Maldición. Esto es horrible, no puedo, simplemente no puedo soportarlo.
Estaba caminando sin rumbo bajo la lluvia sin algo que me cubra, tan solo mi polera negra (suelo ahora utilizar ropa oscura, el color ya no existe). En medio de mi caminata por mirar al suelo choqué contra alguien y sus cosas cayeron al suelo.
Mientras me disculpaba comencé a ayudarle a recoger sus pertenencias y en eso veo un peluche, un peluche que hace que me derrumbe por completo. Era de un Beagle.
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Recordé que un día me recogió de la escuela y dentro del auto me dió una pequeña bolsa de regalo y cuando la abrí me emocioné al ver aquel pequeño peluche. Un peluche que ahora no tengo conmigo porque todo se quedó en aquella casa donde los recuerdos abundan, un lugar al cual no he vuelto.
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Caí al suelo y me cubrí el rostro para llorar a mares. Aquella mujer preocupada me preguntaba que era lo que había pasado y si necesitaba ayuda, tan solo le dije que por favor me dejara sola.
Me quiso dar aquel peluche diciéndome que quizás yo lo necesite más que su nieta, pero lo rechacé, le dije que debía llevárselo a su nieta y que no se preocupe por mi.
Tuve que levantarme contra mi voluntad y sonreírle ligeramente para poder irme y no preocuparla.
Llegué a un patio de deporte y ahí continué llorando. Tuve que mandarle un mensaje a mi padre para que me recoja porque no tenía fuerzas para más. Me sentía fatal.
