Akasya LujanLuego de dar una rueda de prensa, hablando sobre los últimos atentados producto de la rivalidad entre los dos cárteles más poderosos de México, recibí una llamada de un número privado, el gobernador.
- Luján, soy Leonardo Molina, el gobernador.
- ¿Y a qué se debe ese honor, gobernador? - respondí mientras caminaba de vuelta a mi despacho, para que nadie me pueda interrumpir o escuchar hablar.
Me explicó que necesitaba que me hiciera cargo personalmente de la seguridad de su esposa.
- Tengo demasiado trabajo, como para perder mi tiempo cuidando las faldas de su mujer - me enojé.
- Pero tu eres la elegida, a ti te conozco prácticamente desde el día de tu nacimiento y por eso justo te necesito para brindarle protección a mi mujer porque en ti confío y yo no quiero que le pase nada asi que tienes que aceptar o... - lo interrumpí.
- ¿Me estás amenazando? Porque te puedo recordar perfectamente de donde vienes y de dónde vengo yo, a ver quién sale más perdido - escuché su risa.
- Mira no es amenaza preciosa, pero tanto tú como yo sabemos secretos, y si nos ponemos a sacar los trapitos sucios del otro nunca acabaríamos, asi que no nos conviene amenazarnos, mejor acepta cuidar a mi mujer - el tono de su voz, me causaba más enojo, me tiene en sus manos y lo sabe muy bien.
- Entiende que tengo mucho trabajo y además...
-¿Además qué? no me pongas peros, te quiero en mi casa hoy a las 9:00 para cenar y presentarte a mi esposa, claro que si no quieres ir atente a las consecuencias, la prensa y todo el país va saber tus secretos, además si quieres sacar los mios a la luz pues no podrás porque yo tengo mas poder y seria mi palabra contra la tuya, mira acepta y tendrás una recompensa, nadie trabaja para mí de a gratis - y me colgó, dejándome con la palabra en la boca. Tiré el teléfono sobre el escritorio y suspiré frustrada.
●●●●
El gobernador y su esposa me estaban esperando.
Cuando aparecí ambos se levantaron. El gobernador me sonrió ampliamente, y su esposa solo me miró.- Melissa, ella es Akasya Luján, secretaria de seguridad pública, hija de un gran amigo - me presenta el gobernador, tomando a su esposa de la cintura, una mujer mucho más joven que él, casi de mi edad - Akasya, mi esposa Melissa, mi mayor tesoro y es por eso que quiero encargartela, que la cuides con tu vida, si es posible - asiento, dándole la
mano a Melissa, se ve un poco tímida, me sonríe.- Un gusto - digo, sinceramente - Pero, gobernador yo ya le dije a usted, que eso no va ser posible, por mi trabajo y por asuntos personales - Leonardo me mira con superioridad y con una sonrisa que me dice todo lo que piensa y todo lo que yo ya sé.
- Siéntate, te invitamos a cenar - pide, más como una orden. Me abstengo de poner mis ojos en blancos - Vamos, Melissa - le dice a su esposa.
Suspiro mirando al gobernador: - Usted dirá.
- Eres muy impaciente, Akasya - comenta. Melissa mantiene la mirada abajo, como si le diera miedo.
- Solo...no me gusta perder el tiempo, así que, usted me dirá, gobernador, aunque ya sabe mi respuesta.
- Akasya, nunca digas nunca, mija - mi mirada se centra en Melissa, ella se comporta un poco extraño, para nada como las esposas de los otros políticos que conozco - Te lo dije por teléfono, no te puedes negar porque ambos sabemos que tienes muchas cosas que perder, donde eso pase - odio que me amenacen, mi ceño se frunce ligeramente.
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𝐈𝐍𝐌𝐀𝐑𝐂𝐄𝐒𝐈𝐁𝐋𝐄(CDS)
Teen Fiction"Dicen que,las mejores personas llegan a tu vida sin buscarlas" 𝐈𝐍𝐌𝐀𝐑𝐂𝐄𝐒𝐈𝐁𝐋𝐄 "Qué no puede marchitarse"