Capitulo 7

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A diferencia de mi, Adam se veía relajado, se echó en el sillón y estiró las piernas, no podía para de pensar en que era muy atractivo.

—Hola Adam —dije con voz temblorosa, enseguida el respondió en un tono serio y bastante cautivador; definitivamente era bueno en esto.

—Hola Lucy —trate de parecer tranquila pero era una tarea difícil.

—Me gustaría hacerte algunas preguntas —esta vez sólo asintió—. ¿Que es lo que más te gusta de tu vida? —creí qué era buena idea aplicar la misma pregunta que él me había hecho.

—Bueno, la verdad hay muchos aspectos de mi vida que me desagradan —puso la mano en su barbilla con pose pensativa, su tono era fuerte y su mirada parecía perderse en sus recuerdos—. Pero lo que más me gusta de mi vida, a pesar de todas las dificultades que tengo con ello es mi familia—.

Baje la cámara lentamente, su semblante había cambiado y obviamente estaba afectado, al final sí respondió bien, la familia era importante.

Quería saber más de Adam, pero no tenía la confianza suficiente para preguntarle sobre su vida íntima.

—¿Por qué te interesa tanto este proyecto? —sentía mucha curiosidad sobre él, ya no solo se trataba de el ensayo con la cámara; ahora era personal.

—Llevo esperando por esto todo el semestre —me miró nuevamente con una sonrisa en su rostro.

—Además me gusta la fotografía —añadió después de pensárselo un rato—. Más que todo el arte —su mirada se iluminaba—. Todo aquello que se puede expresar en cosas tan simples, pero que tienen un gran significado—su respuesta me dejo en shock.

Adam era un chico un tanto raro, en la escuela pasaba desapercibido y sólo se oía su nombre en uno que otro problema, pero en el fondo él era diferente, era especial y maravilloso; y tenía una gran pasión por las cosas que dé verdad le importaban. De cierta forma comprendí porque no era tan bueno en las demás clases.

—¿Porque te metes en problemas entonces? —contuve la respiración un momento temiendo que se molestara.

—No puedes ir por alli creyendo todo lo que escuchas —respondió, su postura relajada me confirmó que no se había molestado.

Arrime el cojín en dónde estaba sentada más hacia él.

—¿De que hablas? —me miro y sus comisuras se alzaron un poco.

—La gente sólo escucha que estuve metido en un problema o que estuve suspendido —me sentía como una niña pequeña escuchando algún tipo de explicación—. Pero nadie nunca habla de porque sucedieron esas cosas —paso la mano por su pelo un poco irritado el tema no le agradaba en absoluto.

—Escucha Lucy, si estuve en un problema nunca fue porque así lo quise —Adam estaba abriéndome de cierta forma una entrada a su vida personal, y yo no podía sentirme más feliz por eso—. Siempre estuve defendiendo a alguien más o incluso a mi mismo —su rostro lucia triste y me sentí culpable.

Era cierto, las personas solo escuchaban una parte de la historia y decidían quien quedaba como el malo, así, sin más.

—Hasta hace unas semanas ni siquiera me hablabas —senti una punzada en mi pecho y mucha vergüenza—. Y puedo adivinar que era por esos rumores que escuchabas sobre mi —no supe que decir, todo lo que había dicho era cierto.

Él tenía razón yo era igual que Kim, Andrea, Harry y el resto del instituto, y solo me di cuenta de eso cuando estuve del otro lado de la lupa, donde era juzgada y despreciada.

—Lamento todo eso Adam —solo podía disculparme.

Me puse de pie, no podía estar en la misma habitación que Adam, no podía mirarlo a la cara.

Eres Arte, Lucy (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora