Problem | ✓

Capítulo 19.

―Rebobina y pausa... Necesito una explicación. ―pedí completamente en shock.

Juliana rio acariciando mi cuello con su uña. Debo aclarar que todavía le estaba rezando a todos los dioses porque "el encantador de chicas" ―ni puta idea de porque Clairo le colocó así― realmente no despertara.

―No hay mucho que explicar. Sergio es mi mejor amigo gay que tiene novio y debe cuidar su reputación fingiendo ser un chico malo millonario. ―se encogió de hombros y yo parpadee.

―¿Así qué estás soltera?

―Si.

―¿Totalmente libre?

―Si.

―¿Y solo para mí?

―Hmmm... Si.

―Eso es suficiente para mí.

Las palabras que iba a decir quedaron atrapadas en mis labios los cuales me encargué de probar hasta el cansancio, sin necesidad de pedir permiso nuestras lenguas se encontraron y justo antes de que tuviéramos que separarnos debido a la falta de aire, me encargué de morder su perfecto labio inferior logrando arrancarle un gemido suave pero que fue suficiente para que mis oraciones interiores fueran más constantes porque ya podía sentir la presión en mi bóxer.

―¿Vienes con todo incluido? ―preguntó Juliana con picardía recuperando la respiración.

―Ajá... Vete acostumbrando. ―murmuré haciéndola reír.

Juliana rio y pasó su mano por el "encantador de chicas" ―en serio, ¿por qué demonios Clairo escogió ese nombre? ― y después se levantó plantando y corto pero muy sensual beso en mis labios después salió de mi habitación dándome la vista perfecta de su falda levantada y un buen pedazo de su trasero.

Dejé salir el aire que estaba conteniendo y volví a acostarme hacia arriba en la cama.

Necesitaba ir al baño con urgencia.

...

―¿Por qué tanta prisa amiga mía? ―Aiden detuvo mi corrida abrazándome por los hombros.

―Llego tarde a una clase. ―contesté agarrando las correas de mi mochila con algo de desesperación.

―No te atrevas a mentirle a tu hermano de otra madre porque sabes que terminas perdiendo. ―Aiden me miró a los ojos y después los abrió como platos. ―¡Estás en medio de una TSNR!

―No seas ridículo. ―esquivé su ojos, pero él se encargó de que volviera a verlo.

―¡Joder! ¡Alguien te dejó iniciada! ―exclamó y tuve que callarlo para que no armara un escándalo.

―Baja la voz, pendejo. ―susurré y él asintió.

―¡Estás en medio de una TSNR! ―repitió en un susurro por si no había escuchado la primera.

―No estoy en medio de una TSNR. ―mentí haciendo puchero

―La puedo sentir en el aire, Achaga. Estás en medio de una TSNR. ―afirmó y yo hice berrinche.

―¡No estoy en una TSNR!

―¡¿Entonces estás en una TSSR?!

―No pero...

―¡Ahh! Entonces admites que estás en una TSNR.

―¡QUE NO ESTOY EN UNA MALDITA TSNR! ―grité llamando la atención de la mayoría de estudiantes.

―¿Qué quien no está en una TSNR? ―Oliver llegó con el resto de las chicas hasta nosotros.

―Valentina tiene TSNR. ―dijo Aiden señalándome.