quería lastimarlo pero tampoco quería parecer histérica o dramática con él.
Pase por mi casillero a recoger unos libros y cuando lo abrí algo cayó, recogí una foto mía donde aparecía distraída bebiendo con una pajita de un vaso, me costó distinguir donde me habían sacado esa foto y por inercia mire a los lados, cuando distinguí que la foto había sido la tarde que Adam y yo estábamos haciendo entrevistas solté un suspiro de alivio. Guarde la foto y recogí mis libros.
Entre al salón y puse la foto sobre el escritorio que compartía junto a Adam, lo mire ceñuda esperando una respuesta.
—Te veías muy tierna, es todo lo que diré —se encogió de hombros intentando parecer inocente, una sonrisa se formó en su rostro.
—¡Estas loco! —exclamé indignada—. Me veo del asco —y era cierto, yo no era como esas chicas a las que les tomabas fotos distraídas y parecían modelos.
—Eso es lo que tu ves —dijo chasqueando—. Yo veo a una chica distraída, pensativa, imagina todo lo que ella pudo haber estado pensando en ese momento —tome la foto y la observé tratando de recordar lo que pensaba en aquel momento.
En el reverso de la fotografia había algo escrito y hasta ahora me daba cuenta.
"Espero que sonrías muy pronto" Sentí mi corazón estremecerse y sonreí ante aquellas letras.
—Ves, ya estas sonriendo, esto amerita otra foto —saco la cámara y me tomo otra foto, lo peor era que no me dejaba verlas.
Las clases transcurrieron normal, en el receso me senté con Adam en la cafetería, charlábamos acerca de la edición de nuestro proyecto, un par de chicos se sentaron en nuestra mesa y los mire confundida, luego saludaron a Adam con confianza, ellos se conocían, me sentí un poco incómoda.
—Chicos ella es Lucy —habló Adam—. Lucy, él es Dany y él otro idiota es Paulo —sonreí en forma de saludo, la verdad nunca los había visto a pesar de que íbamos en el mismo instituto, eran dos chicos normales con el mismo porte intimidante de Adam.
—¿Es verdad que eres su chica? —preguntó Dany un poco emocionado, me atragante con mi jugo, tosí y mire a Adam con los ojos entornados.
—¡Mentiroso! —canturrearon los dos chicos en forma de burla al ver mi expresión, Adam les dio un par de golpes en forma de juego pero su rostro se sonrojo un poco.
No podía creer que Adam se estaba sonrojando, mi pobre corazón se lleno de ternura.
—Nunca dije que ella era mi chica —Adam se defendió avergonzado por la situación—. Dije que estaba trabajando con una chica —hasta yo me reí de esa respuesta tan tonta, evite mirar a Adam para no hacerlo sentir más incómodo y seguimos charlando normal.
Íbamos de regreso a los salones, charlaba con los chicos que en realidad eran bastante divertidos, cuando sentí un tirón fuerte en mi cabello y caí de culo al suelo, enseguida Dany me levantó mientras yo trataba de entender que pasaba.
Visualice a Kim y entendí que ella me había agredido, empujó a Dany con fuerza y me dio una bofetada, fue tan fuerte que sentí el sabor a sangre dentro de mi boca. Me tomo del cabello y me tiró de nuevo al suelo, mi cerebro me ordenaba defenderme pero no sabía como, Kim me jalaba muy fuerte y yo sólo tomaba sus manos sobre mi cabello tratando de quitármela, logre apoyar un pie y me levanté aún con ella prendida a mi cabeza. Tome un impulso y nos fuimos sobre una mesa, por el impacto soltó mi cabello y antes de pensarlo le di un golpe en el rostro con el puño cerrado, me dolió la muñeca pero cuándo ella intentó golpearme me aparte y la empuje.
Sentía la adrenalina en mi cuerpo y me senté sobre el cuerpo de Kim, tome sus manos y ella intentaba soltarse, entonces volví a darle otro golpe está vez con la mano abierta.
Sentí como me alejaban de ella, patalee intentando safarme, quería seguir golpeandola. Oía los gritos de Kim insultándome y las burlas de todos, seguía pataleando pero aquellos brazos eran más fuertes.
Nos encontrábamos en la oficina del director, me dolía la muñeca, la cabeza, el labio y tenia un par de rasguños. Kim tenía un ojo colorado y el labio reventado.
—¡No voy a tolerar este comportamiento! No en mi instituto —el director estaba alterado, los padres de Kim estaban aquí y por obvias razones mi padre no vendría.
—Puedo explicarlo —dije mirando al director, claro que yo iba a defenderme estaba harta de Kim. Él me miro esperando una respuesta pero fui interrumpida por la madre de Kim.
—Director, esta niña insolente, no sólo ha atacado a Kim aquí en el instituto también fuera de el, es un peligro para mi niña —su tono de indignación consternó al director, yo solo podía pensar en que era tan cínica y ciega, su niña, Kim era la persona más falsa que yo conocía.
—¿Piensas negar que atacaste nuestra casa la otra noche? —su mirada estaba llena de odio, él director me miro esperando una respuesta—. Exijo la expulsión ahora mismo —completo aquella mujer desagradable igual que su hija, cínicas y arrogantes.
Tocaron la puerta y vi el rostro de Adam asomarse él habia detenido la pelea, a su lado paso un señor bastante conservado y guapo pero no tenía idea de quien era.
—Buenas tardes director, vengo en representación la alumna Lucy —me quedé boquiabierta sin entender nada, el director asintió y lo hizo pasar dejando a Adam por fuera.
—Estábamos contemplando la expulsión de su acudida —dijo la madre de Kim en tono demandante, por el contrario él hombre que se presentó como mi acudiente la miro y asintió calmadamente.
—Si me permite la palabra director —dijo el hombre, el director asintió—. No creo que sea necesario algo tan exagerado, solo ha sido una pelea y por lo que sé —miró a la madre de Kim—. Su hija empezo todo — ¡Toma eso perra! Pensé.
La madre de Kim miro al director furiosa, estaba decidida a salirse con la suya, el director carraspeo y habló.
—La señora alega que Lucy a atacado su casa, ¿Que tiene que decir sobre eso? —yo sabía que eso era cierto, pero eso no tenía nada que ver con el instituto.
Todos miramos al hombre que decía ser mi acudiente, este aun en su expresión relajada preguntó.
—¿Hay pruebas sobre eso? —silencio en la oficina—. Si no es así, espero que dejen de levantar falsos en contra de Lucy o me veré obligado a tomar acciones legales —por inercia sonreí mientras veía a Kim, era realmente satisfactorio.
—Vámonos ya de aquí Kim, no tenemos nada más que decir —la madre de Kim salió furiosa y frustrada, se llevó a Kim mientras su esposo se disculpaba con todos y salía de allí.
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Eres Arte, Lucy (COMPLETA)
RomansaEl destino suele tener sus momentos trágicos y accidentalmente afortunados, cuando Adam estaba a unas cuántas cuadras de la ruidosa fiesta de una chica de su instituto, un golpe fuerte en su pecho lo dejo desconcertado. Lo que el no sabía era que aq...