02

769 60 2
                                    

Después de que Leonardo y yo nos pusiéramos de acuerdo con lo de mi ascenso y además el sueldo que voy a recibir por cuidarle a la mujer, me dirigí a su casa para hacer exactamente eso, comenzar mi trabajo de niñera, debería de estar organizando u...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Después de que Leonardo y yo nos pusiéramos de acuerdo con lo de mi ascenso y además el sueldo que voy a recibir por cuidarle a la mujer, me dirigí a su casa para hacer exactamente eso, comenzar mi trabajo de niñera, debería de estar organizando un operativo para desarticular carteles, pero ni modo.

Cuando llegué, me dijeron que Melissa estaba en el salón,
acompañada de su hermana o algo así, y estaban en el salón, entonces fui hasta ahí a buscarla para comenzar con mi trabajo, como quisiera no haber respondido la llamada del gobernador.

- ¿Te puso un guarura? - escuché a la otra mujer - No manches, ese hombre está loco de celos - añadió.

Resoplé, eso es cierto, aunque dice que es por su seguridad, en realidad lo hace por celos: - Más bien una niñera ¿Sabe? - dije entrando, ambas no me esperaban porque se asustaron, estaban pálidas.

- Hola, Akasya - saludó Melissa, sonriendo - Ella es mi hermana, Negis - me acerqué y me tendió la mano, yo la acepté con una sonrisa por obligación.

- Un gusto, Negis - murmuré y ella asintió. Miró a Melissa cómo reclamándole de no haberle dicho de mi presencia - Acabo de venir de hablar con tu marido, Melissa, y ya acordamos todo, así que si no te molesta, me limito a hacer mi trabajo - y aunque te moleste, me tengo que quedar, de todos modos.

Melissa agachó la cabeza, como pensando en algo.

- Melissa y yo estábamos planeando salir, hace mucho no lo hacemos, entonces...- hablaba, Negis.

- Sorry, pero el gobernador, dijo que hoy la señora Melissa no podría salir, hay algo importante que deben hacer esta noche y quiere que esté lista antes de que regrese - interrumpí, explicando la situación.

- ¿Hoy o nunca? Porque hasta donde yo sé, desde que mi hermana se casó con ese...con Leonardo, no sale ni a dar un paseo por el terreno, porque la tiene como si fuera su esclava, como su prisionera - no sabía que decirle, yo no sé nada de esta situación.

- Señora, yo me limito a cumplir las órdenes del gobernador, es mi obligación porque es mi trabajo.

- Negis, por favor, ella tiene razón, Leonardo prácticamente la obligó a trabajar para él, ella no está aquí para molestarme ¿Verdad? - me miró y asentí con seriedad - Te prometo que voy a hablar con Leonardo, para que podamos salir, pero hoy no va a ser posible - le habló a su hermana que se le veía el enojo en los ojos, pero tuvo que aceptarlo.

- Mejor me voy, solo vengo a esta a casa a amargarme por culpa de Leonardo. Y tú, deja de ser tan...sumisa...por favor, dale la cara a ese hombre.

Se despidieron y Negis pasó por mi lado dándome una mirada que un poquito más y me desintegraba.

- ¿En verdad Leonardo dijo que vamos a salir esta noche? - preguntó, Melissa, minutos después de que Negis se fue y nosotras quedáramos en silencio.

𝐈𝐍𝐌𝐀𝐑𝐂𝐄𝐒𝐈𝐁𝐋𝐄(CDS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora